viernes, 26 de julio de 2019

Autocrítica es culpar a los demás


¿Y ahora qué? Nos preguntamos la parroquia como pollo sin cabeza. Claro, lo grave no es que nos lo preguntemos nosotros; lo terrible es que se lo preguntan ellos que son los que hemos mandatado para que tengan respuestas. No solo no las tienen, sino que anoche Telecinco entrevistó a Pedro Sánchez y el interino aseguró que va a hablar con PP, Ciudadanos, y Unidas Podemos para desbloquear la situación y permitir que gobierne quién los españoles decidieron en abril ¡en abril! Erre que erre, raca raca. Que va a explorar nuevas vías, dice el tío.

Hace muy poco en la misma televisión decía que si su entronización no iba adelante, ya ni gobierno de coalición con UP ni zarandajas, ni miramientos a izquierda y derecha, derechitos a elecciones. Pues no, ahora no. No se si va a pedir un gobierno de las esencias que nunca debieron perderse, es decir con el PP de Casado, uno de regeneración chim pom con lo que va quedando de Ciudadanos, o uno de concentración nacional con UP de botones sacarino y Vox haciendo el pino. No lo se. Nadie lo sabe. Ni ÉL lo sabe.

Sánchez, el tramposo, el simulador, no se ha enterado aún de que sólo le ha votado la investidura un señor con bigote de Cantabria. Pero insiste. Insiste en que los irresponsables son todos los demás. Insiste y vuelve por donde suele que es decir una cosa hoy, ayer otra y mañana una distinta. Y hasta incluso, como repite para espanto de oradores y gramáticos.

Han mentido todo el tiempo. Las presuntas tropecientas propuestas a UP no han sido más que distintas formas de tratar de llevar al huerto a su socio preferente, sea lo que demonios sea socio preferente. Lastra habló ayer de no perder el alma -bonito pero ridículo; esta señora parece el eco y su discurso confunde cada vez más partido y gobierno...qué peligro- y Sánchez de preferir ser fiel a sus principios que entregar asuntos de mayores a esa gente que acaba de llegar. Vaya, se le vió el plumero: no se trata de la ambición desmedida de esos desarrapados; lo que pasa es que su sentido del estado le impide ceder ante gentes que son capaces de llevar a España al barranco aunque les hayan votado más de tres millones de suicidas, por eso les ofrece trabajillos y responsabilidades de relumbrón y cartón piedra. Mienten y manipulan: un genio el tal Iván Redondo y un descubrimiento Carmen Calvo la filtradora reina del tipex y el eufemismo; seguro que hay militantes del PSOE que están muy contentos.

Sánchez debería asistir con urgencia a un cursillo acelerado de formación de gobiernos y detenerse en el capítulo “gobierno de coalición” Ni sabe lo que es ni le ha importado un carajo todo este tiempo; nunca ha querido nada que no fuera un cheque en blanco, lo mismo que en 2016.

Harto de esa prepotencia disfrazada de buenas maneras, templanza y bonomía de bien. Nombran los 140 años como quien invoca la sabiduría y parece que nos estuvieran explicando a los desinformados que los dirigentes del PSOE vienen ya de serie con una flor en el culo. Ni González cuando aterrizó en La Moncloa sabía una mierda de gobernar un país. Que no. Que el que es un insolvente político no lo es menos por tener carné. Y, por lo demás, siempre que lo mencionan recuerdo aquel viejo eslogan que rezaba “todo está en los libros” Sí, pero tambien Mein Kampf, con perdón, es un libro. Quiero decir que desde 1879 hasta hoy en España y en el PSOE han pasado muchas cosas...muchas...y prefiero no seguir por ese camino.

Pero la culpa de todo es de Iglesias. Por supuesto.

A otra cosa, qué le importa al tigre una raya más. Está mal que lo diga pero lo dije en abril; está escrito en este blog: Sanchez y el PSOE no son de fiar. Moviola: como Sánchez volverá a intentarlo en septiembre, facilitele UP la investidura, que se busquen la vida con los síes que les faltan y si quieren los 42 escaños que vayan a buscarlos durante toda la legislatura y partido a partido. 

domingo, 21 de julio de 2019

Intenso domingo


Domingo intenso augura un viejo miembro del PSOE que tuvo antañón cargos de responsabilidad en el gobierno; puede ser, no digo yo que no. Dice este sabio que habrá que consultar a los militantes y asegurarse de que no sacan las patas por alto.

Jugada maestra la de Iglesias que deja sin argumentos a Sánchez y le dobla el brazo, cantan a coro más los extraños que los propios (enseguida he oído a Lastra y a Calvo parlotear cosas pero no a los habituales de UP a excepción Garzón que anuncia consulta a las bases de IU, o sea que si éramos pocos parió la abuela)

Tipo muy brillante este Iglesias dicen Ansón y Maruenda y yo no puedo evitar tentarme la cartera cada vez que oigo a tipos como esos elogiar al en otro tiempo “el coletas”.

