lunes, 30 de mayo de 2011

Reconducir el 15M

Los acampados del 15M han decidido levantar las carpas en algunas ciudades y en otras -en Madrid o en Barcelona, por ejemplo- no. ¿Significa esto que el 15M se fragmenta? No cabe tal consideración pues nunca estuvo entre los objetivos (de hecho, nunca hubo objetivos) la unidad sin fisuras.
Creo sinceramente que se equivocan los que han decidido quedarse. ¿Qué sentido tiene? ¿Sostener un símbolo? ¿dar un permanente testimonio? Ocupar la vía pública durante demasiado tiempo sin un propósito concreto, implica un desgaste rápido especialmente de los elementos más combativos y menos folclóricos y, sobre todo, en quienes piensan que tras la parte romántica de la experiencia, ha de ponerse en movimiento el sentido común y un cierto pragmatismo. Al cabo, se trata de intentar cambiar las cosas y no tanto de debatir hasta la extenuación qué hay que cambiar en particular; el riesgo es obvio: que mientras unos se dedican a intentar consensuarlo todo (como si eso fuera posible; como si no hubiéramos aprendido a estas alturas que a veces no lo es o que lo óptimo es enemigo de lo bueno), el fenómeno vaya perdiendo fuelle hasta quedar en nada. Bueno, en nada no, porque como dijo no recuerdo quien, el voluntarismo solo conduce a la melancolía; de ahí a la frustración solo hay un paso. Y la gente no está para más decepciones.
Me parece que el 15M debería volver a sus cuarteles de invierno, al lugar en donde es muy poderoso, en donde puede crecer mucho más aún: el ciberespacio. Y, como ha ocurrido en esta ocasión: hacerse presente en las plazas y en las calles con redoblada fuerza cuando la ocasión estratégica lo requiera. ¿Que para eso hace falta, precisamente, una estrategia y unos estrategas? No lo creo: al menos para aparecer en medio de la campaña electoral no hizo falta.
Es preciso salvar el 15M del deterioro. Aquí no se trata de derribar a ningún sátrapa. Aquí (y me refiero a España pero también a lo que está sucediendo en otros países europeos) los objetivos son más ambiciosos: consisten en cambiar el sistema desde dentro; es preciso reservar la artillería, dar un paso atrás para tomar impulso.
Los medios de comunicación convencionales van a estar vigilantes, pero se corre el riesgo de que pierdan el interés como sucede tantas veces con los objetos informativos que no ofrecen perfiles nuevos. Nada será igual sin embargo: los periodistas no somos distintos del resto de la gente y, ya hay quien busca cambiar las cosas también en este ámbito.
¿Y Rubalcaba qué?
La pregunta puede parecer inapropiada, claro ¿qué tiene que ver el candidato in pectore con todo esto?
Estoy seguro de que en las acampadas y en las asambleas que se han comenzado a celebrar este fin de semana pasada hay personas que no han votado al PSOE (no creo que haya ninguna que lo haya hecho al PP: por ese lado, la indignación es de otra naturaleza) pero tengo para mi que es gente, en general, de izquierdas, para entendernos. Y no hay en España ninguna formación política con capacidad real de gobernar que pueda llegar a asumir lo que dice el 15M, sino el PSOE. Si los cambios han de hacerse dentro del sistema (eso quiere el 15M) ¿quien puede materializarlos sino el PSOE? O dicho de otro modo: ¿Incluirá el partido socialista en la Conferencia Política que se anuncia y que ha de santificar a Rubalcaba y su equipo lo que está diciendo el 15M? ¿Que no está diciendo nada suficientemente articulado como para tenerlo en cuenta; eso que se da en llamar propuestas?
Si el PSOE y Rubalcaba razonan así, estarán cometiendo un error monumental y una irresponsabilidad mayúscula. O, si se quiere ver en términos puramente electorales: una estupidez supina, porque los indignados con quien de verdad lo están es con quienes les han decepcionado.

