Hay una empresa, Rock
Paper Robot, que fabrica sillas, mesas, y otros muebles. Como Ikea pero en
plan tecnológico. Son objetos que, o bien se adaptan sobre la marcha a las
necesidades prácticas del momento o interactúan con nuestras personillas como
la cosa más natural del mundo. Un ejemplo de lo primero es el modelo de mesa Float table que está compuesto de piezas
que flotan en el éter circundante, esto es, en la sala, en el dormitorio,
en el baño…y, a una orden nuestra –o quizás
de otro- se organizan en un instante formando ya sea una mesa de comedor o una
mesilla de noche (en este segundo caso, claro, las pieza sobrantes continúan levitando
a la expectativa). En cuanto a la cosa de la interacción tenemos, por ejemplo, sillas
que analizan parámetros fisiológicos y nos avisan si llevamos demasiado tiempo
en posición sedentaria y por tanto corremos el riesgo de, como decía mi abuela,
echar culo; no es tanto pues, verbigratia, que un dispositivo instalado en un
mingitorio público, o en nuestro domicilio propiamente, avise con una potente sirena
si –sin duda por distracción- no hemos levantado el rosco, sino que nos
informará si padecemos alcalosis, síndrome de Alport, alguna nefropatía, o si
esa molestia sorda obedece a alguna nefropatía traicionera o a una leve
congestión prostática y usted estaba a por uvas.
Leo también por ahí que hay otra empresa, Machina, que ha inventado la Midi Jacket, una chaqueta que incluye un
acelerómetro, un altímetro, un giroscopio y 4 magnetómetros entre otros
dispositivos (eso dicen los de Machina,
a mí que me registren), artilugios cuyo carácter y función específicos ignoro
pero que se gobiernan con el teléfono móvil o, más precisamente, con una app en
el smartphone. La chaquetica que, por ahora, es talla única, la están
utilizando djs y performers en general, es decir gentes de la farándula que gustan
de lucecillas, efectos sonoros e ilusiones de ese tipo para realizar su gozosa
tarea. Por supuesto, Machina está
trabajando ya en cómo trasladar a la vida cotidiana el invento, así es que no
tardaremos en disponer de una corbata que aparece y desaparece, de gran
utilidad si eres, por ejemplo, diputado o notario, o trajes sastre que mutan en
escotes palabra de honor si no te dio tiempo a pasar por casa antes de ir a la
cena de Navidad de la empresa. No tardaremos en encontrar piezas de Midi Jacket en los outlets: quizás no el
último modelo con climatizador, pero seguro que sí el que te rasca la espalda.
Mientras nos acostumbramos a todo eso oigan esta canción de
la Cromática Pistona: marquen el ritmo con el pie y sonrían.