martes, 27 de diciembre de 2011

El amor

“El amor debe justificarse por sus resultados en la intimidad del cuerpo y del espíritu, en el calor, en el contacto tierno, en el placer: Si tiene que ser justificado desde el exterior, se revela de consiguiente injustificable"

Lo escribió Aldous Huxley en Contrapunto (1928) y yo lo anoté en febrero de 1983, ignoro por qué, más allá del sentido del párrafo mismo. Es lo que tiene apuntar las cosas, que luego no recuerdas el motivo real por el que se hizo. Más aún, desde el 83 han pasado casi 30 años y a saber quién era yo entonces. No estoy seguro de quien soy ahora, como para acordarme del tipo aquel.

Supongo que lo anotaría porque estaba de acuerdo. Dificilmente guardamos aquello que no nos gusta. Y lo curioso del caso es que a pesar de que apenas si recuerdo en detalle a aquel joven, ahora, cuando los años vuelan, me sigue pareciendo que  nos obstinamos en buscar la aprobación de los otros a nuestros actos, el refrendo a nuestros sentimientos. Y es un empeño inútil. Tal inútil como dañino porque nos extraña de nosotros mismos. Nos convertimos conscientemente, como escribió Borges en Ficciones, en el resultado de un sueño: el de los otros. Y no conseguimos resolver nada sustancial; nada significativo averiguamos.
Sigue teniendo razón el viejo Huxley, el amor no puede justificarse desde fuera de quienes aman, aunque éstos consciente o incoscientemente lo busquen. Pero aún creo más: ni siquiera se justifica más allá de uno mismo, más allá de quien ama.  Ser amado no es la justa correspondencia al amor que se da; y pedirlo, establecer esa condición, es mermar la propia capacidad de amar, pervertirla.

Amar y ser amado. Claro, perfecto ¿o no? No: tranquilizador, reconfortante, lo que quieran, pero no se ama a la perfección; amamos de forma imperfecta porque no podemos ni sabemos hacer otra cosa. Así es que si puede haber justificación es solo en el instante en que amamos, ni antes ni después. Es solo en ese momento cuando reconocemos el amor; no cuando hablamos de él; no cuando nos sentimos desdichados; no cuando lo buscamos desesperadamente; no cuando lo mendigamos o nos empeñamos en destruirlo; no cuando confundimos los sentimientos. Sí, es en la intimidad. Pero concierne a uno mismo, aunque esté en presencia del otro. Solo a uno mismo. El problema es que somos tan débiles, tan vulnerables, que también en eso solemos engañarnos a nosotros mismos y, por tanto, al otro.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Más que crisis

Confieso que me mareo. Aparte los efectos letales de la crisis propiamente dicha, esto es: el desempleo creciente, el incremento de la exclusión social, el vértigo de los recortes en las prestaciones sociales y un extenso catálogo de penurias que, sin duda, serán más y peores en los próximos años, hay algo que me hace perder pié en la realidad: es el ruido, la inversión del lenguaje, la aceptación por buena parte de la gente del destino que alguien ha dictado desde algún remoto -por la distancia física o moral- lugar o, tal vez, desde la aleatoriedad de un mecanismo.

Uno no sabe de esas cosas y, a lo sumo, acierta a entender que el eufemismo “los mercados” debe ser sustituido por “los especuladores” mucho más conveniente a nuestro modo de raciocinio que se lleva mal con las abstracciones si a continuación ha de actuar para defenderse o debe aceptar lo inevitable. Pero el otro día escuché a un experto decir que, en realidad, el efecto de “los mercados” puede ser el resultado de operaciones que realiza un ordenador o grupo de ordenadores cuyo software reacciona en función de las circunstancias: es decir, la propia máquina dicta ordenes acorde a los intereses previamente programados con un único fin objetivo: el beneficio. Se me pusieron los pelos como escarpias.
Pero hay asuntos más cercanos que, precisamente por su cercanía, me parecen incluso más pavorosos.

Por ejemplo, esta secuencia: España necesita cambiar su modelo productivo; de donde se sigue que necesitaremos no menos de una década para alcanzar ese deseable nuevo esquema; siendo así que una generación es 15 años, lo que ocurre es que vamos a sacrificar precisamente una generación. O sea: los chicos y chicas más preparados de toda nuestra historia, esos que han hecho una inversión personal notable, esos en los que el Estado ha empleado ingentes recursos, o se irán a entregar tales activos en otro país, o malvivirán para siempre, para siempre sí, en el suyo cada vez más empobrecido; un país, este sí, para viejos...pobres. La escena es terrible, pero lo es mucho más que en la sociedad se extienda la especie de que resulta inevitable y se acepte sin apenas rechistar.

Alguien habla de minicontratos como si esto fuera Bangla Desh o zonas remotas de Brasil (que le pregunten a Zara) y hay quien le ríe la gracia: bueno -dicen- despues de todo, mejor eso que nada; otro se permite asegurar que los parados de larga duración mayores de 50 años no son el mayor problema pues, en general (qué demonios querrá decir “en general” en este asunto) tienen su vida resuelta, y quienes peinan canas saben que ya nadie se ocupará de ellos; aquel habla de privilegios cuando se refiere a los funcionarios públicos porque tienen trabajo, como si eso fuera una lotería y no un derecho constitucional; uno más mira a los desempleados como si fueran delincuentes y a los dependientes como una carga insoportable…
Unos celebran lo que parece una victoria y es en realidad la expresión inversa de un fracaso; otros, los que fracasaron, no salen de su perplejidad y se reúnen ahora para lamerse las heridas y tratar de inventar la pólvora de nuevo.

Confieso que me mareo. Es curioso, tanto tiempo prefiriendo lo posible a la utopía; tanta vida razonando sobre lo óptimo y lo bueno, tanta paciencia, tanto cálculo, para que ahora me sienta seguro entre la gente que se reúne en una plaza y sueña.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Rosell

Tiene Rosell, presidente de los empresarios, alguna virtud; no digo que no. Por ejemplo: cuando se manifiesta pone una cierta distancia mayestática como corresponde a su alta magistratura, se expresa bastante bien y es hombre de sutilezas. Casi siempre.