Hablando de consultas, digo yo, en mi natural ingenuidad, que Pablo Iglesias explicará alguna vez a los inscritos e inscritas porqué plantea una consulta tramposa y tras responder aquéllos y aquéllas como se esperaba, se pasa la respuesta por el forro y se inmola en patriótico gesto.

Y ya puestos a preguntar ¿sabe alguien cual va a ser el papel del carismático líder en el Parlamento a la hora de controlar al Gobierno. Bueno, eso si hay Gobierno después de este intenso domingo.

jueves, 18 de julio de 2019

Todo arreglado


https://www.lasexta.com/programas/al-rojo-vivo/entrevistas/pedro-sanchez-pablo-iglesias-no-puede-estar-en-el-gobierno_201907185d3059930cf2be64e25888d2.html


Vale, lo he entendido:

- No puede estar Iglesias en el Gobierno y no se lo ha pedido pero sí se lo ha pedido, aunque igual no mucho.

- Podría haber miembros cualificados de Podemos en el Gobierno. Eso va a misa.

Por lo tanto, además de un señor de Cuenca y una señora muy lista de Melgar de Fernamental, Echenique puede ser ministro siempre que se ponga de pié para que quede claro que no le interesan los sillones, Mayoral también si se compromete a volverse mudo a fin de no alterar el buen rollo del Consejo de Ministros y, en cuanto a Irene Montero, vamos... encantados oyes, es más, eso favorecería la conciliación familiar una jartá. Ah, "de El Caserío me fío pero no de ese tío" ha dicho Pánchez. 


Pues ya está.

miércoles, 17 de julio de 2019

La España vaciada es el resultado de un modelo económico que niega derechos fundamentales a una parte de la población. Entrevista a Virgina Hernández, alcaldesa de San Pelayo y a Luis del Romero experto en conflictos rurales y medio ambientales.


De 350 escaños en las Cortes, 99 se dirimen en la España interior, la España vacía, la España vaciada. Como quieran llamarla. Es un botín jugoso. Toca pues de manera recurrente cuando llegan elecciones fotografiarse a bordo de un tractor, plantear ofertas de rebajas fiscales a quienes se queden en su pueblo o agitar en el aire pomposos planes estratégicos de desarrollo rural. Es el mercado electoral. Hace unos días ha ocurrido. Pasan las elecciones y luego el silencio cuatro años más.

Por sorprendente que les pueda parecer, hay una Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que ya ha cumplido 12 años ¡Y está inédita, nunca se ha aplicado!

No lo entienden. No lo enfocan adecuadamente. Ni en España ni el Europa. El despoblamiento de una inmensa parte de nuestro país no es un designio fatal ni un signo de la evolución inexorable de las sociedades, es la consecuencia de que se nieguen durante décadas derechos fundamentales a sus pobladores y se conculque sistemáticamente el principio de igualdad de todos los españoles y el de solidaridad inter territorial. Lo dice la Constitución, ya saben: ese papel mojado. Así es que el legislador mira hacia otro lado y, a lo largo de estos años, aún ha empeorado la situación atando las manos a las administraciones locales con el sempiterno pretexto de la austeridad.

Los datos: el 53 por ciento del territorio tiene menos de 12 habitantes por kilómetro cuadrado. El 30 por ciento del territorio alberga el 90 por ciento de la población, el resto, desierto; y, atención, el 70 por ciento menos poblado tiene la mayor parte de nuestros recursos naturales y buena parte de los culturales (patrimonio, etc) Más del 60 por ciento de los municipios pequeños no paran, lenta pero inexorablemente, de perder vecinos; un par de ejemplos: desde 2011 la provincia de Cuenca ha perdido 22.000 habitantes y la de Teruel 10.000. En España hay más de 3.500 pueblos abandonados.

Podríamos empezar aquí las entrevistas. Yo debería limitarme a preguntar a Luis del Romero y a Virginia Hernández. Esa es la labor del periodista; mis motivos nada importan. Este comentario sobraría. Pero lo confieso, me siento algo acomplejado. En estos días tanta gente habla de la España vacía, o vaciada, que acaso esta pieza sea solo más ruido de gentes ajenas, que nada entienden pero de todo opinan. “No somos la España vacía. Somos un territorio lleno de vida. De personas, de historias, de oficios, de comunidades. Somos pastoras, jornaleras, agricultoras, arrieras, aceituneras, ganaderas...somos la mano que cuida...” dice María Sánchez en Tierra de Mujeres (Seix Barral 2019) “Hablan sobre despoblación, falta de recursos y servicios, cambio climático, naturaleza, conservación, pero no terminan de encontrar la lengua exacta para no quedarse solo en los conceptos, para ir más allá de los titulares que no terminan de contar y de enseñar el verdadero rostro de nuestro medio rural y sus habitantes”

A eso me refiero. Espero dar con la palabra justa para huir de los lugares comunes y los tópicos; me gustaría dar con la pregunta adecuada. Confío en tener la destreza necesaria para no ofender a esas gentes ni a su memoria. 

