
Hoy se escenifica el
segundo acto del fracaso de Sánchez intentando la investidura. Volveremos a oír
aquello de si suma o no suma. Paciencia, qué remedio.
PSOE+Podemos (más
confluencias)+UP+ Compromis; 89+65+2+4 = 160. Si todos lo demás (harto
improbable) votaran en contra no habría investidura. Pero se podrían abstener
Ezquerra Republicana de Cataluña y Democracia y Libertad y entonces Sánchez
sería presidente. Igualmente sale con la abstención de Ciudadanos...pero eso es
aún menos probable visto lo visto.
Y entonces dice
Sánchez que no entregará la gobernabilidad de España a los que quieren
romperla, que son unos tipos que tienen mayoría en el Parlamento catalán para
iniciar lo que ellos llaman la desconexión, o sea para romperla a medio plazo,
se abstengan en las Cortes o no, le guste a Sánchez o no. El PSOE, como el PP, ya entregó la
gobernabilidad de España a los que quieren romperla en anteriores ocasiones,
pero igual es que ahora quieren romperla más y a barones, dirigentes y otros les da cosica; es un empeño en el que hoy por hoy no parece
estar una mayoría de catalanes pero podría estarlo si seguimos aplicando lo que
dice una vieja sentencia popular: si uno no quiere saber, lo mejor es no
preguntar. Sánchez tiene para este asunto una fórmula que entiende infalible, la
llama federalismo; es algo que no sabemos bien en qué consiste pero que, a modo de
manguera apaga fuegos, al candidato le parece de efectos instantáneos, como el Nestcafé.
Permitan que delire,
es gratis: la posibilidad de un acuerdo para la regeneración que no sea un
trágala para nadie entre PSOE, Podemos y Ciudadanos (y otros) hubiera sido una
opción interesante (mayoría absoluta) aunque condujera a una legislatura corta,
pero el protagonismo -impropio acorde con lo que dijeron las urnas- del partido
de Sánchez y la soberbia de Iglesias la ha hecho imposible: el primero
eligiendo un socio cómodo, que no le discute el presunto liderazgo, pero inútil y -ya lo verán- volátil;
el segundo estirando demasiado la cuerda a sabiendas como sabe que Sánchez y los
suyos tienen la piel muy fina. ¿Se hubiera apuntado Ciudadanos de haber
acordado primero con Podemos? Pues claro, hasta se hubiera puesto a la cabeza de la procesión de ser necesario, como son de centro y tal... ¿de
verdad alguien duda de que hubiera sido así?
Sí, podemos seguir
jugando ese divertido juego de a mi me avalan 130 años de historia y lo que
quiere Podemos, esos leninistas caribeños, es ocupar el espacio del Psoe y tal;…si
votas como el PP, votas con el PP...la pinza y eso; la peculiar aportación a las ciencias
políticas del concepto de mestizaje ideológico; la estabilidad que proporciona el
maquillaje, etc,etc. Pero todo eso solo ruido de fondo.
A partir del mañana se
pone el reloj a cero (o algo parecido) y el apoyo de Ciudadanos caduca, como ha explicado Rivera. Quiero pensar que las cosas se acomodarán a su
naturaleza como la mies recupera la verticalidad después del vendaval;
yo prefiero esta referencia bíblica a esa otra del cainismo que aplican los que se creen Abel los pobrecillos. Cada oveja con su pareja: Ciudadanos con su PP. Y la izquierda…ay la izquierda...pues
a ver si hay suerte una vez en la vida y conseguimos -ahora de verdad- hacer
historia. Ser optimista también es gratis.