lunes, 22 de agosto de 2016

"Debilidad de Podemos"


Ese gran diario que fue El País publicaba ayer un editorial que es un ejemplo de lo que no debe ser un editorial. Pero, claro, el periódico mismo es ya un ejemplo de lo que no debe ser un medio de comunicación independiente que es lo que decía ser antes de llamarse a sí mismo “global” sea lo que sea “global” http://elpais.com/elpais/2016/08/20/opinion/1471709856_832045.html

Titulaba así: “Debilidad de Podemos” que es una frase sin verbo ni sujeto, o sea, un epígrafe, quizás un rótulo, el anuncio de que lo que seguirá no es tanto una opinión editorial como un tratado o una verdad que no admite discusión. No es, desde luego, un titular periodístico.
Pero lo completa con un subtítulo (este sí lo es) del tenor siguiente que nos informa algo más sobre de qué va a ir el cuerpo del artículo: “El partido de Pablo Iglesias hace agua en las principales autonomías” Obviamente, hemos de aceptar la presunta propiedad material o ideológica del mentado, puesto que la alusión es figurada y bastante corriente; pero sobre si hace agua, es decir que presenta debilidad o síntomas de ir a fracasar” como dice la Fundeu, pues quizás esperaríamos que en los párrafos que siguen que se nos diga en qué basa el periódico tal afirmación. Vamos a ver como no:

“El problema que tienen las fuerzas políticas que crecen en aluvión…” No, no esperen que nos expliquen los editorialistas qué es “crecer en aluvión” de manera que dudaremos con razón de la certeza de lo que sigue: “…que, antes o después, empiezan a agrietarse cuando algunos de sus protagonistas quieren volar solos o sacar provecho de los réditos de un buen resultado electoral. Eso le está pasando ahora a Podemos y sus aliados territoriales” Como ejemplo cita a En Marea; no hay ningún caso más parecido que yo sepa y aún ese presunto síntoma de debilidad o de ir a fracasar tiene una explicación y es caso que se ha resuelto con bastante rapidez. Ya digo, no ha lugar, pero El País nos aclara que cuando se refería a los “aliados territoriales” estaba profetizando en realidad: “… puede ser el principio de una crisis de mayor calado que puede sufrir el partido de Pablo Iglesias a medida que pasen los meses”

No destaca el texto por su rigor “Podemos es una coalición política…” pues no, Podemos no es en puridad una coalición política; Unidos Podemos, sí.  que “…creció rápidamente de la mano de unos líderes políticos de marcado acento populista, que aprovecharon el desconcierto inicial de las fuerzas tradicionales para captar varios millones de votos con unas propuestas radicales que muy pronto calaron en el clima de desesperanza de una España en crisis” Léan lo anterior en voz alta y obsérvese que está redactado en forma como de locución para el NODO. Ni una palabra, en todo caso, sobre qué es “marcado acento populista” eufemismo que supongo basado en el muy polisémico de “populismo”. Pero, sobre todo, ni una mención a los millones de votantes, como no sea para considerarlos sujetos de captación y no como ciudadanos libres que votan lo que les parece, como los del Psoe o los del PP.

“Llegaron las elecciones municipales de 2015 y los líderes de Podemos supieron aliarse con candidaturas de éxito en algunas de las principales capitales españolas...sin embargo, esas coaliciones se están agrietando ahora por varios motivos. En primer lugar, la promesa incumplida de Iglesias a sus socios de que tendrían grupo parlamentario propio en el Congreso fue el inicio de un desencanto que se ha acrecentado ahora con motivo de los comicios de Galicia y el País Vasco” Curioso totum revolutum que relaciona un problema resuelto sin tensión a base de acuerdo sobre el grupo parlamentario que deseaba Compromis y algunas desavenencias de las que ya nadie se acuerda en Euskadi; sobre En Marea ya hemos comentado. Ah, “la promesa incumplida” de Iglesias (hay que ver lo malvado que es el coletas) quizás fue un error, pero se entenderá que la responsabilidad de que a Compromis se le niegue el grupo propio en el Congreso no es, obviamente, de Podemos y menos de Iglesias. ¿Grietas? Quizás las hay, pero no se ven en este dibujo a vuela pluma que hace El País.

“Además, sus principales figuras políticas municipales (Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona) se han desmarcado de forma ostentosa del aparato oficial de Podemos cuando éste ha querido sacar partido de un éxito que no le corresponde. Eso sin contar el fracaso de la coalición con Izquierda Unida que les ha llevado a perder casi un millón de votos en las pasadas elecciones” Sobre la primera afirmación que parece trasladar la idea de que Carmena y Colau (no se menciona por ejemplo a los alcaldes o equipos de gobierno de La Coruña, Cádiz, Zaragoza, Valencia…quizás no son importantes para el rotativo) están poco menos que en huyendo de Podemos, solo recordar que ambas están al frente de gobiernos en los que la formación tiene presencia notable y llevan así va para año y medio.

