lunes, 18 de diciembre de 2017

Auschwitz para todos


 

He estado unos días dándole vueltas a si visitaba o no la exposición “Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos” que se exhibe en Madrid.
En la página Web del Centro se anuncia bajo una fotografía del edificio principal del Campo, que “...
 
Por primera vez en la historia, más de 600 objetos originales se exponen en la primera exposición itinerante sobre Auschwitz coproducida por Musealia y el Museo Estatal Auschwitz-Bikenau; un emotivo y riguroso recorrido por uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad que, sin duda, removerá la conciencia del mundo. 
El estreno mundial de la exposición tendrá lugar el 1 de diciembre de 2017 en el Centro de Exposiciones Arte Canal. Este será su único destino en España”
He querido copiar el texto tal cual está en la web y conservar el enlace a los “más de 600 objetos originales” para que el lector aprecie el estilo comercial del mejor márketing empleado para promocionar la muestra. Espero que nadie se moleste, pero me ha perecido como una Cortilandia del horror o la sección espanto de Amazon.
He decidido no ver “Auschwirtz. No hace mucho. No muy lejos”, como probablemente ya habrá supuesto usted.
Y la verdad es que entiendo los motivos para hacer esta exposición ¿Cómo oponerse a remover “la conciencia del mundo” sobre uno de los capítulos “más oscuros de la historia de la humanidad”? Muy insensible y acaso malvado hay que ser para no desear poner las conciencias patas arriba. De modo que seguramente soy yo el raro. Creánme no soy ni insensible ni perverso, pero sí raro, porque me parece una exhibición impúdica; o sea, esa gorra, ese uniforme rayado, esa maleta fue de alguien que vivió con seguridad un tiempo de horror para morir luego sin dignidad ¿como negársela -la dignidad- en los objetos que fueron suyos, lo único suyo finalmente poniéndolos a la vista de propios y extraños? Comprendo que el campo de exterminio siga en pié: siempre estuvo allí y el espíritu de los que fueron masacrados en aquel tristísimo lugar, aún flota en el aire y puede sentirse en los barracones y frente a las alambradas Pero ¿esto de “Auschwitz. No hace mucho. No tan lejos”? Que mal ¿no?
Insisto, no deseo molestar ni hacer comparaciones odiosas. Pero andaba yo en esas cavilaciones cuando esta mañana, oyendo la radio, me he desayunado con la habitual ración de mierda. Esta vez no ha sido algún nuevo truño del PP o aledaños, no. Hoy se ha sabido que en 2005 el abad del Monasterio del Valle de los Caídos realizó un informe para Patrimonio Nacional (se discutía entonces el destino que habría de darse al lugar) en el que aseguraba que durante la construcción de la Basílica allí no hubo trabajadores esclavos, presos políticos que redimían pena, sino una alegre muchachada a la que se trató a cuerpo de rey. Si tienen estómago, pueden ver el llamado informe aquí: http://cadenaser.com/ser/2017/12/17/cultura/1513512331_386878.html
¿Puede haber alguna relación entre una cosa y la otra? Pues, por controvertido que sea establecerla, a mi me parece que sí la hay. No me gustaría entrar en un debate sobre espantos y grados y estilos de maldad, pero si los organizadores de la exposición sobre Auschwitz pueden hacerla es solo porque el campo fue liberado a sangre y fuego y los verdugos derrotados. Aquí no podríamos hacer una muestra parecida porque el régimen de Franco decidió hacerla para la eternidad, pervertir la memoria de sus enemigos y robarles incluso el recuerdo. Hubo que mirar para otro lado en la Transición y vamos viendo hasta qué punto: recuerden, lo del curato es del 2005, gobernaba el PSOE y ha seguido siendo abad hasta hace nada.
Los demócratas de toda Europa pueden derramar lagrimas ante el dintel de la puerta del campo de exterminio en donde puede leerse “El trabajo Libera” Pero es un sarcasmo cruel que los familiares de quienes fueron enterrados en el Valle no puedan escupir sobe el suelo de aquel lugar porque los huesos de los suyos siguen allí.
Mi abuelo, que pasó de los cien años, decía: “veréis cosas terribles”. No se si se refería a cosas como estas.

martes, 12 de diciembre de 2017

Cambio climático ¿Ahora va en serio Europa?


 
Uno no puede dejar de mostrar su escepticismo ante estas cosas en vista del retraso que arrastramos en la lucha contra el cambio climático. También me creo lo justo ahora, pero como en la Cumbre de París celebrada ayer, la UE ha tomado una cierta iniciativa y ha realizado anuncios de gran calado, contra lo que es mi costumbre, reproduzco aquí el comunicado oficial de la Comisión Europea, con los enlaces que ofrece y sin emitir mi opinión al respecto más allá de la prevención que acabo de manifestar. ¿Papel mojado? Ya veremos.
 