No sucede lo mismo con alguno de sus vicepresidentes que suele adoptar aires entre campechanos y bordes, salvo que  esté adulando a políticos de su devoción no precisamente mariana, en cuyo caso es todo ternura.
Al segundo se le entiende todo. También al primero. Y a los dos se les ve venir a la legua crecidos como están.

Las dos perlas más recientes del empresariado militante son los llamados minicontratos, o miniempleos o como se les quiera llamar, y lo que Rosell cree que se debe hacer con los empleados públicos.

Lo de los minicontratos es una cosa que, por lo visto, inventaron los alemanes (así es que, ya está: es cojonuda) y que los empresarios españoles tratan de vender como la leche en bote: sí, se cobra poco, pero se trabaja pocas horas, se elige el horario, etc. O sea que si estás en el paro vas al empresario y le dices: a ver que quiero currar de 8 a 10 los lunes; de 19 a 21 los miércoles y luego pues, así a ratos; vale, 400 pavos y la mierdecilla de la Seguridad Social; menos es nada. Os estrecháis la mano y a levantar el país codo con codo y en pié de igualdad a toda velocidad. Algo así es lo que dicen ciertas multinacionales que localizan talleres en el tercer mundo: esa gente cobra una miseria y no hay derechos que valgan, pero sin eso, seguirían siendo la miseria misma. Sí, vale, ya se que no es igual, que esto es Europa y no Bangla Desh; pues por eso.

En cuanto a lo de los empleados públicos, Rosell debería ser revestido por el Estado del poder suficiente, pues tiene la solución a tanta mangancia:  "Con los que no tienen trabajo hay que hacer lo mismo que hacemos en el sector privado, buscar soluciones, recolocarlos, reubicarlos y, si no hay más remedio, despedirlos. Hay que acostumbrarse a que en lo público las cosas sean igual que en lo privado" Digo yo que para qué "buscar soluciones" "recolocarlos" y "reubicarlos" Lo eficiente es despedirlos y ya está. Si las cosas "en lo público" han de ser como "en lo privado" pues lo que hay que hacer es privatizarlo todo, ¿a qué andarse con medias tintas? ¿no?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Confusión

 
Hay como varios mundos que no parecen tener nada que ver unos con otros.

Los llamados países emergentes nos comen por los pies, hasta el punto de que ya hay una corriente migratoria que hace cuatro días como quien dice, sería impensable: gente joven, probablemente la generación mejor preparada de la historia, hace las maletas y se larga en busca de lugares en donde haya cosas por hacer y puedan hacerse.

Aquí, en la vieja Europa, el poder repite hasta la náusea que solo el crecimiento nos salvará del desastre y, de tanto insistir, nos hemos creído que no hay nada que rascar: hay que mandar a la mierda el estado del bienestar para conservar el estado del bienestar.

Entre tanto, quienes más ensucian el planeta, China, India, y USA, no asumen compromiso alguno para evitar la porquería mientras sea posible y antes de que nos inunde para siempre. La inmensa mayoría de la comunidad científica alerta del peligro de un cambio climático irreversible, pero eso a los profetas del corto plazo se la suda y entre los felices e indocumentados sigue presente la seguridad de que “Dios proveerá”

Estoy confuso…somos tan poca cosa.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Los pobrecitos ancianos

Se bien que en estos tiempos de penuria, en los que familias enteras carecen de recursos para mantenerse, explicar lo que sigue puede ser algo sin interés; un asunto menor en el que no cabe recabar la compresión de nadie y esperar apoyo de ninguna clase.
Y sin embargo, se me antoja un paradigma: el del olvido del estado de bienestar por asuntos que las almas bien pensantes y el universo de lo políticamente correcto ignoran porque, acaso, no siquiera conciben.
¿Me estoy refiriendo a la falta de apoyo social a quienes han de ocuparse de ancianos enfermos, singularmente los que padecen demencias de algún tipo; personas que los cuidan en casa y, casi siempre, mujeres? Ese es un problema muy grave, sí. Pero no, no es a eso a lo que quiero referirme.
Imaginen que tienen en casa un anciano. Es una persona amable con las visitas y con los médicos. Su cabeza funciona, es decir, está orientado, es capaz de recordar qué medicinas ha de tomar cada día y a qué horas, opina sobre asuntos corrientes, etc. No tiene ninguna enfermedad significativa. Hay un problema, sin embargo: muerde la mano que le da de comer. Es un síndrome real aunque no incapacitante que consiste en el empeño patológico de tratar de imponer su voluntad a quienes le cuidan siempre, sea cual sea el asunto de que se trate, no respetarles no ya como familia, ni siquiera como personas, etc. Con el tiempo y en especial si como aconsejan los especialistas no se le toleran las imposiciones, la cosa deriva en insultos y hasta en intentos de agresión hacia sus cuidadores.
Pero, ya digo, si le pasan un test, dará que es una persona perfectamente capaz y, por tanto, no existe posibilidad alguna de tomar decisiones por él/ella, aunque sea, si se me permite la expresión, en defensa propia. Es decir, no hay posibilidad de que un juez determine desposeerle de la capacidad de tomar decisiones de forma autónoma. Muy al contrario, de intentarlo, podría considerarse que se pretende atentar contra sus derechos individuales.
Si las victimas del venerable anciano acuden a los servicios sociales, o comentan el caso con allegados, lo que obtendrán son elogios de la paciencia y la necesidad de comprensión y, de paso, alguna velada crítica relacionada con la falta de tolerancia hacia nuestros mayores. Es decir, lo que cabría esperar de una sociedad pacata, que no desea enfrentar conflictos que no quiere ver porque no suelen salir del ámbito del hogar, una sociedad de lo políticamente correcto y del tópico, capaz de dejar que un viejo muera solo en su mugriento piso después de años de olvido, y mirar para otro lado cuando alguien tiraniza a los demás y encima cree que ser mayor le legitima para ello. Esto no es violencia de género, pero ¿a que les suena la música?
Estos ancianos son destructivos, letales, nocivos para quienes les cuidan. Y no es cierto que se hayan vuelto así como la edad: lo fueron siempre y si quienes los conocen se detienen a recordar detalles, actitudes y comportamientos de tiempos pretéritos se darán cuenta de que eran lo que son ahora; lo único nuevo es su condición de anciano con las circunstancias que le son propias a la vejez.
Y ¿saben qué es lo peor de todo? No, no lo saben la mayoría de ustedes, aunque tal vez alguien esté padeciendo o haya padecido una situación parecida y, entonces sí, lo entenderá perfectamente: lo peor es que cuando el infierno pasa, queda un vacío, una sensación de derrota, un sentimiento de haber padecido sin propósito y sin sentido, sin ninguna razón. Desapareció la pupa insidiosa, pero no era un cuerpo extraño y se percibe un hueco en los tejidos. No es ya un asunto personal. Es el fracaso de la condición humana, de la capacidad de amar; de entender y entenderse; es un borrón sobre tu propia historia, sobre tus recuerdos, sobre tu vida entera. Y no habrá servido para nada.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El presidente de todos los españoles

