Tiene razón Javier Marías. http://elpais.com/elpais/2013/04/12/eps/1365789210_401291.html
Toda la vida creyendo que podrían venir los comunistas a
destruir la propiedad y quitarnos lo que creíamos que por derecho natural nos
corresponde y ahora resulta que son los bancos, con el permiso de los Estados y
el visto bueno de las instituciones europeas, quienes se dedican a esquilmar a
sus ciudadanos. Qué cosas.
Desahucios: No, no va a poder entregar su casa de vivir,
con mucha pena pero con alivio, con el propósito de saldar el préstamo
hipotecario cuyas cuotas pagó religiosamente mientras tuvo un trabajo que le
arrebató la crisis que usted no ha provocado. No lo permite su Gobierno, aunque
eso sí, obligará a sus acreedores a aflojar un poco la cuerda con la que le
sujeta del pescuezo para que su sufrimiento se alargue unos años y vuelva a
estar en el disparadero de nuevo en un plazo que permita a ese Gobierno vender
que le está haciendo un favor.
Sanidad, educación, prestaciones y servicios sociales:
usted se creyó que vivía en un mundo en el que la cobertura pública de esas
necesidades elementales estaba en el fundamento mismo de su vida en sociedad.
Pero, después de constituirse en propietario de esos bienes por derecho propio
y a base de contribuir con su esfuerzo durante toda una vida, ahora quienes
gestionan la Administración Pública, igualmente con la aquiescencia de la UE,
le roban en las pensiones, en las ayudas a la dependencia…y están en trance de
entregar a unos pocos para que hagan negocio aquello que era público, es decir,
suyo, de todos.
En ese escenario, suceden cosas: En Portugal, los jueces
encargados de imponer la norma constitucional tumban decisiones de un Gobierno
que no se cansa de ceder soberanía y ponerse del lado de los especuladores, los
que defraudan al fisco y los que sobrevuelan como buitres sobre todo lo que aún
sea de titularidad pública.
En Chipre, su Parlamento palía en parte el atraco a los
ahorros de sus ciudadanos, pero es a la postre incapaz de que el expolio se
consume por cualquier otra vía.
En Andalucía ponen en marcha la primera norma con claro
marchamo de izquierdas (sí, incluidos los últimos Gobiernos llamados
socialistas de España) y plantean expropiaciones temporales de viviendas para
frenar en seco el drama humano de los desahucios; y, encima ¡lo hacen bien! pues
muchos juristas consideran la norma es irreprochable en pura ortodoxia jurídica,
tanto que hasta el PP, que salió en tromba en un primer momento para negar la
mayor, se muerde ahora las uñas y caya prudentemente.
Un número significativo de jueces se coordinan para
superar el vacío legal y la inseguridad jurídica que deja la tibieza, cuando no
la inacción, del Parlamento para dar respuesta al dictamen del Tribunal
Superior de Justicia de la UE considerando contrario a la normativa europea
sobre derechos de los consumidores nuestro sistema de desahucios.
Y, por poner fin al comentario con algo que estoy escuchando
mientras escribo esta nota: una investigación realizada por el instituto MyWord
para la Cadena Ser, muestra por ejemplo que para los encuestados, el Gobierno
sí tiene margen de actuación y no tiene las manos atadas como a menudo se dice;
un porcentaje elevado ha participado en protestas de algún tipo; organizaciones
como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o Caritas gozan del favor de
una buena mayoría, algo que no le sucede a los sindicatos, etc, etc. Un dato
que tal vez mida el grado de crispación de la parroquia: a Cospedal le parecerá
que los escraches son “nazismo puro” pero el 59 por ciento de quienes fueron
preguntados en esta investigación están de acuerdo en que es una buena forma de
presión, incluso hay un 8% que cree que lo es aunque en alguna ocasión la gente
se pueda extralimitar.
http://www.cadenaser.com/csermedia/cadenaser/media/201304/15/espana/20130415csrcsrnac_1_Pes_PDF.pdf
No creo que haya que felicitarse por lo que muestra la
referida encuesta. Como no me parece que recurrir a las expropiaciones deba ser
otra cosa que una medida excepcional que trate de responder de forma radical a
dramas que precisan de urgente y radical solución. Como no creo que deba ser,
en condiciones normales, función de los jueces tener que concertarse para enmendar
la plana a gobiernos que se han acabado creyendo el Estado mismo, o ser agentes
involuntarios en el ejercicio escrupuloso de su función, de una quiebra del
Estado de Derecho al confrontarse al Ejecutivo en asuntos de fondo. Como no me
parece que el descreimiento creciente (cuando no la animadversión) de los
europeos a esta Europa que la ideología dominante impone como una apisonadora,
sea una buena noticia en este mundo global.
Si a todo eso se añade la corrupción rampante, el desprestigio
mismo de instituciones claves hasta ahora como la monarquía o el sistema de
partidos políticos como muestra cualquier indicador que uno quiera observar,
uno tiene. la tentación de pensar que si esto revientará o no, es solo cuestión
de tiempo.
Podremos dar más o menos credibilidad a la encuesta que
vengo mencionando. Pero permítanme que mencione un solo un dato más. Un 39% de
encuestados muestra su acuerdo con la siguiente proposición: “Últimamente,
pienso que la democracia tiene demasiados fallos y que no es mejor que otros
sistemas políticos” No sé a ustedes, pero a mí me pone los pelos de punta.