"Dos años después del Acuerdo de París, la UE desempeña claramente un papel motor en la lucha contra el cambio climático. A tal efecto la Comisión ha anunciado hoy en París, en la cumbre «One Planet Summit», una serie de iniciativas en favor de una economía limpia y moderna.
 
La Comisión ha participado en la Cumbre «One Planet», organizada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, hoy en París. En la Cumbre, la Comisión presentó su nuevo Plan de Acción para el Planeta, que incluye 10 iniciativas transformadoras para una economía moderna y una sociedad justa, todas las cuales se reflejan en las 10 prioridades políticas de la Comisión.
El Acuerdo de París envía una señal clara a los mercados de capitales y los inversores, tanto públicos como privados, de que la transición mundial a unas energías limpias ya está aquí para quedarse. Reconociendo que el Acuerdo de París es un elemento clave de la modernización de la industria y la economía europeas, la Comisión considera que se trata de una oportunidad para que las empresas de la UE mantengan y aprovechen la «ventaja de ser las primeras» en fomentar las energías renovables y la eficiencia energética y en competir en el desarrollo del mercado de las tecnologías limpias a escala mundial.
 
La UE predica con el ejemplo y está creando un entorno propicio que acelera la inversión pública y privada en innovación y modernización en todos los sectores clave. Estamos logrando esta transición hacia una economía moderna y limpia, que tenga en cuenta las diferencias en la combinación de fuentes de energía y las estructuras económicas en toda la UE. Más allá de actualizar y reforzar su legislación en materia de clima y energía, la UE aspira a desarrollar medidas facilitadoras que estimulen la inversión, creen puestos de trabajo, capaciten e innoven las industrias y garanticen que ningún ciudadano, trabajador o región se quede atrás en este proceso.
 
El Presidente Jean-Claude Juncker ha declarado: «ha llegado el momento de mejorar nuestro juego y poner todos los mecanismos en funcionamiento, reglamentarios, financieros y de otro tipo, que nos permitan alcanzar los ambiciosos objetivos que nos hemos fijado. Es una necesidad impuesta por nuestras condiciones de vida actuales, así como por las de las generaciones futuras. Es el momento de actuar juntos por el planeta. Mañana será demasiado tarde.»
 
El vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, Maros Šefčovič ha declarado: «la transición mundial hacia una economía limpia y moderna requiere un verdadero liderazgo, que la Comisión Europea sigue prestando dos años después del histórico Acuerdo de París: mediante una intensificación del trabajo a nivel de la ciudad, donde tiene lugar una gran parte de la transición a una economía hipocarbónica, mediante el impulso de la innovación y la investigación en las tecnologías del futuro, mediante la capacitación de los jóvenes europeos para que dominen las habilidades necesarias para conformar su propio futuro respetuoso con el clima y mediante la garantía de que ninguna región en Europa, y ningún país del mundo, se quede atrás. Invirtamos en nuestro planeta.»
 
El vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Valdis Dombrovskis ha señalado: «Europa necesita unos 180 000 millones de euros de inversión anual adicional para la transición a la energía limpia y alcanzar nuestros objetivos del acuerdo de París para 2030. Este esfuerzo requerirá que tanto los inversores públicos como los privados desempeñen plenamente su función. Habría que dar al sector financiero europeo la oportunidad de liderar este esfuerzo mundial. Para ello estamos preparados para sentar las bases para que una financiación ecológica y sostenible alcance su verdadero potencial.»
 
El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete ha añadido lo siguiente: «El Acuerdo de París es el compromiso global de entregar un planeta más limpio a las generaciones futuras. Ahora ha llegado el momento de demostrar que vamos a cumplir esta promesa. El compromiso de la Unión Europea con dicho Acuerdo es irreversible e innegociable. Desempeñamos un papel destacado en la negociación del acuerdo hace exactamente dos años. Y seguimos desempeñándolo llevar a través de políticas climáticas ambiciosas, así como un mayor apoyo a los más vulnerables. Desde una innovadora financiación «verde» a nuevas asociaciones con otros países, inversores, ciudades, estados y regiones y la sociedad civil, Europa está mostrando el camino en lo que se refiere a traducir el Acuerdo de París en acciones.»
 
El vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, Estabilidad Financiera, Servicios Financieros Valdis Dombrovskis, el vicepresidente de la Comisión responsable de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič, y el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, representaron a la Comisión en la Cumbre. Cada uno de ellos ha anunciado acciones concretas en cuanto a la transición económica y la lucha contra el cambio climático.
La iniciativa de la Cumbre de hoy procede del presidente de Francia, Emmanuel Macron en la Cumbre del G-20 en Hamburgo en julio de 2017, tras anunciar la Administración de los Estados Unidos que se retiraba del Acuerdo de París.
 
