domingo, 3 de julio de 2016

Greenpeace comete crímenes contra la humanidad...y tal



Decir que Greenpeace comete crímenes contra la humanidad es algo que de entrada solo movería a hilaridad; es tan necia la afirmación que solo un bobo puede sostenerla. Pero ¿y si quienes lo dicen son 109 premios Nobel?; pues eso es lo que se sigue de informaciones publicadas por el en otro tiempo prestigioso diario El País (el periódico se equivoca: son 110):  que lo dicen:

109 nobeles acusan a Greenpeace de crimen contra la humanidad por los transgénicos” El País “Revista Materia” 1 de julio de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/06/30/ciencia/1467286843_458675.html

Religiones del siglo XXI: El rechazo irracional de Greenpeace a los alimentos transgénicos ha logrado irritar a 109 premios Nobel, la voz de la mejor ciencia disponible” El País ”Revista Materia” 2 de julio de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/07/01/ciencia/1467368714_292945.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Y antes hay otra publicación que cito enseguida (hay más artículos publicados en “Materia” de parecido jaez que no enlazo para no aburrir). Solo si uno es muy malintencionado deducirá que El País “Materia” anda metido en una campaña a favor de los transgénicos…o a favor del TTIP que en este tema -como en otros- es la punta de lanza del amigo americano para romper las reticencias europeas a aceptar cualquier cosa como evidencia científica previa a la liberalización comercial más salvaje:

La ciencia confirma que los transgénicos son igual de sanos que el resto de alimentos; después de 30 años de uso, una gran revisión científica de los Organismos Modificados Genéticamente hecha en EE UU concluye que son inocuos y desacredita los mitos que los rodean” El País “Revista Materia” 17 de mayo de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/05/17/ciencia/1463506219_758061.html?rel=mas

Solo por si no quieren seguir adelante leyendo esta última referencia (nunca se me ocurriría recomendar tal cosa) indicar que lo que el periódico -o el colaborador que firma el artículo- llama “la ciencia” es La Academia Nacional de Ciencias de EEUU que, siendo una institución estadounidense sin duda prestigiosa, no es, obviamente, “la ciencia”

¿Que digan tan egregios científicos lo que El País dice que dicen es verdad revelada? Por poner un solo ejemplo cercano para quienes leen con devoción este periódico: ¿Va a misa -con perdón- lo que digan Paul Krugman o Joseph Stiglitz, premios Nobel de economía ambos o el prestigioso economista francés Thomas Piketty, a los que el diario ofrece tribuna regularmente? Eso depende; si dicen algo que recuerde, aunque sea vagamente, las cosas que dice Podemos, pues entonces para nada.

Pero ¿dicen lo que El País dicen que dicen? Pues no, o no del todo.

Todo viene de un informe presentado, como se indica en el último artículo referenciado, el 17 de mayo por la mencionada Academia en rueda de prensa. Este trabajo puede encontrarse aquí: http://www.nap.edu/catalog/23395/genetically-engineered-crops-experiences-and-prospects

Por mi parte, sólo transcribiré algunas frases que me parecen evidencias de la ambigüedad calculada del texto: “El uso de transgénicos no reduce la diversidad ni vegetal ni de insectos en los campos donde se plantan e incluso a veces la aumentan, dice el informe; en otro lugar, reconoce que “…los genes de los transgénicos podrían acaban invadiendo campos de cultivos que no lo son, pero esto no ha provocado ningún impacto en el medio ambiente…” y, con todo, se pone de manifiesto “… la dificultad de determinar cambios a largo plazo que a veces hacen difícil alcanzar conclusiones definitivas”. Muy en la línea de este tipo de informes que elaboran habitualmente distintas instancias estadounidenses, se viene a concluir algo así: no encuentro problemas, luego a efectos prácticos, no los hay. No sé a ustedes, pero a mi me parece un razonamiento tramposo.

Solo por completar la información concerniente al este asunto del Informe: No es estrictamente científico; por ejemplo, se permite hacer recomendaciones a las autoridades reguladoras que “…deben ser proactivas en la comunicación al público acerca de cómo las tecnologías emergentes de ingeniería genética o sus productos pueden ser regulados y cómo los nuevos métodos de regulación pueden ser utilizados. Y, basándose en la “evidencia científica” el trabajo “desaconseja marcar en la etiqueta de los productos que contienen transgénicos como supuesta salvaguarda de la salud pública. El estudio ha sido patrocinado por el Fondo Burroughs Wellcome, la Fundación Gordon y Betty Moore, el Fondo New Venture, y el Departamento de Agricultura de EE.UU, con el apoyo adicional de la ya mencionada Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. ¿Qué quiénes son las instituciones que acompañan a la Academia en el patrocinio? Responder a esa pregunta haría demasiado largo este artículo y además les privaría a ustedes de satisfacer su curiosidad por sus propios medios; créanme, hacerlo es apasionante y muy ilustrativo.

Pues no…o no del todo, ya digo. Es que lo que dicen los premios Nobel es lo siguiente (no he encontrado versión en español, lo lamento: http://supportprecisionagriculture.org/nobel-laureate-gmo-letter_rjr.html

O mi inglés es muy malo -seguro- o este pseudomanifiesto -cuyo original con las firmas originales de los 110 científicos- no he conseguido encontrar, lo que hace es un canto a las bondades del llamado arroz dorado que acompaña con un coro de generalidades sobre la presunta -falsa- oposición de Greenpeace sobre la biotecnología en general. ¿Dudo pues de su autenticidad? Pues no tengo motivos, pero que dicen lo que El País dice que dice… pues sí, pero no mucho, insisto, o sea, no. Y,  desde luego, una pregunta retórica como la que rubrica la carta abierta, con su cursiva incluida en el original, como esta “How many poor people in the world must die before we consider this a crime against humanity?” no puede ser considerada como una acusación directa a la organización ecologista como, amarilleando por los cuatro costados, titula El País; hasta mi pésimo inglés detecta eso.

La posición de Greenpeace, una organización cuyo reconocimiento no merece que El País la trate como si fuera un grupo de amiguetes más o menos bienintencionados, desde luego tocados por una especie de integrismo inverso y en todo caso muy desinformados, es archiconocida. Escribe uno de los articulistas: “Y seguramente de eso es de lo que estamos hablando también en este caso: de religión, de una de las nuevas religiones de nuestro tiempo, una especie de panteísmo donde el papel de Dios lo representa la Madre Naturaleza. Una religión laica, sí, pero tan irracional e impermeable al argumento como todos sus precedentes celestiales” Sin duda habrá quien aplauda tan original comparación; en compensación a otros entre los que me cuento les parecerá una solemne memez.

Les recomiendo un trabajo realizado por Greenpeace en Abril de este año que explica por qué la organización se opone a los cultivos transgénicos: Veinte años de fracaso se titula esta obra documentadísima en donde también está presente la ciencia para tranquilidad de El País. Quizás precisamente la publicación de este Informe sea la razón de esta acción de relaciones públicas en la que se han embarcado (o no) 110 premios Nobel: http://www.greenpeace.org/espana/es/Informes-2016/Abril/Veinte-anos-de-fracaso-/

El resumen, por lo demás conocido, está en la documentación que Greenpeace acaba de proporcionar a la prensa para reaccionar a la carta abierta de los Nobel: ”… la seguridad a largo plazo de los alimentos transgénicos para los humanos y los animales sigue siendo desconocida; Greenpeace no se opone a la utilización de transgénicos en ambientes confinados y seguros, como la utilización en la medicina - por ejemplo en la producción de insulina a partir de bacterias transgénicas;  tras 20 años los cultivos transgénicos han demostrado que son un fracaso; no son necesarios, ni la solución a ninguno de los problemas que prometían resolver, incluso los han agravado, por ejemplo, con los cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas (los predominantes) el uso de glifosato, clasificado recientemente como probablemente cancerígeno para los seres humanos por la OMS, creció de forma exponencial y también la resistencia de las malas hierbas a este producto, dificultando las labores agrícolas; tampoco son la solución al hambre en el mundo y se ha demostrado que los cultivos transgénicos no tienen mejores rendimientos que los convencionales. El problema del hambre no es que haya falta de alimentos en el mundo sino la mala distribución…” etc, etc,

Materia es una revista on line de ciencia de Prisa – El País. La sigo de vez en cuando y a mi me parece una buena revista. Por ejemplo,  puede uno encontrar un artículo  publicado a finales de junio titulado La Ciencia revela el secreto del salmorejo perfecto. Lo recomiendo vivamente; para su vida corriente les será mucho más útil que esta cosa de los Nobel. Ah, me consta que para tener éxito el rico plato cordobés no debe ser elaborado con tomates transgénicos, ya saben de esos  que no saben a tomate. No se lo pierdan: http://elpais.com/elpais/2016/06/27/ciencia/1467037834_489612.html

 

 