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Virginia Hernández es alcaldesa de San Pelayo, un pueblo de apenas 50 habitantes en la comarca de los Montes Torozos de Valladolid. Virgina es muy joven y su familia es de San Pelayo de siempre. Ni ella ni los concejales de San Pelayo cobran nada por su tarea. Es miembro del G-100, un grupo de personas y profesionales de distintas disciplinas de toda España que tratan de definir como debe ser la ruralidad en el Siglo XXI. https://www.nuevaruralidad.es/



Luis del Romero Renau es doctor en Geografía por la Universitat Autònoma de Barcelona. Ha trabajado como investigador en la Universidad Laval y de Quebec en Canadá, y ha sido profesor invitado en las universidades de Friburgo (Alemania), Chile y Católica de Temuco (Chile) y Buenos Aires (Argentina). Su línea de investigación se centra en el estudio de conflictos territoriales y ambientales, tanto en el ámbito rural como en el urbano, además de estudio, desde un punto de vista crítico, de los procesos de despoblación. Es miembro fundador del grupo de investigación-acción Recartografías que está basado en el municipio turolense de San Agustín, donde lleva a cabo un proyecto de recuperación sostenible de un antiguo barrio masovero.


Juan A. Cabrera: ¿Podemos aconsejar a los bien intencionados antropólogos aficionados de fin de semana que, por remota que sea su excursión, no hallarán esos pueblos de Viaje a la Alcarria (Cela, 1948) o de Caminando por las Hurdes (Ferrer y López Salinas, 1960)? ¿Podemos estropearles la aventura asegurando que esa España no existe?

Luis del Romero: Sí. Por fortuna la España rural de hoy no es la que relatan esas obras literarias. Más aún, ya entonces el propio Cela advertía que cuando hizo el viaje anotaba en un cuaderno cuanto veía y nunca vió -dice él- ningún crimen, ningún endemoniado ni el parto de un fenómeno ni nada parecido; y tampoco “Caminando por las urdes” muestra exactamente esa especie de estereotipo de la miseria con el que se ha estigmatizado durante décadas a esa comarca. Quiero decir que hay en España desde antiguo una cierta tradición de denostar lo rural. Y en la percepción juegan no solo los aspectos económico y social que sin duda tienen unas características particulares, sino sobre todo lo cultural. Eso hace que todavía hoy haya quien espera encontrar aldeanos con la boina calada o abuelas tejiendo a la puerta de su casa. Pero en nuestros pueblos, hasta en los más remotos hay gente que se las apaña para conectarse a Internet, que ha estudiado en la Universidad, que no vive en absoluto al margen del mundo.

Virginia Hernández: Para empezar: esos autores son ajenos al medio rural y lo han descrito desde una posición de mero observador cuando no con un cierto aire de superioridad. Es verdad que esas obras son referentes pero ya poco más que literarios sin más. Ya no somos distintos de quienes viven el medio urbano. Pero es cierto que desde las administraciones recibimos presiones a veces nada sutiles para que nos convirtamos en eso que espera el lector de revistas que proponen escapadas de fin de semana. Y a veces lo consiguen: véase por ejemplo La Alberca, en el sur de Salamanca, o Pedraza en Segovia, que han dejado de ser pueblos para convertirse en parques temáticos para madrileños.

J.C. Luis, ¿se generaliza demasiado a la hora de hablar de “lo rural”? ¿No estamos aludiendo a una realidad diversa en la que, junto al abandono, conviven experiencias que han conseguido revitalizar algunas zonas? El libro La España Vacía de Sergio del Molino y el programa de televisión Tierra de Nadie, de Jordi Évole se mencionan como referencias -sospecho que incluso por quienes solo conocen una sinopsis o un trailer- siempre que se habla de este asunto. ¿Cree usted que sirven para entender la realidad? Hay quien sostiene que la brecha es irrecuperable porque la gente de la ciudad no sabe nada de la gente del campo ni le interesa ¿Qué le parece esta afirmación?

L.R. Hay de todo. Hay quien habla habiéndose documentado más bien poco y quien lleva mucho tiempo documentándose y quizás hasta ahora no había tenido oportunidad de hablar y llegar a los medios de comunicación. ¿Si la brecha es irrecuperable? Bueno, hay algo evidente: nuestras sociedades son más urbanas y digitales y cada vez tienen menos que ver con el medio rural, pero los recursos, los alimentos, el agua, los servicios ambientales están en los pueblos, en el campo; Las ciudades resuelven su subsistencia en el medio rural aunque los urbanitas no se enteren de que es así ¡En algún momento habrá que prestar atención a este sinsentido!