sábado, 28 de mayo de 2011

Levantar los campamentos

El movimiento 15-M debería levantar ya los campamentos. El tiempo para el uso de esa herramienta ha pasado. Fue para lo que fue y fue muy eficaz. Ahora, y a media que pasa el tiempo, resulta insostenible; y, no desde luego porque el tarugo del jefe de los mossos quiera practicar el ejercicio del poder que tiene ante gente indefensa que no responde a las agresiones o porque algunos políticos locales y regionales y  ciertos empresarios no tengan inconveniente en mentir y magnificar los supuestos perjuicios que las acampadas causan a sus negocios, al turismo y a la ciudadanía en general. Hay que levantar los campamentos porque no pueden ser otra cosa que provisionales o acabarán perdiendo su sentido reivindicativo para convertirse en un teatrillo callejero, a la larga más bien antipático.
El 15-M ha sido capaz de fijar cuatro objetivos básicos y hacerlo –lo cual es verdaderamente notable- mediante procedimientos de debate y toma de decisiones en absoluto convencionales: la reforma electoral, la lucha contra la corrupción, la separación efectiva de los poderes públicos, y un mayor control ciudadano sobre los responsables políticos. Toda una tarea titánica para la que cuenta con muchísimo entusiasmo de la gente y cierta estructura organizativa de eficacia probada. Es la hora de dar un paso más y hacer que la perplejidad de las instituciones y, en especial, la de los partidos políticos de izquierda, se torne en verdadera necesidad de contar con todas esas energías liberadas  durante unos pocos días. La izquierda aún no lo sabe pero, al borde del precipicio, todo esto es la rama a la que agarrarse.
No nos engañemos, las instituciones de la democracia formal aún no se han creído que la cosa va en serio: no lo admitirán claro, pero en su fuero interno buena parte de quienes la representan, aún creen que esto es pura efervescencia casual de la bonita utopía de cuatro perroflautas, algún intelectual pasado de vueltas y, en general, gentes bienintencionadas.
Hay que levantar los campamentos y ponerse a caminar: hacia Bruselas, hacia los parlamentos nacional y autonómicos, hacia por ayuntamientos.

martes, 24 de mayo de 2011

Congreso

Patxi López se ha adelantado y, tras él, un turbión de dirigentes regionales piden lo mismo: un Congreso Extraordinario y urgente para elegir un nuevo líder...y a toda su corte. Nada de primarias pues solo añadirían ruido dicen no pocos, especialmente las vacas sagradas. Y respecto a los aspirantes, el zorro plateado guarda un prudente silencio como corresponde a su condición y a la joven y sin embargo suficientemente preparada candidata se le ha escapado que no le pone lo del Congreso porque no se comería un colín. Más de lo mismo.
Y a mi que me gusta la idea, oyes. Más aún, me ha pasado –y perdonen la impostura- como a Luther King, que he tenido un sueño: se celebraba el Congreso de marras y triunfaba la tesis de que el PSOE , como representante más cualificado de la izquierda, hacía de la necesidad virtud y apoyándose en sus homónimos europeos y en las gentes del 15-M decidía que se puede hacer una política distinta de la del fatalismo y el sometimiento a fuerzas que nadie ha legitimado y, si eso hace que Europa se tambalee, pues sea, al fin y al cabo y después de tanto tiempo sigue a medio construir. Asumía igualmente que, tras la caída del Muro, la izquierda no ha hecho otra cosa que perder masa crítica en su cardumen ideológico y político y que, presa de una especie de complejo de culpa, se ha dedicado tan solo a edulcorar los efectos del neoliberalismo rampante allí en donde tocó poder y, en donde no lo tenía, a entretenerse en sus cosas, a gestionar su propia mediocridad.
Soñé que alguien decía en la tribuna: "muy bien, habrá que hacer una larga travesía del desierto; pues aprovechemos para abrir las ventanas y que entre el aire fresco: se lo debemos a la gente que, con la que se avecina, va a necesitar algo en lo que creer"

domingo, 22 de mayo de 2011

Gracias...y enhorabuena

El PP arrasa. Arrasa Bildu. Manda Cascos. Malos tiempos para la lírica y no porque ganen unos u otros como se comprenderá, sino porque estas cosas de laminar el mapa electoral correspondiente nunca fueron un buen presagio; claro, las dudas son mucho mayores, y sin entrar en comparaciones odiosas, como también se comprenderá, en el caso de Bildu. Ya se verá.
Pero yo de lo que quería escribir es del 15-M, por más que eso se llevó todo al protagonismo en el final de la campaña electoral, ahora lo ha perdido a favor del extraordinario resultado del Partido Popular: si todos los votos nulos y en blanco le fueran atribuibles, estaríamos ante la cuarta fuerza política. Pero eso es una tontería.
¿ue el movimiento de las plazas ha beneficiado a UPD y a IU? Es posible, pero escasamente relevante en la práctica, la verdad.