Francia ha organizado la Cumbre junto con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. La Comisión Europea ha sido uno de los socios clave.
 
La Cumbre reunió a agentes comprometidos en hacer realidad la economía limpia y moderna, y a aquellos que tienen la capacidad de financiar la acción por el clima. Participaron en la Cumbre más de 1000 delegados, que continuarán el miércoles con diversos actos paralelos.
 
Diez iniciativas para una economía limpia y moderna (pulse en el título para más información):
1. Poner el sector financiero al servicio del clima
2. Plan de inversiones exteriores de la UE — Oportunidades para África y la región de vecindad de la UE
3. Ayuda a la inversión urbana para las ciudades europeas
4. Iniciativa Energía Limpia para las Islas
5. Apoyo estructural a las regiones mineras y de consumo intensivo de carbono
6. Jóvenes europeos al servicio de la Acción por el Clima
7. Mecanismo de inversión para la financiación inteligente de edificios inteligentes
8. Código normativo de la UE para la inversión en eficiencia energética de los edificios
9. Invertir en tecnologías industriales limpias
10. Una movilidad limpia, competitiva y conectada
 
Más información:
La UE invierten el planeta: Diez iniciativas para una economía limpia y moderna: EN, FR.
FILM: Contribución de esta Comisión Juncker a la Cumbre «One Planet Summit»
MEMO: Preguntas y respuestas sobre la UE y la financiación climática
Sitio Web de la Comisión «One Planet»
«Finanzas ecológicas para empresas sostenibles» – DISCURSO del vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, Estabilidad Financiera y Servicios Financieros, Valdis Dombrovskis
«Acelerar la Acción por el Clima local y regional» – DISCURSO del vicepresidente responsable de la Unión de la Energía Maroš Šefčovič
«Aumentar la financiación para la Acción por el Clima» – DISCURSO del comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete
Comunicación «El camino desde París»
Plan de inversiones exteriores de la UE: inversiones inteligentes en el ámbito del clima por valor de 9000 millones de euros presentadas en la Cumbre «One Planet Summit»
Apoyo a la investigación y la innovación en agricultura con un compromiso de 500 millones de euros en los próximos tres años
Nuevo apoyo de la Comisión para ayudar a las regiones en fase de transición a establecer economías hipocarbónicas y resistentes al cambio climático"

martes, 28 de noviembre de 2017

Nos vamos al carajo...o no


Entretenidos como estamos con Cataluña y su circunstancia, no prestamos atención a lo más sustancial, tanto como que nos va la existencia como especie en ello. O tal vez lo que pasa es que es tan grande, da tanto miedo el asunto, que preferimos no pensarlo. Y deberíamos, porque o nos movilizamos eso que conocemos como la sociedad civil, o en un plazo breve, ínfimo en términos cósmicos, nos iremos literalmente a la mierda.

Sí, claro, me estoy refiriendo al cambio climático ¿que otra actividad humana podría tener esta dimensión catastrófica?

¿Confiar en la política y sus instituciones? Desde luego, pero porque ¿qué otra herramienta tenemos sino ésa? Solo que es preciso ejercer mucha más presión sobre nuestros gobernantes. Lo que se da en llamar el neoliberalismo en sus diversas formas no hará nada por un motivo bien simple: su propia razón de ser es el problema. El sacrosanto paradigma del crecimiento y la desigualdad inherente lleva inevitablemente a la destrucción de un planeta finito como finitos son sus recursos y limitada su capacidad de absorber y asimilar las consecuencias de la actividad humana tal como es hoy. Y para los meapilas y los lerdos negacionistas: no, Dios no proveerá y la naturaleza tampoco.

No se me ocurre mejor salida para la perpleja socialdemocracia y la dividida izquierda democrática en general que abandonar ese arcangélico intento de convivir y embridar el capitalismo, y dedicarse a lo que va a condicionar a corto plazo -ya es a corto- el bienestar de un modo definitivo. Soy pesimista sin embargo y me resulta deprimente hasta el pánico que estas fuerzas políticas y sociales no se den cuenta de que, por ejemplo, la renta básica o las pensiones dignas son, efectivamente, una legítima aspiración, pero minucias comparadas con la desertización creciente en las regiones templadas, la reducción de los bosques boreales, o la escasez de agua potable en todo el mundo, que para nada ocupan un lugar preminente en sus programas y menos en su actuación efectiva. La lucha contra el cambio climático afecta a la gestión de los recursos naturales, a la industria y las relaciones de producción, a la demografía, a la ciencia, a todo, absolutamente a todo y en todos los planos y ámbitos. ¿Qué mejor causa para una izquierda global y moderna? ¿Qué mejor modo de trabajar por el bienestar social que disponer de un marco y una ideología globales?

