viernes, 11 de abril de 2014

El cambio climático...enésino asalto

La ONU ya no se cuestiona si hay cambio climático o no. Ha abandonado definitivamente (qué miedo da usar ese adverbio en estas cosas) la posibilidad de conceder algún espacio a la duda o al escepticismo. El  calentamiento global es provocado por el hombre y representa una grave amenaza para la humanidad. Lo dijo a finales de marzo el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés: http://www.ipcc.ch/ o  https://www.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.shtml) que, además, ha decidido dar un paso al frente y plantearse verdaderamente en serio cómo enfrentarlo.

Se van a explicar en Berlín el próximo domingo día 13 de este mes pero ya se ha filtrado el contenido de un avance que fue enviado a los gobiernos en diciembre último según el cual, por ejemplo, para sostener un aumento de la temperatura por debajo (las previsiones más pesimistas, hablan de un incremento de 6 grados: una auténtica catástrofe) del orden de 2 grados para finales de siglo que es el objetivo manifestado en las conversaciones internacionales sobre el clima es necesario una reducción de entre 40 y 70% de las emisiones en el horizonte de 2050.
De manera que cabe esperar recomendaciones muy drásticas tras las reuniones del domingo; desde luego afirmarán categóricamente que el mundo necesita hacer un cambio importante en sus inversiones tanto en los combustibles fósiles (la principal fuente de las emisiones de carbono del hombre) como en las energías renovables. Más concretamente: las inversiones en combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, tendrían que bajar en 30 mil millones de dólares cada año, al tiempo que las empeñadas en las energías renovables tendrían que aumentar en 147 mil millones.

Como en tantas cosas, es la hora de la política…de otra política quiero decir.
¿Cómo nos concierne todo esto a España? Pues como en todas partes cuecen habas, aquí también hay (todavía) quienes desde una posición pseudocientífica niegan el cambio climático, quienes al frente de importantes industrias solo parecen interesados en conservar sus puestos directivos y sus bonus a costa de lo que sea, incluido el planeta; necios que repiten como papagayos que la culpa del precio de la luz la tienen las renovables, etc. Por fortuna todo eso es cada vez más anecdótico.

En el otoño pasado, representantes de la CEOE, InspirAction y Ecologistas en Acción, cada uno en aquello que más le concierne, ya pidieron al Gobierno que refuerce una posición de lucha frente al cambio climático en el escenario internacional, por ejemplo interviniendo decididamente en el debate sobre los derechos de emisión de gases de efecto invernadero, muy vivo en la UE; se exigió asimismo que España se tome más en serio el cumplimiento de Kyoto y abandone un cierto el rol de víctima de la crisis para abordar la elaboración de una  "legislación ejemplificadora" en materia de lucha de cambio climático y especialmente en materia de energías renovables; y se pidió, por ejemplo, la prohibición expresa del fracking (https://www.youtube.com/watch?v=Z8lTMvtON5Q), al tratarse de una de las tecnologías con la que se va a prolongar el uso de combustibles fósiles, o la elevación al 50 por ciento el descenso de emisiones para 2020.  
La política, ya digo. La global y la local. ¿Podemos ser optimistas? Claro ¿Es que hay otra opción?

Leer más:
Declaraciones del vicepresidente del Grupo II del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU, José Manuel Moreno, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha: