Dice
Ábalos que la alternativa a un gobierno del PSOE es volver a votar.
Pues al PSOE tendremos que agradecerle, llegado el caso, el avance de
la derecha y la pérdida de una oportunidad de oro.
No
deja de sorprenderme el argumento de Sánchez y sus conmilitones:
como con Unidas Podemos no suman mayoría absoluta, no puede haber
gobierno de coalición. O sea, como en esta primavera no ha llovido
suficiente, por debajo de la puerta te meto un ladrillo, que 150 años
de historia me contemplan. O así.
Unidas
Podemos apoyó la moción de censura contra Rajoy y al gobierno de
Sánchez mientras duró. No se trata de agradecimiento, naturalmente;
la política no va de eso, pero aquello funcionó. Es más, creo que UP se equivoca tratando
de entrar en un gobierno en el que tendría que asumir las decisiones
colegiadas del Consejo de Ministros o las iniciativas personales del
presidente; se trata del PSOE y de Sánchez...o sea; y no sería raro
que los eventuales altos cargos de UP no terminaran la legislatura
hartos de tragar sapos. Pero esa es su opción y es legítima.
No
lo quieren entender. Porque no puede haber mayoría absoluta, hay que
acordar; no es al revés. Eso es lo que han dicho las gentes de
izquierda en las urnas; eso y que había que parar a la derecha
aliada de la caspa infecciosa; esto último no de boquilla, no solo
nominalmente, sino gobernando.
Hombre, yo comprendo que la imagen de Iglesias sentado en el Consejo de Ministros les pone de los nervios ¿Se lo imaginan leyendoles la cartilla cada viernes? Uff que miedo.
Pero el comentario de Ábalos es irresponsable por mucho que lo diga
con ese aire de suficiencia y falsa humildad que se gasta.
Mientras
esa gente se mira el ombligo, las derechas cierran acuerdos para
gobernar en más de 35 municipios (gobernar, o sea, con concejales
filonazis) desalojar a la mejor alcaldesa de la historia y elevar a
la presidencia de la Comunidad a sor simplicísimus.
Bonito
panorama ¿que no?