viernes, 23 de marzo de 2012

El pájaro, la vaca y la zorra

Cuento oído una mañana de estas en la radio (versión francamente libre):

Un pájaro se remueve incómodo en su precario nido y, en una de esas, va y se cae. Cerca merodea la zorra y en el prado colindante pasta una vaca. El bóvido (¿o será la bóvida?) se percata de lo peligroso de la situación y decide defecar sobre el volátil a fin de ocultarlo a los intereses del raposo. Así lo hace pero, bajo la plasta, el pájaro comienza a piar y la zorra lo descubre, lo agarra con sus dientes, lo lleva al rio y, una vez bien lavado, se lo zampa.

La moraleja es triple: No siempre quien te cubre de inmundicia es tu enemigo; a veces quien te limpia la caca, no es tu amigo. Y, sobre todo: si estás hasta las orejas de mierda, no digas ni pío.

Me he reí con ganas pero, puesto a pensar en quienes confunden interesada y torticeramente un principio universal como es el derecho al trabajo con otro sustantivo cual es el de huelga; en el sinvergüenza del director de Trabajo de Andalucía y su chófer; en las maniobras (me callaré de quien porque no tengo pruebas, claro) para evitar que la subasta de medicamentos de la Junta andaluza sea un éxito e imploremos todos por Dios y por Fraga el copago; en Camps anunciando su vuelta mientras hace como que percha en la Albufera; en Felipe González toreando a Jordi Évole en la tele a golpe de bonsái y sonriendo de hay que ver lo listo y lo gracioso que soy…He pensado en todo eso y me ha dado cuenta de que la fábula del pájaro, la vaca y la zorra, vale para todo y para todos, y tiene tantas lecturas como se quiera. Y me ha entrado un agobio…