jueves, 17 de enero de 2013

La bomba Bárcenas


No recuerdo bien quien definía estos días a nuestro país como un auténtico estercolero. Por mucho que duela e irrite a la gente decente, eso es exactamente lo que parece, por más que haya por ahí almas cándidas que se consuelen con afirmaciones como esta: “en materia de corrupción, España no es ejemplar, pero el mundo entero tampoco lo es” El autor del comentario es Antonio Garrigues-Walker, uno de los impulsores de la ONG Transparencia Internacional, a propósito de la presentación a principios del pasado mes de diciembre del Índice de Percepción de la Corrupción 2012. “La corrupción es un mal endémico en España y es un mal endémico en el mundo” asegura. La mierda es mierda y huele como mierda y más si hay mucha, como es el caso.

Uno: parece que Luis Bárcenas, “esa persona” como le llama Cospedal en un pueril intento de conjurar la bicha no mentándola, ha decidido abrir la Caja de Pandora y parece que vamos a asistir a una explosión sostenida de porquería. De su despacho en la calle Génova de Madrid salían sobresueldos para personajes menores y otros relevantes del Partido. ¿Es verdad? No habrá que esperar mucho para saberlo, ya verán. Pero descuiden, tenemos el estómago tan acostumbrado ya que ni arcadas nos dan.

Dos: ¿Ha regularizado Luis Bárcenas fondos opacos acogiéndose a la amnistía fiscal de Montoro? La negativa de la Agencia Tributaria en un escueto comunicado de prensa es absurda y patética. Bárcenas manejaba ese dinero a través de una sociedad instrumental. Hombre, tonto no es. ¿Tuvo alguna vez Montoro la intención de publicar la lista de defraudadores como afirmó, o fue un bridis al sol como ya dije en este mismo lugar? ¿Fue la amnistía fiscal algo mucho más feo que un instrumento para un perdón injusto? Pues ustedes dirán, queridos lectores.

Tres: ¿Tiene que ver un asunto con el otro? El abogado de Bárcenas dice que no. ¿Qué va a decir? Pero ¿alguien que no sea tonto de baba puede creérselo? Hablamos de Bárcenas, ya saben “Luis, el cabrón” según aquel gestor de inmundicia de nombre Correa que tenía un lugarteniente de viñeta cómica, “El Bigotes”, que hasta la corrupción es ridícula en nuestro país, una desgracia añadida; de quien hablamos es de un sujeto que ha manejado la sala de máquinas del PP desde hace muchos años y que estaba instalado en el mismo corazón del partido; del tipo que sabe todo lo que muchos prefieren no saber; es el personaje que, ya encausado, pedía un coche del PP para que llevaran a declarar a su mujer al juzgado: y se lo daban.

Si es verdad que el grifo de las gratificaciones negras lo cerraron Rajoy y Cospedal como parece, que lo digan ya. El panorama de la política en España es verdaderamente desolador pero esa colección de presuntos delitos es insoportable. Quiero pensar que el dinero de Suiza no era del PP (quiero decir que no lo robó el PP a las arcas públicas primero y que no eludió al fisco además) Díganlo también. Eviten que sus portavoces vayan por ahí como boxeadores sonados. Que se calle Cospedal y no añada estupidez a la inmundicia, manden a casa a Floriano, eviten esos malos tragos a Alonso, ese pobre hombre. Hable Rajoy y hágalo con palabras sencillas, inequívocas. Dénnos una pequeña esperanza a la gente. O váyanse al infierno de una maldita vez.