sábado, 12 de julio de 2014

Mañana votan los militantes, pero todos nos jugamos mucho

Llevo toda la semana explicando a quien lo quiera escuchar (no crean, no hay demasiada gente, así de enconado anda el personal) que Pedro Sánchez no perteneció al Consejo de Administración de Caja Madrid y sí a la Asamblea; ese cargo, no remunerado, se ocupaba automáticamente por ser concejal del Ayuntamiento de Madrid. ¿Se le puede atribuir responsabilidad alguna en el desastre de la Caja? En puridad, no.

Es verdad que la Asamblea aprobaba las cuentas anuales, pero deducir de eso responsabilidad personal sería tanto como suponer que usted y yo la tendríamos en la hipotética quiebra de nuestra Comunidad de Vecinos toda vez que votamos propuestas de la Junta Directiva cuyo presidente acabamos descubriendo que era un chorizo.

En Caja Madrid, en realidad, las decisiones trascendentes las tomaba una camarilla –bien asistida de una cosa que se llamaba Comisión de Control y a cuyos responsables ha retribuido Ignacio González con bonitos cargos en el Canal de Isabel II-  que incluso ignoraba al Consejo, con Blesa , antes de Blesa y después de Blesa; durante años. Ese órgano, el Consejo, no era más que un cementerio de elefantes en donde iban a parar políticos grises pero muñidores de contubernios y alianzas, alcaldes en paro que había que colocar en alguna parte, sinvergüenzas conocidos y algún que otro tonto de baba que no lo era tanto a la hora de trincar. Y todo ello, bien aderezado –especialmente en la etapa en que gobernó la Comunidad Aguirre- por una salsa de la mejor tradición siciliana.

Ahora bien, no he entendido por qué Sánchez se ha quejado de “juego sucio” Lo mejor que pudo haber hecho era no sacar de su curriculum que perteneció a la Asamblea de Caja Madrid. ¿llama juego sucio a que se diga que así fue? Pero es que fue así. ¿consiste el juego sucio entonces en que se diga ahora en plena campaña? Pero si cree eso, lo que nos está diciendo es que considera preferible ocultar datos que pueden ser malinterpretados? Que mal rollo para alguien que pretende regenerar lo que sea que pretenda regenerar ¿no? Es que, como todo el mundo sabe, ocultar parte de la verdad también es mentir, aunque podamos llamarle pragmatismo, conveniencia o cualquier otro eufemismo de los que tenemos a nuestra disposición y que últimamente la parroquia tolera francamente mal.


Sánchez es quien más avales presentó junto a su candidatura a Secretario General; después vinos y oímos –yo al menos así lo ví y oí- que el más sólido es Pérez Tapias y, por último, desde hace algunas fechas vemos a un Madina que parece haberse sacado de encima la timidez y se ha soltado la melena por la izquierda aunque no llegue a lucir coleta. Mañana se vota: suerte, que vote mucha gente y que los militantes acierten: las dos cosas son necesarias. Nos jugamos mucho.