sábado, 21 de noviembre de 2015

Amigos de Occidente


La Justicia (es un decir) de Arabia Saudí ha condenado a muerte al escritor Ashrad Fayad. Su delito, escribir en 2008 una antología de poemas titulada Las instrucciones, en el interior en la que, según la sentencia, “…se insulta a Dios y al Profeta”

Fayad fue detenido por los agentes de la denominada “promoción de la moral y rechazo del vicio” (la peculiar policía religiosa de Arabia Saudí) en enero de 2014 mientras estaba en una cafetería viendo un partido de fútbol por televisión.

Desde su detención, tanto su familia como la Red Árabe para los Derechos Humanos vienen pidiendo ayuda y ahora han repudiado la sentencia que, si nada lo remedia, se cumplirá según los sofisticados procedimientos saudíes que no describiré porque ustedes ya se los imaginan.

Información adicional para quien quiera saberlo: la Red Árabe para los Derechos Humanos es, de acuerdo con la documentación que es fácil de encontrar en Internet (aquí, por ejemplo: http://www.cndh.org.ma/es/bulletin-d-information/la-red-arabe-de-las-instituciones-nacionales-de-derechos-humanos-mecanismo) “una alianza regional independiente que goza de la personalidad moral y de la autonomía financiera. Pretende desarrollar los derechos humanos, a través del refuerzo del papel de las instituciones nacionales de los derechos humanos, el refuerzo del respecto de los derechos humanos en los Estados árabes y la difusión de la cultura de los derechos humanos, etc. Dicha Red vela también por la armonización de las legislaciones nacionales con las disposiciones de las convenciones internacionales de derechos humanos ratificadas por los países árabes miembros”

Aunque la detención de Fayad se supo hace tiempo, a ustedes es probable que no les suene el asunto porque los medios occidentales no se han hecho mucho eco. Ahora, la sentencia ha sido difundida por varias agencias de noticias (ayer día 20 de noviembre) y es probable que en estos días la noticia aparezca en algún rincón de las ediciones digitales de los periódicos y puede ser que merezca la atención de informativos de radio y televisión en los minutillos de relleno.

De manera que no cabe esperar un bombardeo inminente y de efectos limitados sobre Riad por parte de coalición alguna. No, por el contrario, los gobiernos occidentales emitirán con suerte una nota de repulsa y después se emplearán a fondo en lo que parece ser, junto a la respuesta policial y militar, el hallazgo intelectual de nuestro tiempo sobre esta materia: la exigencia a los árabes y musulmanes moderados (como la Red Árabe para los Derechos Humanos, por ejemplo) de que lideren la oposición activa al yihadismo.

Ah, olvidé decirles que Ashrad Fayad es palestino.