J.C. Virginia, ¿se sienten denostados?

V.H. Pues en cierto modo sí. Lo explicaré con un par de ejemplos: en los libros de Conocimiento del Medio de los escolares parece que la población solo fuera urbana. Si vemos series de televisión, cuando hay una historia que se desarrolla en el medio rural suele ser algo truculento; se acordará de “Cuéntame”: cuando los Alcántara vuelven al pueblo a donde van es a un lugar que se ha quedado anclado en el pasado y ni siquiera era así en la época en que ambientaron esos episodios.

J.C. Pero, a riesgo de caer en una simplificación, parece que, coincidiendo en las razones del abandono, hay dos grandes corrientes -que no necesariamente conviven sin críticas cruzadas- a la hora de abordar el problema: la de los que abogan por salvar a toda costa los pueblos por pequeños y apartados que sean porque -además de los recursos- en ellos está nuestra memoria, y los que creen que eso no es posible y habrá que hacer agrupaciones para que la prestación de servicios sea viable; incluso hay quien sostiene que en algunos casos no hay salvación y solo cabe aplicar medidas paliativas. ¿Cuál es su punto de vista? ¿Hay que sacrificar esa memoria colectiva para poder sobrevivir?

L.R. Yo creo que la clave de bóveda está en la respuesta, en la actitud que tengan las gentes que aún viven en esos pueblos tan pequeños. No es posible resolver desde las administraciones el cien por cien de los problemas, no pueden solventar todas las carencias. Pateando España yo me he encontrado todas las tipologías: desde pueblos de 20 habitantes que luchan por su presente y su futuro, que cuidan sus tradiciones y al tiempo mancomunan servicios, se asocian para poner en marcha proyectos de interés común; y nada de eso afecta a su identidad. Y hay, en cambio, localidades de 500 vecinos que parecen dormidos.

J.C. ¿Agrupar municipios?

L.R. En mi opinión buscar las soluciones en la reducción por agrupación de municipios es falaz. Eso sí acaba con las señas de identidad sin ganar nada a cambio. Los vecinos agrupados siguen necesitando los mismos servicios y solo habrán ahorrado el chocolate del loro porque ya antes ni los alcaldes ni los concejales cobraban por sus tareas; y las diputaciones o las comunidades autónomas tienen que seguir atendiendo a la misma población igual de dispersa porque la gente no va a dejar su casa para irse a vivir todos juntos.

V.H. Hay ejemplos de zonas en donde se hizo esta experiencia de agrupamiento y fue desastrosa: la despoblación se aceleró. En esta comarca de los Montes Torozos somos muchos pueblos pequeños a distancias de 4 o 5 kilómetros unos de otros, y es así desde el siglo XI. Nada que ver, por ejemplo con el norte de Palencia en donde hubo pueblos que crecieron al amor del desarrollo de la minería en el siglo XIX; se acaba la mina, se acaba el pueblo. Son casuísticas distintas y a veces desde las administraciones se tiende a verlo como si todo fuera lo mismo.

Nosotros somos ejemplo de supervivencia y eso no impide en absoluto que estemos empeñados en mantener nuestras tradiciones, los saberes, el patrimonio. Queremos ir hacia delante pero sin olvidar de donde venimos. Por ejemplo, hacemos lo que hemos llamado “Talleres de memoria” que es juntar a la gente mayor, plantearles algún tema y pedirles que nos cuenten como ha sido para ellos a lo largo del tiempo y como les contaron a ellos que era antes. Hemos hablado de las bodas, de las fiestas patronales, del carnaval, de labores cotidianas; hemos recuperado los mayos o las cantaradas una tradición que consiste en que quien es nuevo en el pueblo paga un cántaro de vino. Investigamos la toponimia...en fin. Yo misma recupero palabras…

J.C. ¿Nos regala alguna de esas palabras?

V.H. “Cambrija” es lo que se queda en el pelo con la cencellada (la niebla helada)
Un “testel” es un trasto. Decimos, no llames a eso árboles, llamale “chaparral” que es como decía mi tatarabuela.

J.C ¿En San Pelayo hay muchos servicios mancomunados?

V.H. Pues no. Pero esta sí que es, para mi, una opción política. Yo soy partidaria de un modelo de comarcalización y la Junta de Castilla León es centralizadora: esos servicios dependen de la Junta. Si nos organizáramos en comarcas y desaparecieran las diputaciones podríamos mancomunar servicios y seríamos más eficientes en la prestación de esos servicios. ¿Ahora? El médico viene 15 minutos un día a la semana, el autobús viene a demanda los lunes...justito. 

J.C ¿Hay un cierto victimismo y, consecuentemente, conformidad en una parte de la población rural?