Son horas de darle vueltas a los argumentos, de las grandes y generosas declaraciones y de las excusas de mal pagador (lease, perdedor). El PP, sin embargo, ha ganado las elecciones generales con holgura y legítimamente. El PSOE, se mire como se mire, ha perdido más allá de lo asimilable y, por tanto, deberá de entrar en un proceso parecido -es excesivo el término, lo se- a una refundación. ¿Que hubieran sido preferibles unos comicios en los que, en lugar de votar contra alguien y algo (Rubalcaba ya estaba allí), los españoles nos hubieramos pronunciado sobre programas claros, nítidos y suficientemente explicados? Pues si, pero nada cambia el resultado ni su legitimidad.
Se agradece el enfoque institucional que prefirió Rajoy la noche electoral a la hora de anunciar su victoria, compareciendo ante los españoles antes de irse a celebrar con los suyos. Tal vez llamar a esa intervención "mensaje a la nación" chirríe algo por evocador.
Y se entiende el recurso retórico a quererse "presidente de todos los españoles" En puridad, como bien sabe el futuro jefe de Gobierno, eso hay que ganárselo,

jueves, 10 de noviembre de 2011

Esta casa es una ruina

Hay cosas que pueden llegar a inquietarnos mucho más que la prima de riesgo. Pero pertenecen a la esfera de lo cotidiano y, por tanto, no ocupan espacio o tiempo en los medios de comunicación.
Son, a mi modo de ver, la prueba irrefutable de que esto funciona cada vez peor, sin que los espabilados de siempre renuncien, no obstante, a sacarnos los higadillos como si no tuviéramos bastante ya con el paro, el IVA, la preocupación por los hijos sin futuro y toda clase de males atribuibles a la crisis.
Ya digo: oímos que la prima de riesgo se dispara o que Merkel anda enfadada con los meridionales en general y nos preocupamos, pero como que la cosa no nos pon de los nervios.
Ahora bien, pruebe a entenderse con diversos servicios de atención al cliente, trate de realizar gestiones con proveedores de servicios, etc y verá lo que vale un peine. Marque el número telefónico: invariablemente, una locución grabada le tendrá entretenido un buen rato y, al final, cuando usted consiga decirle a la máquina que desea entenderse con alguien e carne mortal, la voz en off le dirá que “todos nuestros agentes están ocupados y bla,bla,bla” Y será verdad, porque la crisis ha hecho que en todos estos servicios se haya reducido muy sensiblemente la plantilla. Resultado: los servicios de atención al cliente se han deteriorado, una prueba más de que este país de nuestros pecados cada vez funciona peor.
Si, finalmente consigue hablar con alguien, es probable que le deriven a distintos departamentos en donde habrá de explicar sus cuitas reiteradamente a diferentes personas. Puesto que usted habrá hecho todas estas relaciones cibernéticas y humanas a través de la línea 902, no se le ocurra pedir sin embargo que le pasen para terminar con el departamento de robar a la gente mediante líneas de pago; su interlocutor no entenderá a qué se refiere usted. Pero, no le quepa duda, el departamento existe.


lunes, 7 de noviembre de 2011

Rubalcaba, Rajoy, Rubalcaba, Rajoy, Rubalcada…¿Hay alguien ahí?

Anoche no asistimos a un debate de ideas ni a la esclarecedora confrontación de dos programas políticos; ambas cosas, ideas y programas, es lo que se somete al escrutinio de los ciudadanos dentro de unos pocos días.
Lo que vimos anoche fue una conversación animada, un punto enfática a ratos, nada comprometedora (a menos que nos lo parezcan cuatro fuegos de artificio) entre un candidato que hace de la ambigüedad el eje transversal de su oferta y otro que difícilmente podrá convencer a nadie de que hará lo que, teniendo poder, no hizo.
También percibimos las ausencias: el escenario político español incluye, como resulta obvio, a muchos más actores, alguno de ellos en franca proyección. Pero pareciera que no existen: ni siquiera estaban en las infinitas e insufribles tertulias post-debate al filo de la madrugada.
La cobertura que los medios de comunicación ofrecieron estuvo ciertamente en lo que exige la pelea por la audiencia. Es curioso, sin embargo y salvando las muchas distancias, que la vomitiva presencia de la madre del Cuco en un programa de Telecinco levantara una gran polvareda en medio de las esencias del periodismo y, en cambio, a pocos les haya parecido un puro despliegue circense lo ocurrido ayer.
Mientras duró el debate y aún después, resultaba muy interesante observar como en el plató del Palacio de Congresos y en los de las distintas cadenas de televisión, se oficiaba una liturgia antigua, mientras el verdadero debate, el debate vivo y espontáneo estaba en Twitter. Y el bipartidismo sin enterarse; o lo que es peor, creyendo que las redes sociales son un instrumento más de propaganda y solo eso: dada penita leer los comentarios de González Pons, por ejemplo.
¿Quién ganó? ¿Quién perdió? A mi me parece irrelevante; no creo que estemos para gilipolleces. Perdió la democracia por incomparecencia y no sacamos gran cosa en claro.

Juan A. Cabrera

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Indignados en Wall Strett: en el corazón del imperio.., venido a menos

"Esta es la segunda vez que lucho por mi país. Pero es la primera vez que conozco a mi enemigo" Eso es lo que podía leerse en una pancarta que exhibían dos personas en el downtown de Nueva York. Eran veteranos del cuerpo de Marines.

“Cualquier persona con ojos abiertos sabe que el comportamiento gangsteril de Wall Street –y de las instituciones financieras en general– ha causado severos daños a los ciudadanos de Estados Unidos (y del mundo). Y debería de saber que lo ha estado haciendo durante los últimos 30 años, al incrementar radicalmente su poder en la economía, y con ello, su poder político.