El pasado día 13, más de 15.000 científicos de todo el mundo hicieron pública una Advertencia a la Humanidad (https://academic.oup.com/bioscience/advance-article/doi/10.1093/biosci/bix125/4605229) que es una reedición de otro aviso que ya en 1992 hizo otro grupo mucho menos numeroso de hombres y mujeres de ciencia sobre las consecuencias desastrosas del cambio climático. Han pasado 25 años y la situación hoy es hoy infinitamente peor.

Disculpen, pero deberían tomarse la molestia de leer el texto. Lo publica la revista Bioscience y está en el enlace que ofrezco más arriba. Pero si no tienen tiempo (qué paradoja, eso es lo que la humanidad no tiene, tiempo) o la lengua del imperio no es lo suyo, valga este breve resumen que hizo la publicación RT News en su edición del día 14: “Desde 1992, las emisiones de CO2 han crecido un 62 % y la temperatura global se ha incrementado en 29 %, mientras que la abundancia de fauna de vertebrados ha caído un 29 %...Durante los últimos 25 años se ha detectado una reducción de 26 % en la cantidad de agua dulce por habitante, un aumento del 75 % de áreas muertas en los océanos, y una pérdida de 120 millones de hectáreas de áreas forestales. Estas son tendencias alarmantes...Los especialistas han advertido que es probable que las emisiones globales de CO2 aumenten luego de mantenerse estables durante los últimos tres años. Apenas ha habido énfasis en el cambio climático, dicen, e instan a la humanidad a dejar de usar combustibles fósiles...El cambio climático está aquí, es peligroso y está a punto de empeorar...Pronto será demasiado tarde para cambiar el rumbo de nuestra trayectoria fallida, y se nos acaba el tiempo. Debemos reconocer en nuestra vida cotidiana y en nuestras instituciones de gobierno que la Tierra es nuestro único hogar..Las emisiones de combustibles deben alcanzar su punto máximo pronto y llegar a cero para 2050"

Esa advertencia a la que me vengo refiriendo lleva, como dije, fecha 13 de noviembre, así es que sin duda debió ser objeto de comentario entre los más de 200 representantes de otros tantos países reunidos en Bonn los días 16 y 17 de este mes en la vigésimo tercera Cumbre del Clima (COP23) con la intención de desarrollar los objetivos del Acuerdo de París de 2015 (https://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris_es) en particular en las áreas tecnológicas y, como siempre en general, en lo que hace a las emisiones de gases de efecto invernadero y la mitigación del cambio climático, cara a la COP24 a celebrarse en Katovice, Polonia, en 2018. ¿Sabían que se ha celebrado esta reunión? Pues si la respuesta es sí, es que es usted persona de provecho, amigo lector...la mayor parte del personal, ni olerlo, tal es el interés que los medios de comunicación muestran en estos asuntos.

Los compromisarios han quedado en eso, en seguir hablando, aunque si hemos de creer a la ministra española del ramo, Isabel Tejerina (sí, la misma que no parece haberse enterado de que en España estamos padeciendo una sequía sin precedentes que tendrá consecuencias graves en mucho ordenes) ha sido todo un éxito. Pero no hagamos mucho caso a los tontos habituales. No, no se han alcanzado en Bonn compromisos firmes, así es que más allá de algunos acuerdos menores y de carácter técnico por así decir (por ejemplo, la separación entre el Fondo de Adaptación y el Mecanismo de Pérdidas y Daños o un acuerdo para establecer un exótico y limitado Plan de Género sobre el cambio climático) vuelve a ser un fracaso y una decepción.

Aunque las alertas que emite la comunidad científica tienen precedentes muy antiguos (el efecto invernadero y las consecuencias del calentamiento global ya se conocían a finales del siglo XIX) es en 1992 cuando Naciones Unidas tomó a su cargo esta preocupación creando la Convención Marco de las Naciones Unidas que entró en vigor en marzo de 1994 y es el motor de las COP anuales. Esta preocupación global encuentra su espacio natural en el sistema de la ONU en la medida en que es, igualmente, una institución planetaria. Mucho es lo que se ha hecho hasta ahora en ese marco, aunque tiene uno la sensación de que tanto esfuerzo, tanto aparato, no se corresponde con los resultados. La ONU y sus instituciones, agencias, etc, no tienen capacidades ejecutivas, de ahí que las Conferencias estén dominadas por los intereses particulares de los países que asisten, que se reproduzcan las tensiones Norte-Sur, entre países ricos y países en desarrollo y que sus recomendaciones y acuerdos tengan una más que deficiente traslación a las políticas locales y regionales.

