
Esperaremos con emoción contenida a ese esclarecedor momento
aunque, visto el inteligente silencio de Iglesias, Errejón, Monedero, Bescansa
y compañía, y el parloteo mediático, ya nos hacemos a la idea de que cuando los
partidos tradicionales dicen esa cosa tan obvia de que la única encuesta que
vale es la de las urnas, lo que están diciendo es que se lo han hecho encima.
Me da la impresión de que, a partir de ahora vamos a
vivir expectativas parecidas (que bien nos lo pasamos) cada vez que alguien
haga una pesquisa demográfica, mientras a nuestro alrededor sigue la vida
propiamente dicha.
Por vida me refiero, claro, a lo que a cada cual y a lo
suyo y los suyos concierne, eso que fluye al margen de lo que digan y hagan
unos y otros y como regateando metáforas: que si se quema –falsa alarma, no
teman- el Banco de España; que si una
tal Aguirre aburre al personal con su dignísima moral mancillada por una tal
Aguirre que aburrió a todos tolerando trinques y mamandurrias; que si detienen a un alcalde, el de un
pequeño y desconocido pueblo que responde al bonito nombre de Serranillos del
Valle, que se llevaba los papeles para, ahora sí literalmente, perderlos; que
si otro gobierna la villa de Cuadros y esa cosa tan singular que es una
Diputación ( feudo heredado de alguien con mal final) desde el trullo y afirma
que aún allí es el representante legítimo de la parroquia como bien demuestra
el hecho de que, según le vaciaban los bolsillos (que risa) al entrar en la
trena, sus concejales le hacían la ola; que si sueltan por buena conducta (ea)
al trincón de les Ballears; que si un insensato y un memo juegan con las ilusiones
patrias de un pueblo y la perplejidad de otro mientras los arruinan; o que, por
lo visto, Amanecer Dorado (esa gente
tan agradable que ignora que vienen nada menos que de Platón y Aristóteles) ha abierto
sucursal por aquí. En fin…suma y sigue.
Hablando de vida, hoy le dan el alta a Teresa Romero. Eso
si que es una . noticia…y el CIS sin enterarse.
Me voy a ver si me compro el
nuevo disco de Serrat, ese estupendo anciano: Antología desordenada…y
tanto.