Greenpeace comete crímenes contra la humanidad...y tal



Decir que Greenpeace comete crímenes contra la humanidad es algo que de entrada solo movería a hilaridad; es tan necia la afirmación que solo un bobo puede sostenerla. Pero ¿y si quienes lo dicen son 109 premios Nobel?; pues eso es lo que se sigue de informaciones publicadas por el en otro tiempo prestigioso diario El País (el periódico se equivoca: son 110):  que lo dicen:

109 nobeles acusan a Greenpeace de crimen contra la humanidad por los transgénicos” El País “Revista Materia” 1 de julio de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/06/30/ciencia/1467286843_458675.html

Religiones del siglo XXI: El rechazo irracional de Greenpeace a los alimentos transgénicos ha logrado irritar a 109 premios Nobel, la voz de la mejor ciencia disponible” El País ”Revista Materia” 2 de julio de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/07/01/ciencia/1467368714_292945.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Y antes hay otra publicación que cito enseguida (hay más artículos publicados en Materia de parecido jaez que no enlazo para no aburrir). Solo si uno es muy malintencionado deducirá que El País Materia anda metido en una campaña a favor de los transgénicos…o quizás a favor del TTIP que en este tema -como en otros- es la punta de lanza del amigo americano para romper las reticencias europeas a aceptar cualquier cosa como evidencia científica previa a la liberalización comercial más salvaje:

La ciencia confirma que los transgénicos son igual de sanos que el resto de alimentos; después de 30 años de uso, una gran revisión científica de los Organismos Modificados Genéticamente hecha en EE UU concluye que son inocuos y desacredita los mitos que los rodean” El País “Revista Materia” 17 de mayo de 2016 http://elpais.com/elpais/2016/05/17/ciencia/1463506219_758061.html?rel=mas

Solo por si no quieren seguir adelante leyendo esta última referencia (nunca se me ocurriría recomendar tal cosa) indicar que lo que el periódico -o el colaborador que firma el artículo- llama “la ciencia” es La Academia Nacional de Ciencias de EEUU que, siendo una institución estadounidense sin duda prestigiosa, no es, obviamente, “la ciencia”

¿Que digan tan egregios científicos lo que El País dice que dicen es verdad revelada? Por poner un solo ejemplo cercano para quienes leen con devoción este periódico: ¿Va a misa -con perdón- lo que digan Paul Krugman o Joseph Stiglitz, premios Nobel de economía ambos o el prestigioso economista francés Thomas Piketty, a los que el diario ofrece tribuna regularmente? Eso depende; si dicen algo que recuerde, aunque sea vagamente, las cosas que dice Podemos, pues entonces para nada.

Pero es que ¿dicen lo que El País dicen que dicen? Pues no, o no del todo.

Todo viene de un informe presentado, como se indica en el último artículo referenciado, el 17 de mayo por la mencionada Academia en rueda de prensa. Este trabajo puede encontrarse aquí: http://www.nap.edu/catalog/23395/genetically-engineered-crops-experiences-and-prospects

Por mi parte, sólo transcribiré algunas frases que me parecen evidencias de la ambigüedad calculada del texto: “El uso de transgénicos no reduce la diversidad ni vegetal ni de insectos en los campos donde se plantan e incluso a veces la aumentan, dice el informe; en otro lugar, reconoce que “…los genes de los transgénicos podrían acaban invadiendo campos de cultivos que no lo son, pero esto no ha provocado ningún impacto en el medio ambiente…” y, con todo, se pone de manifiesto “… la dificultad de determinar cambios a largo plazo que a veces hacen difícil alcanzar conclusiones definitivas”. Muy en la línea de este tipo de informes que elaboran habitualmente distintas instancias estadounidenses, se viene a concluir algo así: no encuentro problemas, luego a efectos prácticos, no los hay. No sé a ustedes, pero a mi me parece un razonamiento tramposo.

Solo por completar la información concerniente al este asunto del Informe: No es estrictamente científico; por ejemplo, se permite hacer recomendaciones a las autoridades reguladoras que “…deben ser proactivas en la comunicación al público acerca de cómo las tecnologías emergentes de ingeniería genética o sus productos pueden ser regulados y cómo los nuevos métodos de regulación pueden ser utilizados. Y, basándose en la “evidencia científica” el trabajo “desaconseja marcar en la etiqueta de los productos que contienen transgénicos como supuesta salvaguarda de la salud pública. El estudio ha sido patrocinado por el Fondo Burroughs Wellcome, la Fundación Gordon y Betty Moore, el Fondo New Venture, y el Departamento de Agricultura de EE.UU, con el apoyo adicional de la ya mencionada Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. ¿Qué quiénes son las instituciones que acompañan a la Academia en el patrocinio? Responder a esa pregunta haría demasiado largo este artículo y además les privaría a ustedes de satisfacer su curiosidad por sus propios medios; créanme, hacerlo es apasionante y muy ilustrativo.