Por eso soy pesimista. ¿Cual es el Plan? En la práctica, no hay un PLAN, así, con mayúsculas. Y eso porque luchar contra el cambio climático implica una determinada visión del mundo que no es la de la ideología dominante. Pero dado que, como es sabido, un pesimista es un optimista bien informado, no hay lugar para fatalismos y sí para la esperanza, porque eso también está en nuestra naturaleza. ¿Qué si no?

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Franquismo. Presos políticos





Sólo un tonto de baba puede sostener que vivimos en un régimen franquista. Conviene, sin embargo, no ponerse estupendos con estas cosas, ni en un sentido ni en otro. El tonto de baba, como tal, no puede ser tenido en cuenta; como aseguró el gran filósofo Forest Gump que decía su madre: “tonto es el que dice o hace tonterías” No cuenta...si, en efecto, son tonterías sin más.

Quién detecta en la actualidad comportamientos “franquistas” en conductas de nuestra clase política y de las instituciones y lo expresa de ese modo, lo hace por analogía. Esto que digo no es más que una obviedad y no procede de un juicio razonado ni tiene pretensiones de exactitud conceptual pues, como digo, solo un lerdo podría insistir en el despropósito histórico y social.

Ocurre lo mismo con la expresión “preso político” Se podrá discutir si los ex consellers y los jordis (no hay más supuestos en cuestión que yo sepa) están en prisión por razones de carácter ideológico-político (para mi, no en el primer caso, sí en el segundo, aunque me parezca una barbaridad que estén encerrados unos y otros) Pero, evidentemente, no son “presos políticos” si la referencia es aquellas personas que sufrieron persecución y cárcel durante el franquismo. Lo cual es, desde luego, otra obviedad.

¿Entonces es solo un problema semántico?

Claro que no: quienes usan “franquismo” y “presos políticos” como expresiones muy gráficas pero no precisas o equivalentes en términos históricos, lo hacen porque entendemos inmediatamente a qué se refieren ¿a que sí? Y, por supuesto, tienen una clara intención en términos de comunicación política.

Quienes se ponen como una moto cuando las escuchan, reaccionan devolviéndolas a quienes las emplean con intención de desprestigarlos: son unos ignorantes y unos irrespetuosos, aseguran; solo les falta añadir (hay quien lo hace) que son jóvenes y, por tanto, indocumentados. Y en el caso de algunos medios de comunicación que se apuntan a este juego del absurdo o la manipulación, llegan incluso a utilizar una herramienta de más que dudoso gusto: entrevistar a viejos represaliados por el franquismo a quienes preguntan si lo que ellos vivieron se da ahora; claro, como solo cabe responder que no, pues es evidente que lo que se busca no es respuesta o aclaración alguna, sino provocar lástima, indignación o no se muy bien qué.

Francamente, no tengo claro quien insulta más y peor a nuestra memoria histórica. O quizás sí.
 
La fotografía muestra a Ángel León, militante comunista, en la prisión de Carabanchel. 1971

sábado, 21 de octubre de 2017

¿Nos vamos todos al carajo?

Como, a pesar de la literalidad, es constante la interpretación del Artículo 155 de la Constitución, lo reproduzco de nuevo:

Artículo 155
    1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
    2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas
No dice en ninguna parte que se pueda destituir a los miembros del Govern ni a su Presidente, condición indispensable para que alguien (no se sabe quién, porque eso tampoco lo dice) pueda convocar elecciones, que es lo que han acordado PP, PSOE y Cs con el Gobierno; o eso dicen. Naturalmente, que sean los tres partidos "constitucionalistas" (uy que risa) quienes emprendan esta deriva no hace más legítima la actuación prevista.
 
Solo una inhabilitación del President podría removerle (ya saben, aforado, Tribunal Supremo, etc) siendo como es un cargo electo en unas elecciones -éstas sí- revestidas de absoluta legitimidad. Y para eso hace falta en primer lugar que el Supremo o el Fiscal le acusen de algo y en segundo que sea imputado y, acaso, condenado.
 
De manera que el 155 no puede ser una coartada, menos aún cuando no se ha proclamado la independencia como -al parecer- ha quedado por fin claro si no lo hubiera estado antes del sí o no. Es tan impreciso el precepto que en realidad deja a la discrecionalidad del Ejecutivo competencias que contradicen el espíritu mismo de la Constitución y hasta de la democracia...y ejercerlas en compañía de otros no las hace más legítimas. Pudiera ser que esas actuaciones resulten ilegales y, paradójicamente, hasta inconstitucionales.
 
Las reclamaciones al maestro armero. Después de todo, igual tenemos aquí una grieta -otra- en el sistema del 78; no se previó que esto podría pasar y, aún cuando después ya hubo un aviso en relación con la Comunidad Autónoma de Canarias, nadie parece que se preocupara en desarrollar este artículo 155 que aún nos dará muchos y graves dolores de cabeza.
 
