lunes, 11 de julio de 2011

¿Tsunami?

Escribo estas líneas desde el temor del ignorante que, no obstante, huele el incendio. Las escribo mientras está reunida (nunca el triste Van Rompuy tocó a rebato como ha hecho ahora) la cúpula económica europea en Bruselas, a saber: además de Van Rompuy, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet; el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; y el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, a los que acompaña un representante del tesoro italiano. Preparan la reunión de esta tarde de los ministros de Finanzas de la eurozona.
El viernes pasado la prima de riesgo se disparó en Italia y en España; el ibex y otros índices europeos están en caida libre. La OCDE acaba de revisar sus previsiones sobre el crecimiento muy a la baja. El sector privado (bancos y compañías de seguros) parece revelarse ante la idea de que contribuyan al rescate griego, fórmula ésta que las agencias de clasificación consideran una suspensión de pagos de hecho. La flamante presidenta del FMI advertía hace apenas horas que el déficit público en EE UU llegará este año a 1,2 billones de dólares, y si el Congreso norteamericano no autoriza un incremento de la deuda más allá de su límite autorizado (14,3 billones) antes del 2 de agosto, Estados Unidos podría entrar en suspensión de pagos.
El presidente Zapatero acaba de comparecer para explicar unos cambios en el Gobierno que, ni fu ni fa y habla de que "...necesitamos una respuesta más europea que nunca" que "...el proceso de desconfianza cada vez se extiende a más países"
¿Qué está pasando?