sábado, 17 de diciembre de 2016

Y parió la abuela roja

Como éramos pocos, parió la abuela y ahí tenemos a Gaspar Llamazares y a Baltasar Garzón juntos y por separado animando al personal para realizarse por ahora tímidos tocamientos que den lugar a un nuevo espacio político. Otro.

La razón -aseguran- es que un buen número de ciudadanos – 1,5 millones calculan los mentados- se sienten huérfanos ante la gran coalición en presente y más en diferido y en todo caso en forma de simulación por un lado, y la radicalización (¿?) por la que parece deslizarse UP con la difuminada IU de Garzón (Alberto) en su seno por otro.
Llamazares ya lidera la llamada Izquierda Abierta, partido político propiamente dicho, y Garzón (Baltasar) su particular plataforma ciudadana. A ellos se une en este intento un denominado Grupo Recortes Cero, una suerte de colectivo variopinto que aglutina (signifique lo que signifique “aglutina”) a sindicalistas de pro, algunos intelectuales y profesores, activistas sociales, etc.

Están en esta pomada gentes como Nicolás Sartorius o Diego López Garrido que tal vez han sentido una punzada de melancolía recordando un bonito, ingenuo y fallido proyecto de finales de los noventa que se llamó Partido Democrático de la Nueva Izquierda. Uso tantos calificativos en el ejercicio de mi derecho histórico de hacerlo por haber participado activamente en aquella aventura, un punto romántica y más elitista, que acabó en algo más que palabras cuando la dirigencia del PDNI (entiéndase López Garrido) decidió integrarse en el PSOE de Zapatero. Hace de eso veinte años. Se dice pronto.
Más o menos por esa fecha se creó la asociación No nos resignamos (he de confesar que yo la creía desaparecida porque lleva muchos años en silencio, o casi) que es ahora el instrumento que se ha utilizado para invitar al “nuevo espacio de reflexión y debate” a socialistas críticos como José Antonio Pérez Tapias y Odón Elorza entre otros.

Como todos son gente sensata, no está en sus intenciones la creación de un nuevo partido político por ahora. Estiman que quienes decepcionados han abandonado al PSOE, no necesariamente dirigirán sus preferencias hacia UP en futuras citas electorales. Pero, dadas las turbulencias políticas del momento, creen que es preferible ahora lucubrar sobre si la abuela (roja) fuma. Lo malo será que nos estalle la cabeza de tanto darle al magín.