Pero, como corolario, valga la siguiente conclusión: si el Estado no dispone de una herramienta legislativa eficaz para afrontar una situación como la presente (lo cual parece obvio) lo mejor hubiera sido no llegar a este punto. Pragmatismo elemental. No es que se deba dialogar, es que se debió hacer hace mucho y si no hacerlo hace meses, años, fue negligencia, ahora es irresponsabilidad culposa. 
 
¿Sobre qué dialogar? ¿Qué tal sobre cómo hacer para no irnos todos al carajo?
 
 

martes, 3 de octubre de 2017

No es el Rey de todos los españoles


 
Se agradece que el ciudadano Felipe haya hablado con claridad, sin eufemismos.

Tiene razón cuando dice que el Govern ha subvertido la Constitución y el Estatuto; pero eso ya lo sabíamos todos, incluso los independentistas.

Lástima que desde anoche sea menos el Rey de todos los españoles; no ya de una parte de los catalanes, no, de los españoles, catalanes o no.

En unos pocos días Rajoy se ha escondido detrás de la Ley, luego de las Fuerzas de Seguridad y ahora detrás el Rey. Todo un record.
 
Lo de anoche no es comparable para nada al discurso de su padre en 23F como se ha pretendido; aunque formalmente pudiera entenderse que sí, el titular de la Corona actuó entonces como Rey y como Jefe del Ejército, pues militares eran los sublevados y lo hizo en un contexto político y social muy diferente; allá quien no quiera verlo.

El Borbón reina pero no gobierna. Como entonces; pero entonces el Gobierno y el Legislativo estaban secuestrados y el Rey cumplió con un papel que precisaba, necesariamente, de cierta autonomía. Lo de anoche es diferente.

La ansiedad del PP hizo que Casado (que no es miembro el Gobierno que yo sepa) apareciera en apenas unos instantes después para valorar el discurso real. Se lo sabía de memoria y lo acababa de oir.

En ese discurso no hay ninguna autonomía, ni siquiera la que se deriva del papel de moderación y arbitraje que la Constitución asigna al Rey. Es un discurso dictado por el Gobierno que, en esto como en tantas cosas, no gobierna para todos.

El Rey se ha equivocado. Su aparición debía servir para atemperar los ánimos, no para añadir leña al fuego. No, el problema que tenemos encima de la mesa va más allá de la actuación de un Govern suicida, es un problema que está podrido y que desde anoche huele aún peor.  

No, el Rey no es garante de la Constitución ni de nada como se anda diciendo por ahí. “Artículo 56.1 El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes” Nada más.

Se ha equivocado aceptando un papel que no es el suyo y la institución de la Corona ha sido erosionada más por la cobardía y la inoperancia de un Gobierno nefasto soportado por un partido corrompido, algunos oportunistas y otros que se dedican a esperar la llegada de un tiempo que no volverá. En el enésimo ataque a su propio país, el Gobierno ha quemado un cartucho simbólico para tapar su irresponsabilidad...y no hay otro más en la cartuchera.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Más periodismo


¿Se imaginan que todo el tiempo nos comunicáramos a base de titulares periodísticos? “El vecino del segundo ronca como si no hubiera un mañana” o “Un concejal de Vitigudino es partidario del derecho a decidir” o “Al vecino del bloque de enfrente no le gusta el pescado de Mercadona”

Como si nos habláramos unos a otros usando solo frases de 140 caracteres. Por ejemplo: “Que te lo tengo dicho, Yonatán, hijo: levanta el rosco cuando vayas a mear que eres igual que tu padre y lo ponéis todo perdido ¡so guarros!”

Ridículo ¿verdad? Pues hay quien se empeña.

Seguro que Umberto Eco hubiera incluido en su catálogo de apocalípticos (Apocalípticos e Integrados Lumen Barcelona 1965) a quienes ven en las redes sociales un instrumento de Satán. Sin embargo y como sabemos, un martillo o una jeringuilla pueden ser una herramienta de la mayor utilidad y hasta imprescindible para salvar vidas, o pueden ser armas letales. Depende. El que he escrito más arriba podría ser un tweet, da la medida perfectamente, no se molesten en comprobarlo; pero también lo es este: “Se calcula que el gobierno tiene previstas unas treinta y tantas barbaridades para antes de las elecciones. Algunos dicen que no tantas.” (138 caracteres) o “Voy a dejar de asediarme con verosimilitudes, habida cuenta de que la realidad ya lo hace con minuciosa eficacia.” (112 matrices) La diferencia probablemente esté en que el primero es una gilipollez deliberada y los otros dos son hermosas piezas de síntesis para un sarcasmo exquisito o para la poética expresión del mecanismo de la duda. Se comprende que así sea, la primera es una ocurrencia mía para el caso y las otras dos son del maestro José Luis Cuerda, que ha hecho de Twitter un género como en su día Gómez de la Serna hizo con las greguerías. ¿Lo que ocurre en las redes sociales es periodismo? Si las usa profesionalmente un periodista, sí.

