domingo, 25 de agosto de 2019

¿La clase política?

Últimamente cuando oigo o leo la expresión "la clase política" noto un tufo a manipulación que tira de espaldas. Es que para nada son los mismo Díaz Ayuso y Pablo Echenique pongamos por caso, aunque en los estudios demoscópicos se hable de "los políticos" y la estadística pruebe un comprensible enfado de la gente.. así en general. Conviene tenerlo presente en vista de que vamos a elecciones de cabeza y, a propósito de esto último: abundan los analistas que tienden a simplificar en esta visión de brocha gorda: "la izquierda no es capaz de ponerse de acuerdo" "PSOE y UP se enrocan" y otras parecidas son expresiones habituales. Pero no, no tienen en absoluto idéntica responsabilidad UP y PSOE en la falta de gobierno: la tiene sobre todo y a distancia quien tiene que formar gobierno y quien está en la obligación democrática de ofrecer a la Jefatura del Estado la posibilidad razonable y fundada de proponer un candidato acorde a lo que las urnas dijeron en la última cita. Basta repasar con algo de perspectiva la actitud de PSOE y UP en los últimos meses, qué han hecho unos y otros para darse cuenta de quién tiene la responsabilidad final en el desacuerdo; en julio era posible un gobierno de coalición y ahora no ¿por qué? La idea es que estamos en un bucle irresoluble que nos lleva a la abstención de los votantes de izquierda, pero es falsa esa idea porque no es irresoluble en absoluto: si la izquierda vota, como no es previsible que UP gane en sufragios al PSOE, la responsabilidad seguirá correspondiendo a este partido y a su candidato como es obvio y ya no podrá seguir tratando de engañar pidiendo un imposible a la derecha y una entrega sin condiciones a UP. Conviene recordar todo esto y, si a eso vamos, votar. La abstención podrá estar justificada cuando uno no encuentra una oferta clara, nunca por el hartazgo o el enfado. Un demócrata no puede permitirse eso.