martes, 29 de mayo de 2012

El Caos


Hoy es un día emparedado entre la comparecencia de Mariano Rajoy de ayer y las recomendaciones de la Comisión Europea a los Estados relativas al Semestre Europeo, concepto que pasa por ser la política económica de la UE, que se conocerán mañana.

Hoy el dato es, por ejemplo, que los activos tóxicos del Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia, sobrepasan los 40.000 millones de euros; el hecho de que este conglomerado financiero anunciara beneficios y luego admita pérdidas cien veces más elevadas que las ganancias mentidas, es algo superado ya.

En fin, los acontecimientos en este asunto parecen ir a tal velocidad que desbordan al más pintado. No es sorprendente pues que Rajoy siga insistiendo en que una vez Bankia sea recapitalizada, saneada, mareada, manoseada, y tal y cual, será vendida para que el Estado recupere lo entregado, invertido, regalado, tirado… pero que en realidad no es dinero público y eso. Igual sí, o tal vez no, pero Rajoy no lo sabe, porque no lo puede saber. No lo es tampoco –sorprendente- que él insista en remitirse a una oscura e inoperante subcomisión cuando se le pide que investigue y abra lo que viene siendo una comisión de investigación en el Congreso, como toda la vida de Dios, o por lo menos una como aquella con la que nos hostiaron la inteligencia  cuando lo del Tamayazo. ¿El PSOE? Pues a sus cosas del IBI, los curas y tal y cual.

Hoy el periódico La Razón titula a toda página: “Bruselas antepone el control del déficit a la prima de riesgo” que es una frase absurda con la que abrir un diario para no decir nada y cuyo incomprensible significado no obstante, ilustra bien lo que cabe esperar de lo que mañana ha de decir la Comisión: que la UE está grogui. O , si prefieren algo más fino, desbordada…como Rajoy.

Si se sienten ustedes como si fueran el relleno de un sándwich de Rodilla, o sea hechos papilla y bien apretaditos entre el hambre y las ganas de comer, pues pierdan cuidado, es que es así. Por lo demás, cielos soleados y temperaturas veraniegas; disfruten que son dos días.