martes, 12 de julio de 2011

El euro de va al carajo...y Europa de vacaciones

Son cosas que no llegan al común de los mortales porque, salvo que te pase como a los griegos, no tocan a nuestra vida cotidiana. Todavía. Lo que está sucediendo, sin embargo, es verdaderamente catastrófico: el sistema se viene abajo como un castillo de naipes: las instituciones de la Unión se dedican a marear la perdiz a propósito del rescate de Grecia (con una quita de la deuda, es inevitable y llámese a eso suspensión de pagos, default, galgos, podencos o como demonios se quiera) y se muestran incapaces de imponerse a los estados y ni siquiera al sistema financiero global y las agencias de calificación que satanás confunda. La urgencia de la situación, exigiría un movimiento conjunto de todos los agentes y de eso nada.
He llegado a leer a sesudos analistas que nos vendría bien un empeoramiento de la situación en Italia; vienen a decir en lenguaje inteligible, que mientras los feroces especuladores estén entretenidos con la presa italiana, no vendrán por nosotros los españoles. Tiene bemoles.
Hoy ya se empieza a comentar la posibilidad de que la marea alcance a Francia, al fin y al cabo con  una deuda mucho mayor que la española y la italiana.
Y en esas, el Ecofin dice que ya no se reunirá hasta septiembre. A lo peor ya no se reúnen. ¿Para qué?
Deberíamos entender que lo que está pasando es acaso la muerte de la divisa europea y el sistema monetario. Como lo leen. Así de clarito. ¿Y hay quien pide “más Europa”? Pues sí, claro, más Europa pero no esta.