jueves, 31 de agosto de 2017

Burdo montaje



 

¿Hechos? Vale, hechos: lo que ha publicado El Periódico es una nota en la que "no respetamos la tipografía original, sino la textualidad". Lo ha dicho el director del diario en todas partes en donde se le ha preguntado. En 'Herrera en la Cope' (búsquenlo si tienen curiosidad) dijo ayer que en junio (la nota lleva fecha de mayo) cuando recibieron la información, no la tenían por escrito y ha señalado que "las palabras del escrito son textuales de una conversación (sic) que había mantenido con alguien del National Counterterrorism Center (NCTC, una especie de super agencia USA)” que, a su vez -dicen- había recibido la información de la CIA. La pieza original, identificable fehacientemente como de la Agencia de Inteligencia estadounidense, no la ha visto nadie.

Para liarla un poco más: el 21 de agosto, después de los atentados, el NCTC envió una nota al Ministerio de Interior en la que afirmaba haber remitido en mayo a los Mossos un aviso que parece ser (puesto que, insisto, no hemos visto el original) más o menos, lo que publica El Periódico. Pero no lo envió a los Mossos como asegura quizás por error, sino al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) como ya ha sido reconocido por éste. El CITCO está formado por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, el Servicio de Vigilancia Aduanera, Instituciones Penitenciarias, Fuerzas Armadas y CNI. ¿Han leído en esta relación "Mossos d'Escuadra"? No, en efecto: es porque no están. En último extremo ¿no sería útil que el NCTC mostrara la nota que dijo en agosto haber enviado a la Policía catalana? Pues eso.
 
Más hechos: el CITCO no concedió mucho crédito a la información recibida como ya han dicho. Tal vez tenga que ver en eso que hablaba de una amenaza genérica o quizás que la primera frase del segundo párrafo de la "textualidad" publicada se traduce literalmente así: "Información no corroborada de veracidad desconocida..." En cristiano: que no es fiable.


Más: El inglés del redactor del comunicado original que El Periódico dice transcribir, es peculiar. Véase las marcas en la imagen. Solo un par de ejemplos: quizás es que es puertorriqueño quien escribe "text of de nota" mi amol; está en spanglish o algo, porque en el idioma del imperio se diría "note" o "notice" y para nada "nota"...o porque traduce los Mossos por “The Mossos” como cabría esperar, mi brother.

Y por fin: De acuerdo con las investigaciones de la Audiencia Nacional, recogiendo sobre todo declaraciones de Mohamed Houli Chemlal, el terrorista que no murió en la explosión de Alcanar, el grupo tenía un primer plan que ya ha sido descrito detalladamente; el ataque en Canaletas y en Cambrils era la segunda opción. Pero, dado que el informe de la CIA es de Mayo, se comprueban las dotes adivinatorias de la Agencia que, por otra parte, ha demostrado tantas veces, por ejemplo en el 11S.

Conclusión: lo de El Periódico es un montaje de aficionados. Pero claro, dada la necesidad que hay en el ambiente de tragarse lo que sea, pues ancha es Castilla...que no Cataluña.

Ah, a la hora en que publico este post, aún no se ha pronunciado sobre este asunto ni el ministro del Interior ni ningún propio. Qué cosas ¿no?


viernes, 11 de agosto de 2017

El Prat



La empresa Eulen ganó en su día un concurso público para realizar los controles en el Aeropuerto de El Prat. Lo hizo con una oferta cercana a lo temerario, es decir, sensiblemente por debajo de los demás licitantes.

Capitalismo de manual: como hay que tener los mayores beneficios posibles a partir de esa oferta, se reduce personal y sus salarios. La consecuencia es que el servicio se resiente y los trabajadores, que están hasta allí de cobrar una mierda, trabajar más de lo pactado y de que encima parezcan ellos los responsables del lío que se arma, van y hacen una huelga, que es una cosa legal.

Además de legal una huelga es una cosa molesta para todo el mundo, pero si una de las integrantes del Comité de Empresa dice que se trata de que haya cuantas más colas mejor, es decir, de que se entere todo el mundo y de forzar la negociación (la Constitución no dice que las huelgas deben de ser una cosa de compiyoguis) se le echa encima todo dios; que si conculcan los derechos de los demás, que si deterioran la imagen de España precisamente ahora que ataca la turismofobia y tal.

Así es que el ministro guapito se dispone a pedir al ministro gordito que le pida a la magra Guardia Civil que se haga cargo. No a los mossos, que eso significaría permitir que la Generalitat tome un papel protagonista y lo mismo proclama el cantón de El Prat. Y, además, los picoletos son un cuerpo armado que cobra una porquería como los empleados de Eulen pero que no hará huelga.

Y todo esto lo paga el Estado con lo que pretendía ahorrarse cuando privatizó el servicio.