Los acampados quieren seguir. Veremos si no resultan asfixiados por la marea azul. Han adquirido sin embargo, hemos adquirido quienes nos hemos puesto de su lado, una responsabilidad: siendo así que sustancian un descontento que va más allá de cualquier opción política concreta, su función sigue siendo necesaria –puede que ahora, con un Gobierno derrotado y agonizante y un aspirante crecido, más aún- a fin de mantener saludables equilibrios.
¿Que no hay propuestas concretas como se viene diciendo? Eso no se verdad: ¿qué son sino propuestas la reforma de la ley electoral; la revisión de la financiación de los partidos; introducir criterios de progresividad en las políticas fiscales; establecer la Tasa Tobin sobre movimientos de capitales; sacar de las listas electorales a quienes estén imputados; abrir esas mismas listas, etc, etc?
Pero en todo caso, tampoco eso de presentar propuestas sería obligación estricta del movimiento 15-M. Personalmente, uno de los carteles exhibidos en la Puerta del Sol que más me han gustado es el que sostenía un muchacho y en el que se podía leer  dirigido a los políticos: “Sois nuestros empleados y os estamos haciendo un ERE” Pues sí: debería bastar con que la gente manifestemos nuestro descontento para que ellos, nuestros representantes, cambien y propongan a la gente que les votamos y les pagamos, como ha de ser ese cambio. Eso le toca ya al PP.
El movimiento 15-M ha hecho suya una viñeta de El Roto en la que se representa una gran masa de personas de colores muy diversos que enarbolan una gran bandera blanca; sobre el dibujo, una leyenda: “los jóvenes salieron a la calle y súbitamente todos los partidos envejecieron…” No son solo los jóvenes como después de los primeros días se ha ido viendo, pero son ellos los que se pusieron en movimiento y creo que las gentes de buena fe, debemos agradecérselo.
El PP es el legítimo y brillante ganador de estas elecciones, que son locales, autonómicas y también –a qué andarnos con chorradas- un plebiscito nacional. Sería  bueno que salieran de su perplejidad y de la natural borrachera del éxito cuanto antes y explicaran cómo van a manejar este fenómeno del 15-M. Porque,  pesar de la aplastante victoria, a pesar de que -por lo visto- los españolitos no estamos por la labor de pedir cuentas al respecto de Gürtel  y otras miserias, lo que ayer les hemos dado no es un cheque en blanco; nunca lo es.

jueves, 19 de mayo de 2011

Irresponsables y necios

Esos provectos padres de la patria que son los componentes de la Junta Electoral Central acaban de poner en manos del Gobierno una patata caliente: desalojar a la gente que responde al llamado del 15-M de las plazas que han ocupado. Nunca pensé que tendría que escribir algo como esto: lo que ha de hacer el Gobierno es desobedecer la orden de la Junta, por respeto a los ciudadanos y porque con una estupidez es suficiente. ¿Qué creen esos garantes de la legalidad, esos insensatos que va a hacer la gente? ¿Irse a su casa con la cabeza gacha? Solo por esta decisión provocadora e irresponsable, deberían cesarlos a todos y que se vayan al campo de paseo o a ponerle puertas como corresponde a su necia condición
De lo que hablamos es de la libertad de expresión, infinitamente superior al derecho a reflexionar, sobre todo porque la gente, la buena gente, no tiene interés en dedicar ni un solo segundo a reflexionar, así es que la jornada al efecto tal vez sea útil para quienes están protagonizando una campaña electoral tan ramplona, estéril y antigua como ellos mismos y su forma de encarar (es un decir) los problemas de la gente reales, de la buena gente.
He estado en la Puerta del Sol de Madrid. Había de todo: eslóganes de una ocurrencia ingenua; propuestas utópicas y tal vez disparatadas; debates sobre lo divino y lo humano. Buen rollo, mucho buen rollo a pesar de todo. Había gente, buena gente de toda condición, gente joven sí, pero no solo ni mucho menos. Y no constituyen ningún riesgo para lalibertad de nadie. El contraste con las imágenes de los actos electorales se me ha hecho insoportable; sí, también allí había gente, buena gente. Pero en la Puerta del Sol, sin banderolas, sin consignas unitarias, sin lideres carismáticos, estaba la vida cotidiana detenida en un gesto de descontento, sin aspavientos pero firme, muy firme; allí no había artificio. ¿Mandarán a los guardias de la porra? Espero que el Gobierno no cometa un error tan mayúsculo. 