Esto ha instaurado un círculo vicioso que ha concentrado inmensa riqueza, y poder político de hecho en un minúsculo sector de la población, una fracción del 1%, mientras el resto intenta sobrevivir en una existencia precaria. También, realizan estas terribles actividades bajo una casi completa impunidad: no sólo son demasiado grandes para dejarlos caer como se ha dicho, también son demasiado grandes para meterlos en la cárcel.

Las valientes y honorables protestas en marcha en Wall Street deberían de servir para traer esta calamidad a la atención pública, y llevar a esfuerzos dedicados a sobreponerse a ellos y colocar a la sociedad en un camino más saludable”.

Esto es América

El anterior es el texto de una carta abierta al movimiento Occupy Wall Street, suscrita por Noam Chomsky, referente moral de la izquierda estadounidense e intelectual respetadísimo en Europa, a principios de octubre último.

Lo de los Marines puede parecer algo más o menos anecdótico; no lo es en modo alguno en un país como Estados Unidos en donde esta clase de implicaciones tocan el corazón de la gente y vienen a reflejar lo que, siendo común en todo el movimiento de protesta, constituye una de sus más claras señas de identidad: su heterogeneidad. Nueva York acaso sea el paradigma: un crisol en donde se funden distintos credos, razas, ideologías y hasta actitudes vitales en el objetivo común de mostrar el descontento.

“Plaza de la Libertad”, es el nombre con el que se ha rebautizado Zuccotti Park, en las inmediaciones de la zona cero, el lugar de Nueva York donde ha sentado sus reales el movimiento. A nadie puede sorprender que la Policía no permitiera la presencia de los manifestantes ante la Bolsa de la ciudad. Eso era de esperar.

Ha bastado sin embargo con el lema elegido, que da nombre al movimiento mismo “Occupy Wall Street”, para que la sede de la Bolsa de Nueva York, tan cargada de simbología, sea la identificación misma del enemigo, su ratonera, como hubiera dicho tal vez el redactor del afiche de los marines mencionado antes. Allí habita el espíritu de ese 1% que mencionaba Chomsky en su carta abierta; ese es el habitáculo de una maquina global empeñada en acumular en perjuicio de la gente, pues todos en Zuccotti, en la Puerta del Sol y en tantos lugares, saben a estas alturas que lo ocurrido es una forma de robar haciendas y almas, un crimen de proporciones cósmicas.

Toda clase de voces… y perplejidades

Las protestas comenzaron efectivamente en el Distrito Financiero de Manhattan a mediados del pasado mes de septiembre, pero el sábado 1 de octubre, ya se habían extendido a Albuquerque en Nuevo México, Boston, Los Ángeles, Spokane en Washington, Providence en Rhode Island… y el movimiento obtenía ya multitud de adhesiones que progresivamente van teniendo su expresión en las calles (hasta el Estado Asociado de Puerto Rico armaba su movimiento a mediados de octubre): de los intelectuales, de los estudiantes, de gentes de toda condición. Algo folclórica la presencian si se quiere en aquellos momentos iniciales de celebridades como Michel Moor y Susan Sarandon (están en todas) en más de una ocasión para dar ánimos a los manifestantes; útil, necesaria presencia en todo caso. A Zuccoti han acudido entre otros el Nobel Joseph Stieglitz que lleva tanto tiempo desgañitándose para advertirnos de que, o le paramos los pies a la bestia o esto acabará muy mal, la activista y escritora Naomi Klein, autora de No Logo y, más recientemente de La doctrina del Schock, quien en algún momento ha manifestado que lo que está sucediendo no es una respuesta al Tea Party sino, precisamente, al Partido Demócrata,  dirigentes de comunidades latinas y afroamericanas especialmente afectadas por la crisis y toda clase de colectivos y personas sin nombre. Dicen que por el Parque se ha visto a Jeffrey Sachs, el visionario economista de Harvard a quien se atribuye el éxito de haber corregido la superinflación en la Bolivia anterior a Morales…y a quien otros consideran un falso profeta de aparente bondad cuando, tras su proclamada preocupación por los pobres, lo que hay es recetas de un neoliberalismo destructivo. Como diría un castizo de por aquí: “en América hay gente pa to”

Sea como fuere, como explicaba Barbara Celis en un estupendo artículo publicado en el diario El País el 9 de octubre último “en la ‘Plaza de la Libertad’ les bendice –a la gente común- desde el primer día una escultura a la que muchos se refieren como "ese chisme rojo". La firma el expresionista abstracto Mark di Suvero y su título es Joie de Vivre (Alegría de vivir). Es el sentimiento que de momento se respira entre los indignados por haber ocupado las calles y abrazado el debate de ideas. Y es posible que eso también sea una paradoja, porque alegría e indignación nunca fueron de la mano”

Pasa, al cabo, como en nuestro país y en tantos otros: el ambiente distendido, la protesta pacífica sigue siendo la tónica general y una de las señas de identidad del movimiento de los indignados. ¿Por cuánto tiempo?

El economista –premio Nobel– Paul Krugman, otra voz que como Stieglitz   clama por lo visto en el desierto, escribió por esos días en su columna del New York Times: “Algo está sucediendo aquí. Qué es, no está muy claro, pero podríamos, por fin, estar viendo el surgir de un movimiento popular que, a diferencia del Tea Party, está furioso con la gente indicada”. El viejo Krugman hubiera querido añadir :“¡por fin!” Se le notaba.

