viernes, 29 de enero de 2016

IN-SO-POR-TA-BLE



No salgo de mi estupefacción. Preguntando aquí y allá, leyendo esto y lo otro, escuchando que si tal y que si cual, huroneando allí donde se dice pero no se dice, donde se mira pero no se mira, etc, etc, uno se percata de que es cada vez más extendida -no he hecho un sesudo estudio, claro, así es que lo que digo vale lo que vale- entre genuinos militantes del PSOE la idea de que, dado que les provoca sarpullidos un acuerdo con los muy leninistas, humillantes y chantajistas dirigentes de Podemos (lo de los simpatizantes de esas gentes coletudas y piojosas es más bien que son un poco memos y, en el mejor de los casos, esa cosa que llaman buenista, como diría Millas, signifique lo que signifique buenista) su alma roja se atempera y, algo mohinos, mascullan entre dientes la posibilidad de que bajar los brazos, encoger los hombros con resignación y apelar a lo que las urnas han dicho aunque lo hayan dicho con la boca chica, con el 28,7 por ciento más concretamente.

Lo del ciberleninismo es una bromita, así es que no merece comentario. No se en qué consiste el chantaje, salvo que llamemos tal cosa a cualquier propuesta que nos parezca inconveniente, táctica en el peor de los significados, imprudente o qué se yo si se formula con soberbia, mala educación y alzando la voz. Tampoco entiendo en donde está la humillación, salvo que uno se ponga a sí mismo en una posición de superioridad moral, en cuyo caso, te parecerá humillante que te mire a los ojos con chulería aquél a quien consideras un pequeñuelo, un advenedizo o qué se yo. Como en democracia los votos son la razón de todas las cosas, si no hay grandes diferencias entre uno y otro, ese posicionamiento elevado solo podría venir del acervo de cada cual, solo que la historia es puta, como sabemos.
No quiero extenderme en esto de la historia, pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, comentar un momento algo que siempre me chirría un poco. La reivindicación que el PSOE hace continuamente de su historia. No es que me parezca mal, por supuesto que no; pero es que hacer reivindicaciones de brocha gorda tiene que se tiende a difuminar el trazo cuando la crónica de tu existencia te pone delante episodios que prefieres olvidar. Es que una organización política es algo vivo que cambia por definición y encapsular el prestigio y el pensamiento como si el devenir histórico te justificara por lo siglos de los siglos amén es, en el mejor de los casos, una cosa de Marte que es un lugar en donde no hay atmósfera. Un viejo eslogan publicitario aseguraba que “todo está en los libros” Es verdad…todo. Y también en las hemerotecas.

Pero es que la posibilidad de mirar para otro lado, ponerse en la nariz una pinza y favorecer que siga gobernado la gusanera, es algo que, detecta este hurón, se está considerando -espero que solo por una minoría- en las filas del Partido Socialista Obrero Español. Y, la verdad, acudir al argumento de que en Alemania gobiernan de acuerdo CDU y SPD o en Austria el SPO y la ÖVP, es una broma de mal gusto.
A ver amiguetes, es que aquí el pestazo es insoportable, IN-SO-POR-TA-BLE. El adjetivo no es un recurso retórico, quiere decir que no se puede soportar esto otra legislatura, ni media, ni un cuarto. NA-DA.
Dice Felipe González en una entrevista muy reciente: “estoy cansado de que interpreten lo que suponen que pienso o debería pensar” Bien, quizás debería explicar o desmentir algo que asegura el entrevistador: “En todo caso, recomienda -González- que ni el PP ni el PSOE impidan que el otro forme Gobierno si ellos mismos no lo pueden lograr” ((http://politica.elpais.com/politica/2016/01/27/actualidad/1453925502_689607.html) A mi me parece blanco y en botella pero, vale, no interpretemos, que cada cual lea lo que quiera.

Los hechos son que Rajoy ha dado la espantada y en esta segunda ronda de consultas que no comprendo qué sentido tiene salvo marear la perdiz y perder el tiempo, es posible que lo vuelva a hacer pues nada hace pensar que se vaya a producir cambio alguno en sus expectativas y las de su partido, salvo que sepa algo que yo no se, que no creo, o quiero pensar que no es ni se le espera. Ya he dicho que ni se me ocurriría interpretar nada ni a nadie y mucho menos molestar el bien ganado sosiego de los padres de la patria.
De manera que la secuencia natural será que el Rey encargue formar gobierno a Pedro Sánchez y, a mi juicio, solo hay una fórmula razonable para la investidura: PSOE + Podemos + UP +Coalición Canaria + PNV, con la abstención de Ciudadanos. Sí, ya se que eso implicaría un gobierno en minoría que tal vez no podría agotar la legislatura ni podría abordar la reforma constitucional que este país de nuestras miserias está necesitando. Es obvio. ¿Y qué? ¿No les parece suficiente tarea cargarse la reforma laboral, poner en marcha una fiscalidad justa, revertir los recortes en sanidad, educación y dependencia y algunos eccéteras?