Con los titulares de los medios de comunicación convencionales, ya sea en prensa como en radio o televisión, ocurre parecido. Ya me disculparán que aquí no ponga ejemplos. Los hay a miles sinembargo. Prefiero recurrir al colega venezolano Carlos Salas que explica a la perfección qué es un titular: “Has escrito un texto sublime? ¿No encuentras el título adecuado? Pues es como si no hubieras escrito nada. Si no sabes construir la puerta, no importa el castillo que haya detrás. El problema es que no hay Merlín que nos enseñe a construir buenos titulares” Exagera un poco Salas (deliberadamente me parece) pero, si tienen interés, sigan leyendo: http://www.fundeu.es/escribireninternet/como-escribir-buenos-titulares/ Se darán cuanta de que cuando tipos como Antonio García Ferreras (“Al Rojo Vivo” La Sexta) piden con insistencia a sus contertulios televisivos que le den un titular sobre este o aquel tema, solo está oficiando más que de periodista, como jefe de pista de un circo malo que busca convertir la información en espectáculo de medio pelo...y en algo más.

En la misma onda circense está la insistencia del presunto (“más periodismo” es una especie de seña de identidad cree él, que repite cada día como un mantra) en plantear falsos dilemas a los entrevistados e intentar forzarles a responder SI o NO cuando es obvio que ni quieren ni pueden responder de ese modo estúpidamente esquemático, o proponiéndoles una ficción absurda; por ejemplo preguntando al obispo de Mondoñedo pongamos por caso, qué votaría en el referendum independentista si fuera catalán. Confieso que me sorprende la docilidad de los entrevistados: solo en una ocasión he oído una tímida protesta reconviniendo al susodicho en el sentido de que “yo no le dicto las preguntas, de modo que, por favor, no me dicte usted las respuestas” No diré quien era porque, para el caso, es irrelevante y porque no vaya a ser que me acusen de sedicioso o algo.

Es curioso. Se constata una cierta paradoja: quienes despotrican de las redes sociales porque, aseguran, reducen el mundo a unas pocas palabras y a cuatro conceptos elementales, esos que dicen preferir el cuerpo a cuerpo en la comunicación son más bien indigentes intelectuales. Hagan la prueba, díganles que expresen una idea propia en no más de 140 caracteres: no podrán, pero no se confundan, no es porque la riqueza y complejidad de su cacúmen resulte imposible de sintetizar, sino porque no tienen nada que resumir. Pregúntenles sobre cualquier cosa. En el mejor de los casos obtendrán un discurso largo inconexo y farragoso y en el peor una respuesta de manual.

¿No hay estúpidos en Twitter o el Facebook o en cualquier otra red? Por supuesto, son legión. Pero la alta densidad de estulticia por bit, no es muy distinta de la del conjunto de la Humanidad sin distinción de raza, credo o clase social. Nada nuevo bajo el sol y, por tanto, esto no supone una preocupación nueva; solo cambia la forma. El fenómeno no es más incómodo que el olor a sobaquina en el Metro, los programas de televisión basura, los debates de una junta de vecinos o los cánticos de los aficionados al noble deporte del fútbol, pongamos por caso

Pero en esto de vertebrar la sociedad, los medios de comunicación son insustituibles. Los tradicionales o los nuevos que alcanzan a un número estimable de personas quiero decir, en cualquier formato y por cualquier canal. Y un titular es una especie de compendio y parte de una información, pero no es la información. Y, no obstante, cualquier periodista que haya hecho el ejercicio de rematar una noticia y ponerse a la tarea de titularla, sabe que aunque disponga de todos los conocimientos y herramientas del oficio, se enfrenta a una tarea muy difícil que debe abordar con honestidad.

El titular cumple una función adicional no menor: es una invitación a adentrarse en la noticia, la puerta del castillo como dice Carlos Salas. Si no es eso, no es nada. Bueno sí, es fuegos de artificio, espectáculo, ruido y, lo que es peor, una invitación a construir un mundo de referentes muy pobre, simple, vacío, un mundo que rápidamente tiende a la polarización porque en el esquematismo no cabe la variedad de opciones. Cuando un periodista inquiere que se le responda SI o NO en asuntos complejos, no está haciendo su trabajo de agente imparcial, está forzando la realidad; seguro que trata de inducir la respuesta porque se puso a la tarea de informar con apriorismos, y ahí no caben razonamientos. Eso no es periodismo; es otra cosa que parasita su buen nombre.