Al día siguiente de la manifestación planetaria que hemos llamado 15-O, la periodista Amy Goodman recordaba el cambio de actitud de Barak Obama. Cuando aún era senador, parafraseó al presidente Roosevelt y le dijo a un grupo de Nueva Jersey que le planteaban ciertas exigencias: “háganme hacerlo” 

 “Mientras el presidente Obama ha hecho concesión tras concesión al movimiento conservador Tea Party, que está financiado por grandes corporaciones, y a sus donantes de Wall Street –escribía Goddman- ha entrado en escena el 99 por ciento. El apoyo a la campaña “Occupy Wall Street” continúa en aumento y ya ha inspirado más de 1.000 manifestaciones de solidaridad en todo el país y el mundo entero. Tras semanas de manifestación sostenida, y luego de uno de los mayores arrestos masivos en la historia de Estados Unidos, Obama finalmente comentó: "Creo que la gente está descontenta y los manifestantes están dando voz a un descontento más amplio con respecto al funcionamiento de nuestro sistema financiero".
Pero como recuerda la propia Goodman, el comentario de Obama refleja también una cierta perplejidad por reducción y acaso la renuencia a admitir que lo que la gente está denunciando está mucho más allá de las batallas entre demócratas y republicanos, más allá de una mera crítica al comportamiento del sistema financiero; la de Obama es, a la postre, misma perplejidad que comienza a atenazar a los dirigentes de medio mundo: a la luz de lo que está sucediendo, a los ojos de quienes en distinto grado se involucran en el movimiento, las escaramuzas de Berlusconi, la sincera perplejidad de Durao Barroso, el tradicional esquema mitinero de los prolegómenos del 20-N, etc resultan patéticos…y tan antiguos..

Al comienzo de las protestas, The New York Times llamó a los movilizados actores de “un progresismo de pantomima”. No mucho después el mismo diario editorializó: “el mensaje de este movimiento resulta evidente: desde que la economía entró en recesión, solo los ricos se ha recuperado y prosperado, pero el problema es que nadie en Washington oye el ruido ensordecedor de lo que pasa”. Y entre un comentario y otro, ¡a penas a transcurrido un mes!

Epílogo imposible

La historia es conocida:  Wall Street (literalmente, “la calle de muro”) deriva del hecho de que durante el siglo XVII, constituyó el límite norte de Nueva Ámsterdam. Allí, los colonos holandeses construyeron en 1652 una pared de madera y lodo. La pared era una defensa contra el posible ataque de los indios Lenape, colonizadores de Nueva Inglaterra. La pared contuvo a los indígenas y fue derribada por los británicos en 1699.

¿Saben qué significa “lenape”? su significado es “la gente” o también: “gente de verdad” Toda una metáfora o, talvez, la premonición de que la historia puede escribirse ahora de otro modo.

Aunque, no se, no se: singular penúltima hora: “¿Y si pudieras vivir entre los manifestantes de Occupy Wall Street, saber realmente cómo se está formando el movimiento y por qué está convirtiéndose en un fenómeno de masas?” Así es como presenta la cadena de televisión MTV el programa  que dedicará a los indignados de Nueva York.

 MTV se plantea el primer capítulo de true Life (algo parecido a un reality), que se emitirá en Estados Unidos en la primera semana de este mes de noviembre, como “una forma diferente de acercarse a la realidad del movimiento Occupy Wall Street” Si este espacio piloto funciona, la cadena está dispuesta a rodar un docu-show de larga duración.

MTV ha realizado un casting de indignados a través de un anuncio en Internet: "Si tienes entre 20 y 24 años y eres parte del movimiento Occupy Wall Street envíanos un e-mail con una breve biografía, tus datos de contacto y tres fotografías recientes".

Eso también es América




jueves, 18 de agosto de 2011

Oración

Inescrutable Dios:
Visto que no hay quien te entienda, no discutamos.
Atiende sin embargo un humilde ruego: haz uso de toda tu potencia y líbranos de la inocencia que toma no ya su parte, sino el todo y devuelve una estúpida sonrisa, un argumento pueril o el inefable espectáculo de unas monjitas cantarinas vestidas de azul cobalto y amarillo albero: bien sabes –supongo- que la estupidez humana es infinita, pero ahórranos a quienes abominamos de toda esa pompa semejantes visiones, pues ya pagaremos con creces nuestros pecados por toda la eternidad cuando nos llames a tu presencia.
Líbranos de necios gobernantes que entregan una ciudad entera para una fiesta privada.
Líbranos de quienes ponen cara de pasmarote cuando alguien se manifiesta contra lo que ellos celebran.
Líbranos de tus príncipes que celebran alborozados como si el mundo tuviera motivos.
Líbranos de quienes insultan asegurando que España no es España sin todo esto.
No es mucho pedir.
Amén.

jueves, 28 de julio de 2011

La buena banca

Puede parecer irrelevante, pero no lo es. Me refiero al reconocimiento del Banco Santander del daño que está haciendo a su imagen la práctica que consiste en quedarse con la vivienda de un deudor y, no obstante, perseguirlo hasta la tumba. Se agradece pues, qué remedio, uno se conforma con poco.
Lo de menos es que traten de hacer de la necesidad virtud y hasta negocio: el Santander, que ofrece ahora caritativas moras, alargamientos de plazos y otras facilidades, asegura que desea colaborar a que no se pierda la “cultura” española de  “buenos pagadores” Bankinter, por su parte, se ha sacado de la manga un tipo de hipoteca que admite la dación en pago para caso de no poder finalmente atender el compromiso de pago.
¿Significa esto que el sector financiero se ha convertido como San Pablo? Claro que no, pero si actuando por puro interés, o sea que no quieren dedicarse colateralmente al negocio inmobiliario con el objeto de la rapiña pues les resulta oneroso y no es su rollo (y además ya se acabó eso de a cliente muerto, cliente puesto) sale beneficiado el personal, pues benditos sean…solo un poco y un rato ¿eh?
PD. Según las cifras que el propio Banco Santander acaba de comunicar a la CNMV, la cúpula del Banco incrementó sus remuneraciones en un 24 por ciento; el consejo y la alta dirección recibieron 26.275 millones. Todo ello da idea del grado de altruismo y la dimensión del sacrificio que la entidad hace por sus clientes más menesterosos.