Pensé qué debía hacer el domingo. Votar, sin duda. En blanco, naturalmente. Y pedir cuentas todo el tiempo y a todas horas. Y entre tanto, qué mejor sitio a donde ir este fin de semana que a cualquier plaza en donde huela a dignidad.

lunes, 16 de mayo de 2011

"Democracia Real Ya"

No tengo ni idea de si servirá para algo o será una flor de primavera. Pero, qué quieren que les diga, en medio de una campaña electoral gris, ramplona, y sin interés alguno, las manifestaciones que ayer dia 15 se celebraron en 50 ciudades españolas, se me antojan como algo vedaderamente nuevo; puede que no pase de ser una brisilla pero, desde luego es fresca.
La plataforma Democracia Real Ya, convocante de las marchas encabeza su página web con esta declaración : "Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo..."
¿Les suena de algo? ¿A que sí? ¿A que les parece -a pesar de su tufillo panfletario, dicho con el mayor de los respetos- que tiene que ver con ustedes o con su cuñado o su sobrino, o con algún amigo, o, mucho peor, con su hija la de los cuatro másters y dos idiomas?
¿A que les toca más que toda esa monserga de si las próximas elecciones son un plebiscito sobre el Gobierno o no, o si hay corruptos en las listas, o si el Constitucional permite que se presente Bildu porque la abuela de Rubalcaba tiene un lío con un gudari?
He seguido las reacciones de los portavoces más cualificados de los principales partidos políticos y la verdad es que daba penita. Por supuesto todos se apuntan a lo que diga el pueblo soberano, pero a continuación matizan, hacen muecas, se rascan la nuca y se ponen rancios; en definitiva, no entienden un carajo...Y deberían. Los más cachondos Esperanza Aguirre, del PP y Cayo Lara, de IU. La primera dice que lo que tienen que hacer los "antisistema" es ir a las elecciones y el segundo que las manifestaciones son una protesta contra el bipartidismo ¡Angelitos!
Lo de ayer es la segunda entegra: hace algo más de un mes el personal también salió a la calle al reclamo del denominado movimiento Jovenes sin Futuro.
Y la cosa crece. Ojala que de brisilla se torne en vendaval: a ser posible en toda Europa.

domingo, 8 de mayo de 2011

"Acatamos la sentencia"

