viernes, 8 de abril de 2011

Sostres

A finales del año pasado, se creó un grupo en facebook denominado “Salvador Sostres: gilipollas del año” En aquel espacio ya desaparecido, los internáutas (miles) dedicaron toda clase de lindezas a este tipo que ejerce de opinador sobre distintos y variados asuntos. Por entonces, las reacciones se produjeron en  relación con lo que había escrito al respecto del fallecimiento de José Antonio Labordeta.
Poco después, Sostres volvió a provocar al personal al captar las cámaras los comentarios sobre sus propias apetencias sexuales que esta luminaria de las letras expresó mientras esperaban salir al aire en el programa que presenta en Telemadrid Isabel Sansebastián.
Ahora la bronca viene porque este tarugo publicó hace unos días un artículo en El Mundo en el que justificaba la violencia machista. Se refería Sostres al joven que asesinó a una muchacha de 19 años que estaba embarazada. "Hay muchas formas de violencia, y es atroz la violencia que el chico recibió al saber que iban a dejarle y que el niño que creía esperar no era suyo" escribió esta alma defensora de los débiles. Así es que para nuestra lumbrera el asesino “no es un monstruo. Es un chico normal que se rompió por donde todos podríamos rompernos".
Ni estómagos curtidos como del de Pedro J. han podido digerir esto y el director del diario ha decidido repudiar a este látigo de bien pensantes y rojos trasnochados (eso cree él que es, aunque como ya dije, hay quien piensa que solo es gilipollas) Item más: la Fiscalía contra la violencia de género estudia si hay apología del delito que persigue.
¿Por qué dedicar ni una línea a este asunto que tal vez no merecería que perdamos el tiempo con él? Pues por dos motivos. El primero es porque mientras la cosa estuvo en las opiniones de Sostres sobre el finado cantautor aragonés o en sus gustos sexuales, pues él mismo con su mecanismo, pero esto de ahora es harina de otro costal. El gilipollas (si lo fuere) ha pasado de serlo a suponer que el honor mancillado es motivo suficiente para matar a alguien y un sujeto así comienza a ser peligroso.
Y la segunda razón es que Sostres es periodista, y nunca debemos perder la ocasión de sacudirnos el corporativismo y apartarnos de la inmundicia cuando nos toca de cerca. Cuestión de salud profesional. Uff, que descanso.