Pues no…o no del todo, ya digo. Es que lo que dicen los premios Nobel es lo siguiente (no he encontrado versión en español, lo lamento: http://supportprecisionagriculture.org/nobel-laureate-gmo-letter_rjr.html

O mi inglés es muy malo -seguro- o este pseudomanifiesto (cuyo original con las firmas originales de los 110 científicos) no he conseguido encontrar, lo que hace es un canto a las bondades del llamado arroz dorado (de esto hablamos otro día) que acompaña con un coro de generalidades sobre la presunta -falsa- oposición de Greenpeace sobre la biotecnología en general. ¿Dudo pues de su autenticidad? Pues no tengo motivos, pero que dicen lo que El País dice que dice… pues sí, pero no mucho, insisto, o sea, no. Y,  desde luego, una pregunta retórica como la que rubrica la carta abierta, con su cursiva incluida en el original, como esta “How many poor people in the world must die before we consider this a crime against humanity?” no puede ser considerada como una acusación directa a la organización ecologista como, amarilleando por los cuatro costados, titula El País; hasta mi pésimo inglés detecta eso.

La posición de Greenpeace, una organización cuyo reconocimiento no merece que El País la trate como si fuera un grupo de amiguetes más o menos bienintencionados, desde luego tocados por una especie de integrismo inverso y en todo caso muy desinformados, es archiconocida. Escribe uno de los articulistas: “Y seguramente de eso es de lo que estamos hablando también en este caso: de religión, de una de las nuevas religiones de nuestro tiempo, una especie de panteísmo donde el papel de Dios lo representa la Madre Naturaleza. Una religión laica, sí, pero tan irracional e impermeable al argumento como todos sus precedentes celestiales” Sin duda habrá quien aplauda tan original comparación; en compensación a otros entre los que me cuento les parecerá una solemne memez.

Les recomiendo un trabajo realizado por Greenpeace en Abril de este año que explica por qué la organización se opone a los cultivos transgénicos: Veinte años de fracaso se titula esta obra documentadísima en donde también está presente la ciencia para tranquilidad de El País. Quizás precisamente la publicación de este Informe sea la razón de esta acción de relaciones públicas en la que se han embarcado (o no) 110 premios Nobel: http://www.greenpeace.org/espana/es/Informes-2016/Abril/Veinte-anos-de-fracaso-/

El resumen, por lo demás conocido, está en la documentación que Greenpeace acaba de proporcionar a la prensa para reaccionar a la carta abierta de los Nobel: ”… la seguridad a largo plazo de los alimentos transgénicos para los humanos y los animales sigue siendo desconocida; Greenpeace no se opone a la utilización de transgénicos en ambientes confinados y seguros, como la utilización en la medicina - por ejemplo en la producción de insulina a partir de bacterias transgénicas;  tras 20 años los cultivos transgénicos han demostrado que son un fracaso; no son necesarios, ni la solución a ninguno de los problemas que prometían resolver, incluso los han agravado, por ejemplo, con los cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas (los predominantes) el uso de glifosato, clasificado recientemente como probablemente cancerígeno para los seres humanos por la OMS, creció de forma exponencial y también la resistencia de las malas hierbas a este producto, dificultando las labores agrícolas; tampoco son la solución al hambre en el mundo y se ha demostrado que los cultivos transgénicos no tienen mejores rendimientos que los convencionales. El problema del hambre no es que haya falta de alimentos en el mundo sino la mala distribución…” etc, etc,

Materia es una revista on line de ciencia de Prisa – El País. La sigo de vez en cuando y a mi me parece una buena revista. Por ejemplo, puede uno encontrar un artículo publicado a finales de junio titulado La Ciencia revela el secreto del salmorejo perfecto. Lo recomiendo vivamente; para su vida corriente les será mucho más útil que esta cosa de los Nobel. Ah, me consta que para tener éxito el rico plato cordobés no debe ser elaborado con tomates transgénicos, ya saben de esos  que no saben a tomate. No se lo pierdan: http://elpais.com/elpais/2016/06/27/ciencia/1467037834_489612.html