¿Improbable en todo caso en vista de lo que declaran unos y otros? Pues eso depende solo de dos cosas creo. Una: que en el Comité Federal del PSOE del sábado (o en la cafetería) dejen de tener la piel tan fina y también caigan en la cuenta de que, al fin y al cabo, Podemos -créanme, no hay problema con el rollo de los ministros- siempre ha defendido el derecho a decidir pero nunca ha puesto fecha al referéndum que sabe de sobra imposible sin reformar la constitución; si sus socios le reclaman, es su problema no se preocupen. Y dos, que Ciudadanos revise sus orígenes y caiga en la cuenta de que para regenerar la vida política española no basta con parlotear y mover el culito según de donde venga la música.
Y si nada de eso es finalmente posible: pues a votar otra vez. Si tenemos que tragarnos más bilis, más desigualdad y más miseria moral otra temporadita, pues al menos que sea porque la mayoría de la parroquia es masoquista y así lo decide. Pero no es bueno abrir la muralla porque entonces los indecentes e incapaces serán también quienes lo hagan y cada vez habrá menos esperanza.

lunes, 25 de enero de 2016

La Sirenita


La Sirenita de Copenhague está sentada sobre unas rocas que se adentran en el mar. Parece que observara el horizonte, pero no: está descansando y de reojo, mira hacia Europa.
Den lille havfrue, que ese es su nombre en danés, ha sido atacada a menudo: le han cortado la cabeza varias veces; le cercenaron un brazo; la mancharon de pintura también varias veces; la arrancaron de la roca en donde está; la han disfrazado, la han escarnecido. Pero el último atentado es especialmente cruel.
Hans Christian Andersen cuenta que la sirenita bebió la pócima que le permitiría cambiar su inútil cola por unas piernas a fin de poder vivir entre los hombres.

Hizo así de su apariencia humana su tesoro más preciado y abandonó de nostalgia, muy lejos, su propia razón de ser.
Muchos años después, los herederos de aquellos gobernantes de cuento, decidieron que el sufrimiento no era suficiente y debía pagar un nuevo peaje, así es que le confiscaron cuanto de valor tenía -sus piernas- porque, dijeron, recostarse sobre la mera piedra no puede ser gratis.

Ahora sabemos que ese nombre, Den lille havfrue, es una impostura. Fue ella quien decidió cambiárselo y quedarse frente al Báltico, porque le recuerda un mar del sur mucho más cálido…más antiguo...y, con todo, mucho más peligroso.

miércoles, 20 de enero de 2016

El lío de los grupos de Podemos

Podemos ha engañado a sus socios en las confluencias prometiéndoles grupo parlamentario propio en el Congreso, aseguran avispados críticos de todo lo que huela a Podemos (y algún cabezón levantino que prefiere pelear en los tribunales...por ahora).
Así es que los socios eran todos tontos del culo y no se habían leído el Reglamento del Congreso en el que pretendían tener presencia singular. Que Podemos lo haya intentado hasta el final y que hayan sido PP, PSOE y Ciudadanos, constituidos en viejuna e interesada Mesa, los que han hecho una interpretación restrictiva del Reglamento es asimismo culpa de Podemos y, si se me apura, de Maduro o de algún ayatolá.

Los que tienen capacidad para interpretar y cambiar el Reglamento en un pis pas, dicen que lo que no se atiene a la letra estricta (también dicen que no se acomoda al espíritu, pero eso es porque fuman lo que no deben) es ilegal y ya no entran a discurrir sobre si la propuesta de cuatro grupos se acomoda mejor a lo que las urnas han dicho, sobre todo porque, con el ruido que arman, como para darles más altavoces; también alegan que lo que busca Podemos es más subvenciones y si aquéllos repiten (por activa y por pasiva…todo es últimamente por activa y por pasiva) que renuncian a la pasta, da igual, raca, raca. Es como si el legislador dijera que no puede legislar porque la ley lo prohíbe. Nivel.
Para mi que Errejón ha pensado que, visto lo visto, al tigre le da igual una raya más. ¿Cómo se va a gobernar en la práctica esta cosa que han registrado como herramienta de organización? Pues ya veremos. Al fin y al cabo, a tiempos nuevos formas nuevas, o gato blanco, gato negro, lo importante es que cace ratones. Pero, sobre todo, no deberle nada a quienes prefieren seguir con los viejos métodos. Lo contrario acaba hinchándose...siempre.  

jueves, 14 de enero de 2016

El pulpo en el garaje, Gabilondo dixit

Dice el ministro del Interior en funciones que su ángel de la guarda, un tal Marcelo, le ayuda a aparcar; este sujeto es el mismo que condecora vírgenes de esto o de lo otro.