Ah. En España hubo una cosa que se llamaba sindicatos ¿o lo he soñado?

jueves, 10 de agosto de 2017

'Turismofobia'



No busquen el palabro en el diccionario porque no existe. Es una invención reciente que ha hecho fortuna, tanto que casi se ha convertido en una sección fija en los medios de comunicación. Leemos u oímos algún titular que utiliza la expresión y seguidamente nos explican, por ejemplo, que en Donosti unos chicos vestidos de payasos protestan parando un trenecillo turístico mientras lo rocían de confetis, o que cuatro descerebrados -delincuentes que deben ser perseguidos- pinchan las ruedas de un autobús panorámico o inyectan silicona en la cerradura del portal de un edifico de apartamentos turísticos de más que dudosa legalidad.

Como turismofobia lo mismo vale para un roto que para un descosido, si un turoperador alemán asegura ayer mismo que el sector turístico español está “saturado” (que hay demasiada gente y eso deteriora los servicios, vamos) https://www.elconfidencial.com/empresas/2017-08-10/turismo-espana-tui-group-precios_1427462/ los telediarios nos lo cuentan sin solución de continuidad, así es que nos queda la impresión de que el operador turístico en cuestión está en una criminal conspiración contra los intereses españoles.

Es tan omnicomprensivo el concepto turismofobia que sirve para encuadrar los motivos de quien de un papirotazo estrella contra la pared la muñequita vestida de faralaes que hay encima del televisor en el apartamento de Cullera pero también para quien se manifiesta en contra de lo que está sucediendo porque está hasta los cotiledones de lo que ve y sufre cada día en la sacrosanta industria nacional.

Veáse un catálogo de conductas reprobables habitualmente denunciadaas por turismofóbicos, turismotarras o turismoflautas en general. Lo explicaba ayer en un chat privado mi amiga Sonia, de la Asociación Cultural Kali Panoa http://kalipanoa.weebly.com/compartiendo un comentario cuyo autor (lo lamento) desconozco porque parece haberse perdido en el tráfico de las redes. Odias el turismo si denuncias “que hay camareros cobrando 700 euros al mes por 12 horas de trabajo diarias, de las que sólo están dado de alta cuatro; que hay camareras de piso que acuden empastilladas a trabajar para poder limpiar 20 habitaciones diarias a 1,5 euros cada una; que los guiris borrachos se alojan en apartamentos ilegales y te vomitan tu patio; que tu alquiler ha pasado de 500 euros al mes a 900, porque al casero le es más rentable alquilar la vivienda ilegalmente por días que por meses de manera legal; que estudiaste Turismo y estuviste viviendo en dos países varios años para perfeccionar tu nivel de idiomas y que ahora el hotel donde trabajas de recepcionista te paga 900 euros al mes; que estás harta de no poder salir de tu domicilio porque las manadas de turistas en fila india tienen bloqueado el portal de tu casa; que hay una burbuja turística que ha sustituido a la burbuja inmobiliaria, sostenida en bajos sueldos y expulsión de la población local de la ciudad; que es inmoral cobrar 100 euros por una habitación de hotel, mientras se precariza el empleo hasta límites insoportables; que los beneficios del turismo, sector que no ha conocido la crisis y que los aumenta anualmente en más de dos dígitos, se tienen que repartir de manera equilibrada entre trabajadores, empresarios y ciudades turísticas; que el patrimonio histórico-artístico de nuestras ciudades no soporta la presión turística actual y que es posible que en unos años no podamos seguir viviendo del turismo porque nos lo habremos cargado por la avaricia capitalista; que el turismo debe ser un sector de futuro y no sólo de presente, que los turistas merecen visitar sitios auténticos, con vida real, y no parques temáticos y que los habitantes locales merecen poder conjugar vivir en su ciudad con el turismo...etc.”

“Es lo mismo que ocurría cuando se denunciaba que la burbuja inmobiliaria impedía que las familias normales pudieran acceder a una vivienda digna o que la construcción estaba destruyendo el patrimonio ambiental y el litoral de nuestro país. Los que lo odian (el turismo, la vivienda y lo que sea) asegura Sonia, son quienes aborrecen no acumular beneficios a costa de explotar recursos naturales, históricos y humanos...y han encontrado en la turismofobia su palabra clave para no abrir un debate”

¿Qué puedo yo añadir?

Bueno sí, que escucho voces bien intencionadas, de gentes con formación y buen criterio por lo general, apuntarse a esta falacia del odio al turismo y a los turistas. No cuento a los francotiradores que tiran sobre cualquier cosa que les huela a Podemos, CUP, Sortu o cualquier otro objeto de sus, aquí sí, fobias. Quiero pensar que es porque les da miedo de que nos pueda fallar lo poco que tenemos como país: 11,2 por ciento del PIB. Pero no deberían confundirse y confundirnos. No, no son los payasetes del trenecillo donostiarra los responsables de nada; son solo un síntoma por más que les haya caído la del pulpo de parte de autoridades, gremios relacionados y bienpensantes en general como si fueran una nueva versión de la kale borroka.