Perder un millón de votos es un fracaso. En eso acierta de pleno el diario: porque es obvio. Con todo, la referencia viene un poco a capón…como si el editorialista añadiera ¡y además, dos huevos duros!
“Podemos tiene ante sí un serio problema de crecimiento y de identidad” También da en el clavo. Pero es que también es obvio en un partido que tiene una vida muy corta.

“Han perdido la inercia positiva que lograron al asumir los ideales del 15M…” con 71 escaños en el Congreso y una presencia muy significativa en autonomía y municipios, quiere decir El País. “…y su estructura interna es cada vez más autoritaria frente a sus aliados territoriales, que no van a aceptar la larga mano de Iglesias en sus decisiones a todos los niveles. El golpe de En Marea al obligarles -¿?- a renunciar a sus siglas en las elecciones gallegas puede ser el principio de una serie de iniciativas territoriales que pondrán en evidencia la debilidad del partido morado fuera de Madrid” De nuevo es San Malaquías quien inspira los editoriales del periódico.

“Si Podemos quiere consolidarse como una fuerza política de implantación nacional tiene que olvidar su estilo caudillista…” Siempre debe ser bien recibido un buen consejo, solo que resulta algo sorprendente viniendo de un diario cuya posición es favorable desde hace mucho tiempo a lo que se ha dado en llamar “la gran coalición” Debe de ser que el otro “estilo caudillista”, el de Rajoy, como es más silencioso y esquinado no le parece tan inadecuado en comparación con el de Iglesias, mucho más ruidoso y perroflauta. “…y aclarar su posición ideológica, tanto a nivel político, como económico o territorial. No se puede pretender ser comunista y socialdemócrata a la vez…” en fin, tal vez El País debería considerar que, a pesar de todo, sigue teniendo lectores inteligentes y medianamente informados, como para recurrir a estas chorradas…”ni defender el derecho a decidir en varias regiones postulándose como un partido nacional” y ¿por qué no?

Y a mi que me parece que a Prisa no le ha gustado nada que Sánchez e Iglesias estén hablando, o mejor, que Sánchez esté hablando con Iglesias. Y por eso le dedica este editorial o, mejor dicho...esto.

"Debilidad de Podemos"


Ese gran diario que fue El País publicaba ayer un editorial que es un ejemplo de lo que no debe ser un editorial. Pero, claro, el periódico mismo es ya un ejemplo de lo que no debe ser un medio de comunicación independiente que es lo que decía ser antes de llamarse a sí mismo “global” sea lo que sea “global” http://elpais.com/elpais/2016/08/20/opinion/1471709856_832045.html

Titulaba así: “Debilidad de Podemos” que es una frase sin verbo ni sujeto, o sea, un epígrafe, quizás un rótulo, el anuncio de que lo que seguirá no es tanto una opinión editorial como un tratado o una verdad que no admite discusión. No es, desde luego, un titular periodístico.
Pero lo completa con un subtítulo (este sí lo es) del tenor siguiente que nos informa algo más sobre de qué va a ir el cuerpo del artículo: “El partido de Pablo Iglesias hace agua en las principales autonomías” Obviamente, hemos de aceptar la presunta propiedad material o ideológica del mentado, puesto que la alusión es figurada y bastante corriente; pero sobre si hace agua, es decir que presenta debilidad o síntomas de ir a fracasar” como dice la Fundeu, pues quizás esperaríamos que en los párrafos que siguen que se nos diga en qué basa el periódico tal afirmación. Vamos a ver como no:

“El problema que tienen las fuerzas políticas que crecen en aluvión…” No, no esperen que nos expliquen los editorialistas qué es “crecer en aluvión” de manera que dudaremos con razón de la certeza de lo que sigue: “…que, antes o después, empiezan a agrietarse cuando algunos de sus protagonistas quieren volar solos o sacar provecho de los réditos de un buen resultado electoral. Eso le está pasando ahora a Podemos y sus aliados territoriales” Como ejemplo cita a En Marea; no hay ningún caso parecido que yo sepa y aún ese presunto síntoma de debilidad o de ir a fracasar tiene una explicación y es asunto que se ha resuelto con bastante rapidez. Ya digo, no ha lugar, pero El País nos aclara que cuando se refiere a los “aliados territoriales” estaba en realidad profetizando: “… puede ser el principio de una crisis de mayor calado que puede sufrir el partido de Pablo Iglesias a medida que pasen los meses”

No destaca el texto por su rigor “Podemos es una coalición política…” pues no, Podemos no es en puridad una coalición política; Unidos Podemos, sí.  que “…creció rápidamente de la mano de unos líderes políticos de marcado acento populista, que aprovecharon el desconcierto inicial de las fuerzas tradicionales para captar varios millones de votos con unas propuestas radicales que muy pronto calaron en el clima de desesperanza de una España en crisis” Léan lo anterior en voz alta y observen que el párrafo está redactado en forma como de locución para el NODO. Ni una palabra, en todo caso, sobre qué es “marcado acento populista” eufemismo que supongo basado en el muy polisémico de “populismo”. Pero, sobre todo, ni una mención a los millones de votantes, como no sea para considerarlos sujetos de captación y no como ciudadanos libres que votan lo que les parece, como los del Psoe o los del PP.