Hay una exministra de Defensa, que como todos se ponía firmes incluso estando embarazada al paso marcial de una cabra y no movía un dedo si a sus oídos llegaban casos de violencia de género en la milicia , que nos ha explicado sin que nadie le pregunte, cómo ella se las apañaba para dar de mamar a su bebé en la más estricta intimidad, en lugar de llevar al mamoncillo a los cuarteles o a su escaño del banco azul.
Un aspirante a liderar (es un forofo del, para él, polisémico vocablo) el gobierno español asegura que negoció con uno y no con otro, siendo así que aquél uno lo hizo con éste otro y entre los tres se repartieron la Mesa del Congreso de los Diputados. Asegura, además, haber obtenido un éxito pues su conmilitón preside la referida Mesa por más que la mayoría corresponda a lo que el aspirante bautizó en su día como “las derechas” Ahora anda repitiendo allá donde le ponen frente a la boca un micrófono, una y otra vez, una cosa muy original y graciosa sobre niños que se enfadan y se niegan a respirar mientras se da el pico en el Senado con los independentistas catalanes.

Un bocas que insultó a los familiares de quienes fueron asesinados cuando entonces, asegura contrito que las formas de los nuevos parlamentarios le parecen una falta de respeto a quienes con sus votos les han puesto en casa, en la casa de la soberanía popular se entiende.
Luego están esas bonitas imágenes en las que un diputado con rastas entra en el hemiciclo del Congreso y se ve al presidente en funciones como se mueve inquieto tras el desconocido no fuera a ser un peligroso yihadista; el presunto rastafari pasa ante el presidente del Gobierno en funciones a quien se le pone cara de ajo. O escuchamos los elegantes comentarios de una periodista de pedigrí parlamentario y una diputada castuza sobre la higiene y los parásitos capilares de esa banda vocinglera y zarrapastrosa que ha tenido la osadía de conseguir en las urnas cinco millones de votos.

Es como si los bárbaros hubieran entrado con sus rudas formas en el templo de la élite dirigente para manchar los pupitres con sus manos llenas de la grasa de sus bocadillos de atún con pimientos. Claro, los romanos se han puesto de los nervios. Hay que joderse, resulta que a esas hordas no les deslumbra el brillo de los espejos ni las mullidas moquetas atenúan su ruidosa forma de caminar. Y se ponen chulos.
Al ministro meapilas, a la feminista de salón, al auto nombrado líder de no se sabe qué, a los plumíferos de la voz de su amo, a la diputada sandunguera que no se suelta de la silla ni con agua caliente y a la rata portavoz, se les pasará el descoloque y dejarán de parecer lo que parecen, lo que los nuevos han conseguido que parezcan: un pulpo en un garaje, como dijo ayer Iñaki Gabilondo, o “inútil…como el perfume del desengaño” que cantó Sabina. A todo se acostumbra uno.

Ahora a ver si conseguimos que se acabe el circo y todos, todos, se dedican a algo útil ¿eh?

sábado, 2 de enero de 2016

Gran coalición, mierda de apaño

A mí me parece que deberíamos hablar con propiedad y llamar a las cosas por su nombre. Verbigratia: lo que se da en llamar “la gran coalición" es en realidad una mierda de componenda, teniendo en cuenta que, de acuerdo con el veredicto de las urnas (que bonito topicazo) habría de conformarse a partir de dos partidos políticos que juntos rozan como mucho la mitad del electorado y, si se les añade el convidado de piedra, un poco más en términos de traducción fiel de los deseos de la parroquia. Una estafa.

Por otra parte, es frecuente aludir a la colación CDU-SPD para ejemplificar lo que aquí se propone. No merece la pena que me extienda en el comentario sobre este particular porque sobrepasaría con creces la extensión de este post que la disciplina blogueriana (o como se diga) impone para que ustedes no se aburran. Es fácil encontrar literatura de más nivel que prueba en un pis pas que lo de Alemania es algo que se parece a lo que aquí se propone como un huevo a una castaña.
La cuestión es que al PP no le queda otra si quiere mantenerse en el machito. Es, o ese acuerdo contra natura o a la calle. Y, lo del monaguillo, pues eso, lo que el coadjutor diga y a callar que ya pillará algo.

Pero lo que no se entiende muy bien es la actitud de algunos gurús, memos de distinto pelaje de la órbita (otro hermoso topicazo) del PSOE y presuntas propuestas carismáticas de medio pelo en realidad...aquello del ciego, el tuerto y el rey...o la reina. O sea, que esa fauna parece dispuesta a olvidarse de que el partido que comanda Rajoy es el que mayor daño ha hecho al estado del bienestar en España y quien ha provocado un extraordinario ensanchamiento de la brecha entre ricos y pobres por eliminación sistemática de la clase media. El indecente Rajoy y su máquina corrupta es el arma de destrucción masiva que pretende mantener el estatus quo para crecer a base del empobrecimiento de la gente y la creación de un empleo que no merece ese nombre.
Dispuestos a mirar para otro lado, al horizonte de la historia (hoy va de bellos tópicos, ya ven) eso es lo que proponen los mentados rojos de pacotilla: olvidar todo eso ante una presunta emergencia nacional que no definen... porque no hay tal. Salvo que les parezca tal cosa (que se lo parece) el ascenso del peligro neosoviético redivivo con aromas de reguetón y guayabera.

Sánchez, a ver si te enteras de qué va esto en realidad: tu eres lo de menos...pero puedes no serlo; tu mismo.