martes, 19 de julio de 2011

La vergüenza del empleo interino en la Administración

Imaginen una oficina, un departamento, una sección, de un área de la Administración Pública. Supongan que en esa unidad trabajan ocho personas y todas ellas son funcionarios interinos. Consideren ahora que el perfil de esos ocho trabajadores es más o menos el siguiente: más de 15 años prestando servicio, en algunos casos con un conocimiento más especializado y en otros más generalista; hay, de entre los ocho, un único caso de una persona que se ha incorporado recientemente y que nunca se ocupo de cometidos como los que desempeña en la oficina, departamento, sección…El resto conoce a la perfección la tarea que realiza y la experiencia le ha proporcionado un conocimiento práctico y la capacidad necesaria para, dentro del cometido general, desempeñar otros trabajos más o menos similares.
En estos días los ocho van a ser sustituidos  por otros tantos funcionarios de carrera que en su día aprobaron una oposición y ahora tomarán posesión de su plaza. Como es natural, tales funcionarios conocen la teoría a la perfección pues tuvieron que competir en los exámenes con otros muchos opositores. Y lo ignoran todo desde el punto de vista práctico, amén de que, por tratarse de su primer trabajo en casi todos los casos, carecen también de esa experiencia vital que da enfrentarse a la tarea, el jefe, a los usos y costumbres, etc.
Si lo que acabo de contar se refiriera a una empresa privada, enseguida caeríamos en la cuenta de que está condenada al cierre, pues no es que haya que despedir a tan incompetente jefe de recursos humanos, sino que habría que deshacerse de quien desde la más alta responsabilidad consiente semejante barbaridad: sustituir de golpe a toda una plantilla experimentada por otros tantos ingenieros recién titulados.
Pero de lo que hablo es de la Administración, más concretamente lo que cuento sucede en los Juzgados de Madrid y, más específicamente aún, en los Juzgados de lo Social.
En conjunto, más de 4.000 personas son funcionarios interinos: carne de cañón, juguetes del mayor precarizador de empleo que existe, la propia Administración, que incorpora trabajadores procedentes de lo sectores más variopintos (los pide al INEM, por ejemplo) cuando le interesa cubrir una plaza y los manda al paro cuando ha de aplicar uno de los principios más engañosos que puede haber en materia de recursos humanos: el de mérito y capacidad: como si quienes llevan, insisto, 15 ó 20 años en el tajo, no hubieran acreditado capacidad y méritos suficientes; como si el hecho de haber aprobado una oposición otorgara tal mérito y tal capacidad; como si tener una plaza en propiedad garantizara en no pocos supuestos, otra cosa que el ejercicio de la vagancia de por vida.
De lo que hablo es de una planificación de recursos humanos propia de un demente. ¿Quién toma esas decisiones? ¿Quién mantiene ese sistema desde hace tanto tiempo? ¿Quién por la vía de los hechos impone a jueces y secretarios judiciales esta (des) organización? ¿Por qué se prima la incompetencia y el desprecio al derecho al trabajo bajo la apariencia de un procedimiento objetivo que no es sino una falacia y que da lugar a una injusticia? ¿Por qué no se acaba con el interinaje mediante algún procedimiento que reconozca la situación de esa gente? ¿Por qué no se indignan los interinos? ¿Por qué pagamos todos a semejante super director de Recursos Humanos?

jueves, 14 de julio de 2011

Crimen cósmico

Continúa el acoso. No debemos engañarnos, eso que llamamos los mercados (y que deberíamos llamar los especuladores para irle poniendo cara al mal, pues la tiene, claro que la tiene) no van a cejar aunque a ratos parezca que se calma. Se trata de una bestia desbocada en cuya naturaleza está no detenerse. Que estúpido es el ser humano: llegamos a creernos que la racionalidad del mercado era superior a la nuestra, sus inventores; estábamos convencidos de que el mercado podía dirigir nuestro destino de un modo más objetivo que nosotros mismos, seres a un tiempo de cerebro y corazón.
¿Qué es lo que en el fondo ha pasado? Ya, sí, hablamos de una crisis financiera. O sea, ¿un fallo del  sistema capitalista? ¿una malfunción? En absoluto, de lo que hablamos, lo que padecemos, es las consecuencias de actividades criminales, sí criminales, pues aunque no puedan ser juzgadas desde los ordenamientos legales positivos, demasiado pequeños y antiguos para concebir esta clase de delitos, su efecto es la destrucción de la sociedad ¿o qué es si no un ataque a la entraña misma de nuestra forma de concebir la vida en común el paro, el recorte en las prestaciones sociales conquistadas, la asfixia de la pequeña y mediana empresa, la condena de una generación?
Claro que no hablo de derechas y de izquierdas. La primera nunca tuvo ideología y la segunda hace tiempo que la perdió.
Lo que ha pasado y sigue pasando (¿cómo puede ser que los estados admitan que los especuladores y sus aliadas las nefastas agencias de calificación continúen el acoso a esos estados y, en definitiva, a los pueblos que son quienes pagan las consecuencias?) es que la avaricia se resiste a frenarse porque, por definición, no tiene ni dios, ni límite: aunque tenga dueño y cara. Al reclamo del legítimo beneficio, el sistema financiero global se ha alejado de la economía real: poco le importa si muere el tejido empresarial o si cae una gran corporación con miles de trabajadores: “no es mi problema” se repiten para sí mismos quienes cobran bonos insultantes, más aún, injustos y culposos.
¿Y Europa? Tal vez se me tache de apocalíptico, pero o las cosas toman un giro radicalmente distinto o nos vamos a garete. Sí, Europa reaccionó y decidió no dejar caer a ninguno de los suyos. Pero después de ingentes gastos y duros ajustes, ¿acaso ya no están en riesgo los valores que impulsaron la construcción europea? Claro que lo están: no paran los sobresaltos. Y no pararán mientras no se ponga coto a la persecución del beneficio a cualquier precio por parte de los especuladores que seguirán comportándose como el viajero suicida en la fábula del escorpión y la rana.
¿Esto era la globalización? ¿Esto, algunos hallazgos como los viajes low cost, las redes sociales que un amigo mío llama cibercorralas y poco más?

martes, 12 de julio de 2011

El euro de va al carajo...y Europa de vacaciones

Son cosas que no llegan al común de los mortales porque, salvo que te pase como a los griegos, no tocan a nuestra vida cotidiana. Todavía. Lo que está sucediendo, sin embargo, es verdaderamente catastrófico: el sistema se viene abajo como un castillo de naipes: las instituciones de la Unión se dedican a marear la perdiz a propósito del rescate de Grecia (con una quita de la deuda, es inevitable y llámese a eso suspensión de pagos, default, galgos, podencos o como demonios se quiera) y se muestran incapaces de imponerse a los estados y ni siquiera al sistema financiero global y las agencias de calificación que satanás confunda. La urgencia de la situación, exigiría un movimiento conjunto de todos los agentes y de eso nada.
He llegado a leer a sesudos analistas que nos vendría bien un empeoramiento de la situación en Italia; vienen a decir en lenguaje inteligible, que mientras los feroces especuladores estén entretenidos con la presa italiana, no vendrán por nosotros los españoles. Tiene bemoles.
Hoy ya se empieza a comentar la posibilidad de que la marea alcance a Francia, al fin y al cabo con  una deuda mucho mayor que la española y la italiana.
Y en esas, el Ecofin dice que ya no se reunirá hasta septiembre. A lo peor ya no se reúnen. ¿Para qué?
Deberíamos entender que lo que está pasando es acaso la muerte de la divisa europea y el sistema monetario. Como lo leen. Así de clarito. ¿Y hay quien pide “más Europa”? Pues sí, claro, más Europa pero no esta.

lunes, 11 de julio de 2011

¿Tsunami?

