viernes, 26 de julio de 2019

Autocrítica es culpar a los demás


¿Y ahora qué? Nos preguntamos la parroquia como pollo sin cabeza. Claro, lo grave no es que nos lo preguntemos nosotros; lo terrible es que se lo preguntan ellos que son los que hemos mandatado para que tengan respuestas. No solo no las tienen, sino que anoche Telecinco entrevistó a Pedro Sánchez y el interino aseguró que va a hablar con PP, Ciudadanos, y Unidas Podemos para desbloquear la situación y permitir que gobierne quién los españoles decidieron en abril ¡en abril! Erre que erre, raca raca. Que va a explorar nuevas vías, dice el tío.

Hace muy poco en la misma televisión decía que si su entronización no iba adelante, ya ni gobierno de coalición con UP ni zarandajas, ni miramientos a izquierda y derecha, derechitos a elecciones. Pues no, ahora no. No se si va a pedir un gobierno de las esencias que nunca debieron perderse, es decir con el PP de Casado, uno de regeneración chim pom con lo que va quedando de Ciudadanos, o uno de concentración nacional con UP de botones sacarino y Vox haciendo el pino. No lo se. Nadie lo sabe. Ni ÉL lo sabe.

Sánchez, el tramposo, el simulador, no se ha enterado aún de que sólo le ha votado la investidura un señor con bigote de Cantabria. Pero insiste. Insiste en que los irresponsables son todos los demás. Insiste y vuelve por donde suele que es decir una cosa hoy, ayer otra y mañana una distinta. Y hasta incluso, como repite para espanto de oradores y gramáticos.

Han mentido todo el tiempo. Las presuntas tropecientas propuestas a UP no han sido más que distintas formas de tratar de llevar al huerto a su socio preferente, sea lo que demonios sea socio preferente. Lastra habló ayer de no perder el alma -bonito pero ridículo; esta señora parece el eco y su discurso confunde cada vez más partido y gobierno...qué peligro- y Sánchez de preferir ser fiel a sus principios que entregar asuntos de mayores a esa gente que acaba de llegar. Vaya, se le vió el plumero: no se trata de la ambición desmedida de esos desarrapados; lo que pasa es que su sentido del estado le impide ceder ante gentes que son capaces de llevar a España al barranco aunque les hayan votado más de tres millones de suicidas, por eso les ofrece trabajillos y responsabilidades de relumbrón y cartón piedra. Mienten y manipulan: un genio el tal Iván Redondo y un descubrimiento Carmen Calvo la filtradora reina del tipex y el eufemismo; seguro que hay militantes del PSOE que están muy contentos.

Sánchez debería asistir con urgencia a un cursillo acelerado de formación de gobiernos y detenerse en el capítulo “gobierno de coalición” Ni sabe lo que es ni le ha importado un carajo todo este tiempo; nunca ha querido nada que no fuera un cheque en blanco, lo mismo que en 2016.

Harto de esa prepotencia disfrazada de buenas maneras, templanza y bonomía de bien. Nombran los 140 años como quien invoca la sabiduría y parece que nos estuvieran explicando a los desinformados que los dirigentes del PSOE vienen ya de serie con una flor en el culo. Ni González cuando aterrizó en La Moncloa sabía una mierda de gobernar un país. Que no. Que el que es un insolvente político no lo es menos por tener carné. Y, por lo demás, siempre que lo mencionan recuerdo aquel viejo eslogan que rezaba “todo está en los libros” Sí, pero tambien Mein Kampf, con perdón, es un libro. Quiero decir que desde 1879 hasta hoy en España y en el PSOE han pasado muchas cosas...muchas...y prefiero no seguir por ese camino.

Pero la culpa de todo es de Iglesias. Por supuesto.

A otra cosa, qué le importa al tigre una raya más. Está mal que lo diga pero lo dije en abril; está escrito en este blog: Sanchez y el PSOE no son de fiar. Moviola: como Sánchez volverá a intentarlo en septiembre, facilitele UP la investidura, que se busquen la vida con los síes que les faltan y si quieren los 42 escaños que vayan a buscarlos durante toda la legislatura y partido a partido.