“Llegaron las elecciones municipales de 2015 y los líderes de Podemos supieron aliarse con candidaturas de éxito en algunas de las principales capitales españolas...sin embargo, esas coaliciones se están agrietando ahora por varios motivos. En primer lugar, la promesa incumplida de Iglesias a sus socios de que tendrían grupo parlamentario propio en el Congreso fue el inicio de un desencanto que se ha acrecentado ahora con motivo de los comicios de Galicia y el País Vasco” Curioso totum revolutum que relaciona un problema resuelto sin tensión a base de acuerdo sobre el grupo parlamentario que deseaba Compromis y algunas desavenencias de las que ya nadie se acuerda en El País Vasco; sobre En Marea ya hemos comentado. Ah, “la promesa incumplida” de Iglesias (hay que ver lo malvado que es el coletas) quizás fue un error de perspectiva, pero se entenderá que la responsabilidad de que a Compromis se le niegue el grupo propio en el Congreso no es, obviamente, de Podemos y menos de Iglesias. ¿Grietas? Quizás las hay, pero no se ven en este dibujo a vuela pluma que hace El País.

“Además, sus principales figuras políticas municipales (Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona) se han desmarcado de forma ostentosa del aparato oficial de Podemos cuando éste ha querido sacar partido de un éxito que no le corresponde. Eso sin contar el fracaso de la coalición con Izquierda Unida que les ha llevado a perder casi un millón de votos en las pasadas elecciones” Sobre la primera afirmación que parece trasladar la idea de que Carmena y Colau (no se menciona por ejemplo a los alcaldes o equipos de gobierno de La Coruña, Cádiz, Zaragoza, Valencia…quizás no son importantes para el rotativo) están poco menos que huyendo de Podemos como de los apestados, solo recordar que ambas -Colau y Carmena- están al frente de gobiernos en los que la formación tiene presencia notable y llevan así va para año y medio.

Perder un millón de votos es un fracaso. En eso acierta de pleno el diario: porque es obvio. Con todo, la referencia a la coalición con IU viene un poco a capón…como si el editorialista añadiera ¡y además, dos huevos duros!

“Podemos tiene ante sí un serio problema de crecimiento y de identidad” También da en el clavo. Pero es que también es obvio en un partido que tiene una vida muy corta.

“Han perdido la inercia positiva que lograron al asumir los ideales del 15M…” con 71 escaños en el Congreso y una presencia muy significativa en autonomías y municipios, quiere decir El País. “…y su estructura interna es cada vez más autoritaria frente a sus aliados territoriales, que no van a aceptar la larga mano de Iglesias en sus decisiones a todos los niveles. El golpe de En Marea al obligarles -¿?- a renunciar a sus siglas en las elecciones gallegas puede ser el principio de una serie de iniciativas territoriales que pondrán en evidencia la debilidad del partido morado fuera de Madrid” De nuevo es San Malaquías quien inspira los editoriales del periódico.

“Si Podemos quiere consolidarse como una fuerza política de implantación nacional tiene que olvidar su estilo caudillista…” Siempre debe ser bien recibido un buen consejo, solo que resulta algo sorprendente viniendo de un diario cuya posición es favorable desde hace mucho tiempo a lo que se ha dado en llamar “la gran coalición” Debe de ser que el otro “estilo caudillista”, el de Rajoy, como es más silencioso y esquinado, tal vez más de gente de orden, no le parece tan inadecuado en comparación con el de Iglesias, mucho más ruidoso y perroflauta. “…y aclarar su posición ideológica, tanto a nivel político, como económico o territorial. No se puede pretender ser comunista y socialdemócrata a la vez…” en fin, tal vez El País debería considerar que, a pesar de todo, sigue teniendo lectores inteligentes y medianamente informados, como para recurrir a estas chorradas…”ni defender el derecho a decidir en varias regiones postulándose como un partido nacional” y ¿por qué no?

Y a mi que me parece que a Prisa no le ha gustado nada que Sánchez e Iglesias estén hablando, o mejor, que Sánchez esté hablando con Iglesias. Y por eso le dedica este editorial o, mejor dicho, este, este...esto.