Escribo estas líneas desde el temor del ignorante que, no obstante, huele el incendio. Las escribo mientras está reunida (nunca el triste Van Rompuy tocó a rebato como ha hecho ahora) la cúpula económica europea en Bruselas, a saber: además de Van Rompuy, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet; el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; y el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, a los que acompaña un representante del tesoro italiano. Preparan la reunión de esta tarde de los ministros de Finanzas de la eurozona.
El viernes pasado la prima de riesgo se disparó en Italia y en España; el ibex y otros índices europeos están en caida libre. La OCDE acaba de revisar sus previsiones sobre el crecimiento muy a la baja. El sector privado (bancos y compañías de seguros) parece revelarse ante la idea de que contribuyan al rescate griego, fórmula ésta que las agencias de clasificación consideran una suspensión de pagos de hecho. La flamante presidenta del FMI advertía hace apenas horas que el déficit público en EE UU llegará este año a 1,2 billones de dólares, y si el Congreso norteamericano no autoriza un incremento de la deuda más allá de su límite autorizado (14,3 billones) antes del 2 de agosto, Estados Unidos podría entrar en suspensión de pagos.
El presidente Zapatero acaba de comparecer para explicar unos cambios en el Gobierno que, ni fu ni fa y habla de que "...necesitamos una respuesta más europea que nunca" que "...el proceso de desconfianza cada vez se extiende a más países"
¿Qué está pasando?

domingo, 10 de julio de 2011

Rubalcaba

¿Cabe confiar en alguien que asegura que actuará en el futuro como no actuó en el pasado inmediato? Sí, claro, me refiero a Alfredo Pérez Rubalcaba, a su actuación mientras estuvo en el Gobierno y esa especie de avance de programa político y de actitudes que desgranó el sábado 9 de julio ante los cuadros y militantes de su partido y, a distancia, ante mucha más gente que, según me dice un pajarito, ha seguido con interés las propias palabras del candidato y los comentarios al hilo en los medios de comunicación.
Si respondemos a la pregunta de forma sencilla, la respuesta tendría que ser “no”, que no nos podemos fiar. Pero dicho eso, resulta que, como estamos hablando de política, igual la respuesta es sí,  puesto que, como dijo el clásico, la política es el arte de lo posible, y lo posible a menudo  tiene poco que ver con lo deseable, incluso en asuntos de ética y moral. Por lo demás y, en el fondo, que nos fiemos o no, poco importa; seguramente es más útil abandonar ese debate que solo nos haría entrar a un bucle interminable y mareante.
Después de escuchar el discurso de Rubalcaba, escribí en tono de broma en twitter que no estaba seguro: o había soñado, o dicho discurso, después de tanto tiempo, era de izquierdas. Enseguida alguien me respondió que ya no es posible creer sino en los hechos. Es verdad, solo los hechos, pero qué le vamos a hacer si uno es un sentimental.
¿De izquierdas? Bueno, es una forma de hablar claro. ¿Es Rubalcaba de izquierdas? Bueno, en el discurso dijo sentirse orgulloso de ser socialista, solo que se puede ser del PSOE, esto es, socialdemócrata, un punto regeneracionista de la mejor tradición: rojo educado por los Marianistas en El Pilar (como el liberal Aznar); o sea, esas cosas que nos pasan en este país de nuestras originales desdichas.
Y hablando de eso, yo creo que una de las grandes diferencias entre Zapatero y Rubalcaba es que aquél jamás leyó a Costa o al Ginés de los Ríos, y éste sí. O sea, que hay candidato sólido, aunque contra lo que opina un importante diario, a mi juicio no hay partido. Es demasiado tarde.
Lo que sí hay, me parece (a parte de un incordio de primera magnitud para el limitado Rajoy) es un instrumento –el mejor de los posibles- para una cierta regeneración de la izquierda, la de la  política real se entiende, porque a la ideología le pasa lo que le pasa, que está o aburrida y cansada, o impotente frente al monstruo desbocado del neoliberalismo o perpleja ante esa singular marea sin orden pero extraordinariamente vital de la que es exponente el 15-M.
El listo y rápido con el rayo candidato, dijo también en su discurso: “nada está escrito” ¿Quería decir que hay posibilidades para el futuro inmediato, como se le entendió a vote pronto? Puede ser, pero Rubalcaba es también muy largo y quizás debamos inferir que a lo que se refería es a que el futuro hay que escribirlo. Y eso lleva su tiempo.
Ganará el PP las próximas legislativas (con mayoría absoluta o no, eso está por ver) Está descontado.
Personalmente encuentro mucho más interesante ver cómo el socialismo se enfrenta desde la oposición al gran reproche: su sumisión a los mercados; y en observar como Rubalcaba pilota una travesía en la que tal vez se queme, ofreciéndonos a todos su suprema clase magistral y a España un servicio inestimable desde un papel que le cuadra mucho mejor que el de líder carismático.