L.R. El Estado se ha construido como entidad basada en una serie de políticas liberales que lo que han hecho es destruir y desincentivar la economía y la sociedad rurales. Si estudiamos cómo han sido las políticas hidráulica, forestales, fiscales y de infraestructuras, etc, nos damos cuenta de que es comprensible ese victimismo porque llevan toda la vida defendiéndose un día tras otro de las agresiones de las distintas administraciones. Por ejemplo, hay una zona de Teruel que en su momento fue el territorio elegido para instalar un cementerio nuclear; no fue adelante el proyecto por la oposición de la gente. Años después la amenaza fue el fracking, una técnica minera como sabemos especialmente agresiva en términos medioambientales. Ahora la pretensión es llenarlo todo de aerogeneradores. Y lo que esa gente quiere es desarrollar una agricultura ecológica, algo perfectamente incompatible con todo lo anterior.

Abundando en lo que ya he comentado: demasiado a menudo las zonas rurales son vistas por distintos agentes económicos (y, lo que es peor, por el propio Estado) como espacios en los que instalar todo aquello que necesita una economía que prima lo urbano y que prefiere no cargar con las molestias que se derivan de la producción de tales recursos.

Y no digo desde luego que lo que acabo de explicar sea la causa de todos los males. Hablaba usted de conformidad. Pues sí, también de eso hay. Es el mecanismo de quejarse por algo, recibir una subvención y hasta la próxima. Y la ineficiencia a veces o algo peor otras: hemos recibido mucho dinero procedente de la Unión Europea que se ha destinado a estupideces como hacer un polideportivo en un pueblo en donde nadie hace deporte o un polígono industrial en donde no hay empresas. 


V.H. Las cosas no pasan por generación espontánea. Yo soy alcaldesa desde 2015, acabo de renovar mandato y mi candidatura es la de una plataforma en la que están Izquierda Unida y Equo. Es evidente que hay personas de derechas que me han votado, pero el impulso debe venir de nosotros mismos y todas esas actividades y proyectos tienen poco que ver con el inmovilismo y sí con una dinámica de pensamiento, con una forma progresista de entender la sociedad. No siempre fue así como se comprenderá.

Es verdad que hay alcaldes en esta comarca con los que discuto porqué creo que hay que exigir lo que nos corresponde por derecho. Es que las subvenciones que llegan a través de las diputaciones son finalistas, es decir, se han de emplear en lo que ellos dicen y no en lo que yo decida en el ejercicio de mi autonomía municipal, que para eso me han votado. Y sí, sigue habiendo una suerte de conformidad aliñada de un cierto clientelismo.

J.C. Europa. A juicio del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Jesús G. Regidor (https://elpais.com/elpais/2019/03/29/opinion/1553860349_570071.html) la política rural de la UE se ha convertido en un mero apéndice minoritario de la Política Agraria Común (PAC) Y Regidor afirma que este instrumento que en su día levantó muchas expectativas por cuanto se concibió para apoyar el desarrollo económico integral de las zonas rurales, las ha defraudado: “Porque el 97 por ciento de la PAC se dedica mayoritariamente a subvencionar a los propietarios de tierras por sus vínculos con la actividad agroalimentaria o agroambiental. ¿Comparten este diagnóstico que tiene mucho de denuncia?

L.R. Sí, estoy de acuerdo con Regidor. La PAC es de hecho un conjunto de fondos que lo que hacen es perpetuar las desigualdades entre norte y sur y especialmente entre grandes y pequeños productores. Por desgracia la Unión Europea, más que un proyecto político ilusionante, inclusivo y que genere cohesión social, se ha convertido en un club neoliberal que en el caso agrario lo que buscan, por mucho que publiciten otra cosa, es favorecer lo que llamamos agricultores y ganaderos de sofá sin que por parte de la UE se realice, además, ningún control sobre la eficiencia de los procesos a los que se destinan los fondos.

Francamente, no creo que las grandes fortunas de este país precisen de la enorme cantidad de dinero que reciben cada año de la PAC. En cambio, esta política ahoga deliberadamente a los pequeños productores y tiene además un efecto particularmente pernicioso: como no se priman iniciativas de pequeña entidad ni se paga a los agricultores y ganaderos por el mantenimiento del campo, la limpieza de bosques, los trabajos para recuperar especies autóctonas, se pierden herramientas que son fundamentes en la lucha contra el cambio climático

Insisto, escuchamos constantemente el discurso contrario pero, en la práctica, el reparto presupuestario es injusto y con frecuencia inútil. Y lo que es peor: el maltrato a los pequeños es en gran medida el caldo de cultivo de nacionalismos y populismos que hoy vemos crecer peligrosamente.

J.C. ¿De qué vive San Pelayo?

V.H. Del Estado porque la mayor parte de la población es pensionista. De la agricultura ya solo viven dos familias. En cierta ocasión oí un término que me gustó mucho porque define muy bien lo que pasa: los rentatenientes, que son esas personas que van quedándose poco a poco con todo porque son quienes disponen de recursos para comprar maquinaria agrícola y en general hacer frente a los gastos de las explotaciones.