Es más grave de lo que parece. El Periodismo no puede, no debe hacer el juego a quienes están interesados en polarizar la sociedad. Y, por desgracia, en estos días en que tenemos planteado lo que a mi me parece, más que un grave problema territorial, una verdadera crisis de modelo que puede arrasar con los principios democráticos y los derechos civiles, creo que buena parte de los medios no están a la altura de la responsabilidad que les cumple. Se dice: los problemas de la democracia se resuelven con más democracia. Sin duda, y con más Periodismo, sí...pero del de verdad, no con sucedáneos.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Se acabó la equidistancia

En estos días hemos visto cómo gente sensata decidía que con la aprobación en el Parlamento Catalán de las llamadas leyes del Referendum y la de Transitoriedad, era el momento de abandonar el análisis complejo y ponderado que este viejo, grave y esquinado asunto requiere para ponerse del lado del guardián del Estado español, su Gobierno. Los más honestos lo hacen poniéndose una pinza en la nariz pero, probablemente, aliviados de tener que hilar fino todo el rato y ser tenidos -encima- por equidistantes, esto es según la apreciación al uso: tibios; traidores para los más bastos de entendederas.

Tocan a arrebato ante el sedicioso intento de romper España. Lo que pudo ser, lo que ahora es, lo que puede ser...nada de eso importa en este instante. El Gobierno del Partido Popular sopla fanfarrias y proclama que se está incumpliendo la Ley, sacrosanto paradigma de las esencias democráticas, y... prietas la filas aunque, ya digo, en la formación se aprecie algún desaliño y cierta incomodidad por tener que aceptar sin rechistar las órdenes del sargento colilla.

Produce mucho desasosiego ver cómo gentes decentes y, por tanto, criticas con un Gobierno que lleva seis años dando un golpe de estado en diferido y en forma de simulación contra su propio pueblo, sostenido por un grupo corrupto hasta las cachas y unos votantes marcianos, deciden que no obstante y ante el “desafío” de quienes desean decidir si quieren irse o quedarse, la repugnante imagen de Alí Babá como guardián del Estado de Derecho debe ser temporalmente ignorada; aprietan el culo y adelante con los faroles.

El juego es perverso. En Cataluña, la burguesía corrompida que representa el PdeCAT, los soñadores de ERC y esa gente rara que dice ser de izquierdas y que se agrupan bajo el acrónimo de las CUP, violentan el Parlament e inician una aventura que no puede acabar bien por mucho que el Gobierno liberticida de España y su putrefacto partido junto al insufrible socio y el decadente PSOE, les pongan en un callejón sin salida. Ni idea de cuanto de mal terminará esto: no se sabe si será un desastre o una colosal frustración. Nadie lo sabe.

Lo que sí sabemos los equidistantes, los tibios, los que pase lo que pase nos negamos a ver el mundo en blanco o negro ni siquiera un rato y por razones tácticas, es que lo que esta sucediendo ahora, en este momento, trasciende ya el conflicto que lo origina.

Ya no es solo una cuestión de catalanes, de españoles, de catalanes y españoles, de españoles catalanes...Se ha detenido a cargos electos de forma preventiva, se llama a declarar en un obvio intento intimidatorio a alcaldes, se violentan sedes de las instituciones, se persiguen imprentas, medios de comunicación, empresas privadas…

Y aquí sí que no se puede ser equidistante ni tibio. Por mucho que piense lo que pienso de quienes han puesto en marcha el llamado Procés, Cataluña también es el Estado y la responsabilidad final de su gestión es siempre de los tres Poderes que lo conforman: en este asunto el Legislativo está secuestrado por PP y Ciudadanos con el pasmo insensato del PSOE; el Judicial, vía Fiscalía y por mano de dos o tres jueces de clara adscripción ideológica, se pliega a los intereses del Ejecutivo que, además de hacer del NO su horizonte (el PP y el Gobierno no quieren ni han querido nunca consulta alguna, ni sin garantías ni con garantías, por más que pongan caritas ahora algunos ministros), estrangula la capacidad financiera de la Generalitat aplicando de hecho y de sobaquillo el Artículo 155 de la Constitución.

Lo que está sucediendo es sucio, feo y triste, y ya afecta a los derechos civiles que están siendo conculcados. Y, cuando pasa algo así, ya es asunto de todos. En medio de esta mierda hay, con todo, una imagen que a mi personalmente me reconforta: la gente en la calle, en Cataluña y en muchos otros lugares, dando un ejemplo de civismo y templanza; en estos días nos hemos llamado por teléfono, nos hemos wasapeado quienes mantenemos relaciones familiares y de amistad dentro y fuera de Cataluña; no era necesario renovar los lazos que nos unen pero, a mi al menos, me pareció que debía hacerlo. El problema es que no se cuanto tardarán en aparecer los encapuchados y quienes están dispuestos a hacer caso a los incendiarios de mesa camilla.