sábado, 5 de abril de 2014

Violencias

 

El viernes pasado se celebró en Bruselas una manifestación contra la austeridad convocada por los principales sindicatos europeos. Acabó como el rosario de la aurora por la intervención de grupos violentos que llegaron a agredir a los periodistas; uno de los que lo sufrió en sus carnes, declaró que “nunca había visto tanta violencia en una manifestación en Bélgica”, que es exactamente lo mismo que se dijo respecto a los incidentes ocurridos en Madrid al final de la concentración por la dignidad del 22M…que es lo mismo que llevan asegurando un día sí y otro también quienes siguen estos acontecimientos en Atenas, por ejemplo.
Un amigo mío discurría hace poco sobre si son galgos o son podencos, esto es, si entre los encapuchados violentos hay gentes de la extrema derecha o la extrema izquierda. A lo que parece, en Madrid eran galgos, podencos y, a juzgar por las fotos que circulan en las redes sociales, también había algún sabueso disfrazado en misión especial.
Las autoridades (qué sarcasmo de palabra) y en general las gentes bienpensantes parecen sinceramente preocupadas por esta violencia creciente que dicen no haber visto nunca. Será más bien que no lo recuerdan o que son demasiado jóvenes para tenerlo en la memoria. Eso se ha visto ya en toda Europa, amigos, y no hace tanto, y sin que se pudiera echar la culpa como ahora a dorados amaneceres y otras miserias: un juego de niños esto de arrancar dos señales de tráfico y quemar cuatro contenedores de basura. Aún no han aparecido los cócteles molotov o los cohetes de los mineros, aún no hay que lamentar la muerte de nadie por el impacto de un bote de humo…muertos por ahora solo hay en esa vergüenza insufrible para cualquier europeo decente que es Ceuta, Melilla o Lampedusa… ah sí, y los que deciden quitarse de en medio por que no pueden seguir enfrentando una vida sin futuro, solo que de estos últimos casi nadie se acuerda. ¿Violencia?

Digo yo que alguien con el imprescindible sentido común y algo de poder se estará preguntando por qué esta violencia (alma de cántaro) “que nunca se había visto” ¿O nos conformaremos con decir que es gente sin principios, cafres antisociales, rabiosos perrofláutas? Cuidado, que estas cosas las carga el diablo. Por cierto, y las otras, las de la valla o el cayuco, también.