¿La PAC? Es algo muy mal planteado: no se puede subvencionar la tierra; deberán destinarse esos fondos a los trabajadores porque si no pasa que las subvenciones sirven para que quien era propietario vaya arrendando las tierras y se compre un piso en Valladolid o en Tordesillas que es, por otra parte, en donde ya viven quienes se van quedando con la tierra. La PAC sirve para generar riqueza en las ciudades, en absoluto en los pueblos.

J.C “El 8 de marzo en la calle, rodeada de mujeres que sentía como una verdadera familia, noté que faltaba gran parte de mis raíces y de mis compañeras. Ellas no estaban. Faltaban. Las mujeres de nuestro medio rural. Su ausencia dolía” Esto escribe María Sánchez, veterinaria rural y escritora (op.cit.) ¿Ustedes también las echaron de menos? ¿En donde estaban? ¿Cual es el papel hoy y en el futuro cercano de las mujeres de nuestros pueblos?

L.R. No quiero ofender a nadie, pero quizás si no estaban es porque ya no las hay. Quiero decir que el medio rural está hoy muy masculinizado. No sólo es el problema del envejecimiento, es que en muchísimos pueblos más del 60 por ciento de los vecinos son hombres. Ha habido un vaciamiento selectivo también. O una fatal combinación entre un machismo secular y un incentivo para que la mujer salga del campo y se ocupe, de nuevo en las ciudades, de trabajos relacionados con los cuidados, la limpieza doméstica, etc. La política de atracción de nuevos habitantes a las zonas rurales (si es que alguna vez tenemos algo que merezca ser considerado con seriedad) debería primar desde luego la llegada de mujeres jóvenes y profesionalmente cualificadas. Por supuesto que hay casos pero en absoluto es suficiente.

V.H. Si acentúas la necesidad de poner en marcha políticas específicas sobre la mujer en el medio rural, te pueden llamar de todo y lo más bonito sería feminista radical o algo así. Pero es cierto que es la mujer la que fija población. Habría muchos ejemplos que mencionar pero pensemos en algo bien sencillo: en San Pelayo no hay pediatra como no hay otros servicios esenciales. Si una familia se mueve a Valladolid por ejemplo porque considera que no puede dar una buena vida a sus hijos a falta de esos servicios ¿quien se va primero? Pues la madre con los hijos. El padre sigue viniendo un tiempo a las labores del campo y en cuanto puede encontrar otro medio de sustento también se va. Y no es ese el único fenómeno que opera en este sentido: pensemos también que son los hombres los que han heredado las obligaciones del campo y es la mujer la que se fue a formarse fuera; cuando vuelves te das cuenta de que no se ha garantizado el trabajo cualificado en el medio rural. Si las mujeres quieren desarrollarse profesionalmente, se van y, en muchos casos, no vuelven.

J.C. Ecologistas en Acción acaba de proponer una serie de iniciativas. Se las resumo: Gestión pública de los servicios sociales; mejora de conectividad; erradicar el modelo de extracción masiva de recursos; fomento de las actividades artesanales; recuperación de terrenos comunales, preferiblemente para iniciativas agroecológicas; introducir en el modelo educativo valores asociados a las culturas rurales y de defensa del territorio y su patrimonio natural que permitan una revalorización de la vida y la identidad rurales, así como de la importancia de los trabajos de las mujeres en el sostenimiento de la vida rural. ¿Cómo priorizan los elementos de esta lista? ¿Falta algo?

L.R. Todas son interesantes y necesarias. Y no se trata de priorizar, sino de convertirlas en medidas concretas y ponerlas en marcha cuanto antes. Por decir una palabra sobre cada una de ellas: no cabe esperar de la iniciativa privada que se sienta atraída por la gestión de los servicios sociales en el medio rural como no sea a precio de oro, de modo que efectivamente corresponde a las administraciones mejorarla y destinar más recursos hoy claramente escasos. Mejorar la conectividad es algo sencillo, la tecnología lo permite hoy sin grandes dispendios. Sin duda erradicar el modelo extracción masiva de recursos es el gran caballo de batalla; como he dicho reiteradamente, nuestro medio rural cumple tres funciones: explicado esquemáticamente, es un parque temático para turistas, un depósito de residuos y un lugar en donde sobreexplotar recursos; quizás las ciudades deberían pagar tasas por el uso de agua que se almacena en el medio rural o la electricidad que se produce igualmente en el medio rural. Sobre la recuperación y el fomento de lo artesanal, es el momento de empezar a repensar nuestro modelo de consumo sobre la base de acabar, por ejemplo, con la obsolescencia programada o reducir sensiblemente la huella ecológica. El medio rural ha sido comunal, ni público ni privado, y se han cometido verdaderas atrocidades que rallan lo delictivo; ha habido gente que se ha apropiado de terrenos comunales porque sí y es algo que debe ser revertido si es posible. Hay que implementar un curriculum sobre la importancia para nuestras vidas del medio rural, sin crear una falsa imagen de Arcadia feliz, pero fomentando la idea de cercanía. Y, para terminar, la intervención de la mujer es fundamental; alguna vez he comentado que un modo de poner el marcha una política eficaz, de fomentar un cierto dinamismo dinamismo -además de otras muchas iniciativas de diferente tipo, naturalmente- sería una cierta discriminación positiva que fomente el trabajo de las mujeres en las administraciones públicas, algunas de cuyas sedes deberían trasladarse; no diría yo que, por ejemplo, el ministerio del Interior deba estar en Zamora pongamos por caso, pero hay institutos, empresas públicas, delegaciones, subdelegaciones, etc que pueden estar perfectamente alejadas de una gran ciudad sin que ello afecte a su buen funcionamiento. 