"Acatamos la sentencia" es necia frase (pues no cabe otra cosa con las sentencias que acatarlas) que escuchamos cada vez que un asunto controvertido recibe el veredicto de la Justicia. Quienes, además de acatarla, deciden ser beligerantes con su contenido pues va en contra de lo que ellos defienden, automáticamente la emprenden con quienes la emitieron. Y así hasta la náusea.
Acaba de ocurrir con el dictamen del Tribunal Constitucional a propósito de Bildu: el PP no para de decir lindezas que, francamente, no se cómo soportan sus destinatarios sin liarse a poner querellas a diestro y siniestro.
El Constitucional tira por tierra por exigua mayoría de sus miembros lo que el Supremo decidió también por una corta diferencia de votos de sus magistrados. Pero, si nos atenemos a los argumentos de las sentencias de los Altos Tribunales (es conveniente leerlas ante de ponerse a quemar herejes) lo que el Supremo maneja son indicios y lo que viene a decir el Constitucional es que los indicios, las sospechas y según qué omisiones no son suficientes para negar el ejercicio de un derecho fundamental.
Eso en cuanto a los argumentos jurídicos. Después podemos creer y dar a entender que tanto en el Supremo como en el Constitucional lo que hay son momias que obedecen a intereses bastardos, a lo cual, por cierto, ayuda que nosotros mismos los periodistas nos empeñemos en utilizar habitualmente los términos "sector progresista" y "sector conservador"  Si, como ha ocurrido en el caso del Constitucional, un magistrado del primero de estos sectores (Manuel Aragón) vota con los del segundo, se menciona de sobaquillo, no vaya a ser que, como decía el clásico, la realidad nos arruine una noticia.
Ya no va a ocurrir, pero imaginemos una divertida hipótesis: el Constitucional da la razón al Supremo (insisto, de lo que se trata es de indicios: de nuevo recomiendo leerse las sentencias, son muy cortitas y se entienden muy bien) y el asunto llega a La Corte Europea que nos da un revolcón como país y como sistema judicial ¿Alguien supone en serio que el megatribunal de Estrasburgo hubiera hecho otra cosa? Bonita situación ¿no? Claro que siempre habría quien vería en ello la larga mano de Garzón, que anda por aquellos lares, debe tener amiguetes por allá  y está revotao con los suyos.
Ya estamos en plena campaña electoral. Va a ser una campaña desenfocada, como no cabría esperar otra cosa: es demasiado grave lo que nos pasa como para que nos dediquemos a pensar solo en el alcalde de nuestro pueblo.
Pero sería bueno que algún líder con evidentes posibilidades de gobernar de aquí a un año o, tal vez  menos, coloque algún que otro bozal a alguno de los suyos (éstos sí se han leído las sentencias) Si empiezan esta campaña acusando de connivencias delictivas cometidas por altas instituciones del Estado, sin probarlas ¿qué dejarán para más adelante o para las elecciones generales?
El Constitucional ha hecho su trabajo, como lo hizo el Supremo. ¿No será mejor creer que, aunque se hubieran equivocado, el estado de derecho tiene herramientas y recursos suficientes para defenderse de quienes cometan delitos en el futuro? ¿O qué? ¿Nos echamos al monte y arrasamos con todo y  también con la institución? La gente ya tenemos bastante con nuestros problemas de cada día: esos que el Gobierno del PSOE no sabe resolver; los mismos para cuya solución el PP nos pide fe ciega. Hagan su campaña…y molesten lo menos posible.

martes, 3 de mayo de 2011

Osama Bin Laden

La muerte de  Osama Bin Laden, el sanguinario líder de Al Qaida, libra al mundo de uno de sus habitantes más abyectos; al mundo occidental se entiende, pero también a todas esas gentes de confesión islámica deseosos de vivir en libertad y democracia.
Ya sabemos que eso no acaba con el terrorismo internacional de naturaleza fanática, criatura del terrorista saudí, pero hijo también de muchos padres y, en todo caso, hidra de cien cabezas que obliga a un combate acaso inacabable.
Pero, es sin duda un duro golpe al terror o, más bien a sus símbolos, pues tal era ya Bin Laden. Y eso, vale lo que vale.
Hace aún poco tiempo del hecho y todavía  nos llegan informaciones incompletas y hasta contradictorias. Personalmente quiero creer la siguiente versión: los servicios secretos estadounidenses llevaban diez años (en términos de eficacia es tal vez demasiado, pero ¿a qué alimentar alguna clase de duda?) tras la pista de Bin Laden y conocían bien por las autoridades paquistaníes que vivía desde hacía algún tiempo en Abbotabad, población cercana a Islamabad y feudo de los servicios de inteligencia de Paquistán. Vieron la ocasión y procedieron a detenerlo a fin de que fuera sometido a juicio por sus crímenes, pues ese es el modo de actuar que corresponde a países civilizados, democráticos y sometidos al imperio de la ley y eso es lo que podemos oponer, precisamente y además de la fuerza, ante quienes no creen en tales valores. Pero se lió la balasera y el monstruo resultó muerto.
Lo de enviarlo al fondo del mar, suponiendo que ello pertenece a la más pura y respetuosa tradición coránica, según prescribió por lo visto el imán de cabecera del comando,
 no fue más que un error sin intención; conveniente no obstante y a la postre, pues así a ningún descerebrado se le ocurrirá peregrinar a los fondos abisales…y si lo hiciera, pues mejor para todos.
Era él, era Bin Laden sin duda. Y no tanto porque lo diga el Gobierno USA, los militares o quien fuere. En ausencia del muerto ante la prensa o ante otros testigos de respeto, sin embargo sería absurdo mentir.
¿Se comprende la euforia de quienes enseguida salieron a la calle a celebrar la muerte del terrorista? ¿Cómo no comprenderla?. Aunque esos gritos, esa alegría desmedida a algunos nos haga sentir ¿cómo decir? ¿raro? Raro, sí.