V.H. Todo eso es muy necesario. Por empezar por algo sencillo y muy concreto: necesitamos más transferencias a los ayuntamientos y más financiación; y eso, de nuevo, es una opción política. Hace un par de años en Castilla León algunos propusimos algo bien simple: incentivos fiscales para los funcionarios que fijen su domicilio en los municipios en los que trabajan. Ciudadanos y el Partido Popular nos llamaron poco menos que bolcheviques. Si dotas de mayor financiación el área sanitaria, la de transportes, la de educación...si obligas a las grandes operadoras a poner internet en el medio rural...

J.C: ¿Obligar? 

V.H. Pues sí, aunque podemos usar el eufemismo que más nos guste. Cuando se puso en marcha la TDT, el Gobierno firmó con las operadoras un compromiso: que en 2020 todos los municipios pequeños tendríamos internet de al menos 30 mb por segundo. Está firmado ya. Cúmplase. ¿Y porqué no una empresa pública de telecomunicaciones que se ponga en serio a resolver la brecha digital? ¿Alguien se sorprendió cuando telefónica trajo la telefonía fija? Pues es lo mismo: un servicio esencial hoy en día. 

Sobre la explotación, le diré que el agua de San Pelayo está contaminada por nitratos (abonos, fertilizantes, etc). Claro que hay que priorizar pero en términos de modelo económico y social, que la salud sea antes que el crecimiento. El agua es imprescindible para vivir. No se pueden contaminar los acuíferos; ya está. 

Nuestra obligación en las administraciones es dar razones a la gente para que no se marche. Cada cual en su nivel y con sus capacidades concretas. Si construimos en su momento un Centro de Convivencia o el Parque Infantil es porque necesitábamos crear espacios para el encuentro de los vecinos. Hemos de dinamizar la convivencia, ese es el objetivo de que programemos actividades todas las semanas o el del Festival Cuatro Gatos (eso es lo que nos dicen, que en San Pelayo somos cuatro gatos. Por eso elegimos ese nombre) que alberga distintas disciplinas artísticas y culturales. En el medio rural se puede generar cultura y bienestar. Y se puede ser tan moderno como en la ciudades.
















lunes, 15 de julio de 2019

Sánchez farsante



Entrevista a Sánchez en la SER hace un rato: no entiende nada ni quiere entender nada. No sabe lo que es un gobierno de coalición ni quiere saberlo. Solo quiere gobernar como si tuviera mayoría absoluta, con un cheque en blanco de Unidas Podemos y la pleitesía disfrazada de responsabilidad institucional de PP y Ciudadanos. Y eso es todo. Lo demás son cuentos chinos. Y no para de hacernos perder el tiempo.

Su análisis de altísimo nivel político, le lleva a repetir ahora como un mantra (hasta cuatro veces lo ha dicho en la entrevista) que UP sabrá si en la investidura vota “con la extrema de derecha” que es el mismo uso perverso y rídículo de la preposición por el adverbio como ya hizo el PSOE que le dió a él la patada en 2016 y bloqueó todo acercamiento a Podemos. Lo volveremos a oír ahora hasta la náusea en boca de los Lastra, Simancas, Sicilia y, en general, esas luminarias siempre dispuestas a tener ideas propias; al tiempo, ya está en el argumentario.

Sí, Sánchez, proponer a un partido soberano que decide lo que quiere aunque se equivoque, quién debe estar por su parte en un hipotético gobierno de coalición (no la gilipollez esa de cooperación y socio preferente que no engañan ni a los niños más tontos de la clase) algo que finalmente admite de forma tácita aunque sea con la boca chica, es ciertamente una idiotez, aunque le llame perfil técnico en ese estúpido juego de los eufemismos que tanto le gusta a él y a su partido. Es el PSOE el que no para de llamarnos idiotas a todos, así es que menos ofenderse y más respetar a los demás. Quizás convendría que Iglesias haga públicas las conversaciones privadas que ha mantenido con Sánchez; el candidato lo ha hecho en la entrevista.

Por cierto y a propósito del término "idiotez" usado por Iglesias en la entrevista a RTVE (http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-desayunos-de-tve/desayunos-tve-pablo-iglesias-secretario-general-podemos/5334526/) del viernes. Vayan, si les place, al minutado y en 1.18.00 comienza la intervención en donde lo dice. Óiganlo y juzguen si es para incluir el episodio en el argumentario y ponerse todos como doncellas ofendidísimas. 

Es simple: necesita a UP para una investidura sin sobresaltos y para gobernar con un mínimo de estabilidad y, por tanto, tiene que aceptar lo que UP proponga, tanto en contenidos como en equipos, sí, las dos cosas. No es al revés, no es que UP deba aceptar lo que Sánchez proponga. Y si vamos a elecciones, el responsable es Sánchez; es él el que mostrará su incapacidad para formar gobierno, él es el que tiene el encargo. Por cierto, no me sorprende nada que a Sánchez le moleste que se consulte a las bases. 

Ah, insistir en que un gobierno de coalición funciona como si no fuera un gobierno de coalición, imaginarlo con los parámetros de un gobierno de mayoría, o incluso de minoría, es patético si no fuera tramposo. 

P.D. Iglesias nunca le ha pedido una vicepresidencia. Lo ha dicho Sánchez en la entrevista; pero los tertulianos papagayos seguirán repitiéndolo. 



https://cadenaser.com/programa/2019/07/15/hoy_por_hoy/1563171589_942173.html

https://youtu.be/7zKQuZu7NKo

domingo, 14 de julio de 2019

Es de biennacidos ser agradecidos. Sara de Bustos Nogales, que no les suena de nada.


Si yo menciono a Sara de Bustos Nogales, a ustedes no les sonará de nada. 

Puedo decirles que nació en Madrid y es licenciada en Derecho y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Madrid, pertenece al Cuerpo de Abogados del Estado y fue nombrada en diciembre de 2018 por el anterior presidente, Ángel Garrido, Abogada General de la Comunidad de Madrid; una carrera meteórica que a ustedes les seguiría sonando a chino. Dejen entonces que les recuerde una historia.

En la madrugada del 6 de febrero de 2014 un grupo de emigrantes trató de alcanzar la playa de El Tarajal en Ceuta. Se lanzaron al agua a fin de rodear el espigón que separa Marruecos de territorio español, algunos ni siquiera sabían nadar bien. Cuando estaban apenas a unos metros de la costa apareció la Guardia Civil y comenzó a dispararles pelotas de goma. ¿Se acuerdan? Murieron 15 personas. Vean este documental si la memoria les falla:


Fueron imputados 16 guardias civiles y a fecha de hoy aún no se han depurado responsabilidades, ni políticas ni judiciales. Entonces el ministro del Interior era Jorge Fernández, el Secretario de Estado de Seguridad era Francisco Martínez Vázquez y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. No les aburriré con las biografías de tan ilustres personajes; son conocidas y en todo caso fáciles de consultar si es de su gusto.

Las diligencias fueron sobreseídas un par de veces por la juez instructora de Ceuta, Macarena García Recio, y reabiertas por la Audiencia Provincial en las dos ocasiones, la última en agosto del año pasado y el auto la Sección VI de la Audiencia Provincial aseguraba “...que no se han realizado las mínimas pruebas pertinentes que vienen reclamando las ONG” y se ha sobreseído el caso "sin haberse realizado el más mínimo intento de oír a los testigos propuestos y admitidos”. Los 16 guardias siguen pues investigados.

Cuando sucedieron los desgraciados acontecimientos de El Tarajal (febrero) Sara de Bustos Nogales acababa de ocupar el cargo de Abogada del Estado Jefe en Ceuta y lo ostentó hasta mayo de 2015. Defendió entonces con verdadero fervor a los agentes implicados. Tal vez por ello, se le concedió la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Ella misma lo menciona en un artículo que escribió en noviembre de 2018 para la revista de la Asociación de Abogados del Estado. Por si tienen interés, está en el siguiente enlace:


El artículo lo titula: “La Tragedia de El Tarajal. Cuatro años y medio de periplo judicial” Un detalle que hable de “tragedia” porque no hay ni una sola palabra para los muertos ni para las circunstancias en que se produjeron los terribles acontecimientos y sí reproches a las acusaciones particulares y loas al honor de la Guardia Civil. Pero no sean mal pensados, no es falta de empatía; es solo que se trata de un artículo profesional en una revista profesional.

Sara de Bustos Nogales acaba de ser nombrada al frente de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid como cargo de confianza del alcalde Martínez Almeida que es también, como saben, abogado del Estado. Pero seguirá sin sonarles nada; no se, igual es preferible.