domingo, 3 de julio de 2011

Negro sobre negro

La Real Academia de la Lengua debería añadir un nuevo significado al término “indignados” Detecto cierta confusión, pelín interesada desde luego. Quiero decir, por ejemplo, que sin duda hay indignación entre los militantes y votantes (ya sean éstos de toda la vida de Dios o se trate de compañeros de viaje de carácter más o menos coyuntural, útil, etc, o sea, de centro y tal) del PP,  pero esas gentes, salvo excepciones, no suelen manifestar simpatías por el 15-M sino más bien una especie de repeluco estético-moral por así decir, mal disimulado. Me refiero claro está a los demócratas convencidos y en absoluto a los que estarían dispuestos a dinamitar la democracia, que haberlos, los hay. Se trata, en todo caso, de una indignación distinta: la de los primeros es con Zapatero y, en general, con todo aquello que huela a izquierda u olió a izquierda alguna vez, que esa es otra; la de los segundos, esto es, los que se muestran activos o simpatizan de verdad con lo que repesenta el 15-M, es con Zapatero (por motivos similares solo en primera lectura)…y con más cosas.
Los segundos son los que se sienten decepcionados (“no nos decepciones”) y se indignan o no (con Zapatero, con la Europa de los mercaderes, con los mercados, con el FMI…), aunque todos firmarían bajo el rubro “indignados” sin  problema alguno, bien porque su decepción es sincera pero pacífica, o porque, más beligerantes, opinan que Zapatero debería haberse ido hace tiempo dejando que el PP hiciera política de derechas como corresponde.
Por supuesto, hay quien opina –creyéndose la hostia de modernos- que ya no hay política de derechas y de izquierdas: no dejemos que nos distraigan, porque eso si que es de derechas y, por cierto, más viejo que la tos.
En fin, últimamente oigo la siguiente tesis a la que estoy por apuntarme: en efecto, Zapatero debiera haberse ido y si no lo ha hecho, es porque le mueve una mezcla de mesianismo y estulticia, y no por sentido de la responsabilidad; o tal vez también, pero responsabilidad de vuelo corto: la izquierda posible ha hecho el trabajo sucio, ahora abre el camino a la derecha y cuando esta la emprenda a leches con el estado del bienestar (que lo hará) ¿a quien podrá recurrir el votante no ya de izquierdas, sino el que vota coyuntural, el que vota útil, el que construye su ética civil según sus intereses? Después del PP ¿qué?

lunes, 27 de junio de 2011

¿Sobrevivirá Europa?

Soy pesimista, la verdad. Y me refiero a nuestro futuro (al de España); a nuestro futuro así en general y no a nuestra economía en particular, que esa es poco a poco menos nuestra y más de no se sabe qué o quién. Es que me parece, cada vez más, que acabaremos a no tardar en situación parecida a la de Irlanda, Portugal o Grecia; sí, también como la desgraciada Grecia. Y ello, no porque nuestra situación objetiva (¿qué demonios será eso?) sea idéntica a la de nuestros vecinos, sino porque la situación es  la de una lucha individual contra un adversario demasiado poderoso como para enfrentarlo así, de uno en uno. Más aún, no creo que ni siquiera Francia o Alemania a título particular pudieran imponer el peso del Estado a los mercados financieros, esa cosa.
Así es que, además de una crisis económica, lo que tenemos es un problema político en el sentido estricto del término y referido, como no podría ser de otro modo, a Europa.
Francamente, me parece muy grave que las instituciones de la Unión (y el cónclave de los jefes de Gobierno) propicien, alimenten y hasta jaleen presuntas soluciones particulares que maltratan a los irlandeses, portugueses, griegos, españoles y lo que te rondaré. Y, por el contrario, nada nuevo sobre la gobernanza de Europa, sobre su construcción política o sobre una respuesta verdaderamente global a un furibundo ataque que tiene como objetivo, ahora es ya más que obvio, la moneda común, esto es, una de nuestras escasísimas señas de identidad como europeos. ¿Sobrevivirá Europa? Hace unos años ni se me hubiera pasado por las mientes hacerme una pregunta así.

lunes, 20 de junio de 2011

Preguntas y respuestas

A la gente del 15-M se le pide que concrete. ¿Es concretar la demostración callejera de ayer? ¿Lo es oponerse sistemáticamente a cuantos desahucios pueden? ¿Es concretar ponerse en marcha, con la caló que hace, con el objetivo de llegar a Madrid el 23 de julio desde distintos puntos de España? ¿Tal vez es un asunto concreto la nueva demostración callejera que se producirá el próximo 15 de octubre, esta vez con carácter internacional? Se les pregunta cuales son sus objetivos y si los han conseguido: ¿no es una pregunta malintencionada? ¿No es obvia la respuesta?
Quizás debamos entender que, por el contrario, concretar es marear la perdiz respecto a la liberación de la segunda parte de la ayuda a Grecia o la firma del nefasto Pacto de Euro, que está al caer y acabará afectando gravemente a los de siempre. Tal vez alcanzar los objetivos es reconocer que la crisis es sistémica y persistir tozudamente sin embargo en actuaciones coyunturales.
O puede que concretar sea permitir que en Extremadura gobierne el PP cuando IU  juró y perjuró que nunca permitiría un gobierno de derechas si podía evitarlo. Concretar, al parecer, es no dimitir inmediatamente cuando te pasan por encima como le ha ocurrido al coordinador de la coalición de izquierdas, Pedro Escobar y, por elevación, al mismísimo Cayo Lara (los dicen que no se sienten desautorizados, ¡manda narices!) No es que el destino de Extremadura me preocupe más que el de cualquier otra parte de España; no es que me parezca mal que gobierne el partido más votado; lo que me da náuseas es tanta componenda, tanta vengancilla de mierda -igual eso es un objetivo, oyes- y tanta mediocridad insultante.
¿Que mezclo peras con manzanas? Yo creo que no. Me parece que entre las gentes del 15-M hay más personas que potencialmente votarían (o votan) al PSOE o a IU, que eventuales votantes del PP; no importa gran cosa al menos por ahora. Lo que verdaderamente me llama la atención es que, por encima de todo eso, una de las criaturas del 15-M es una cierta conciencia generacional que, además, se siente orgullosa de sí misma. Y sus mayores nos sentimos más que orgullosos, porque han conseguido generar esperanzas cuando ya casi las habíamos perdido todos; y ello aunque, de pronto, las instituciones de la democracia representativa y en especial los partidos, han envejecido de perplejidad sin que se conozca el recambio; ellos menos que nadie.
Se piden respuestas al 15-M y eso es una perversión, porque eso es lo que, precisamente, se exige desde el hartazgo: respuestas. Respuestas de quien tiene la obligación de darlas: no los mercados, no el sistema financiero. Respuestas de las instituciones de la representación social, de todas, no solo de los partidos. ¿Indignados? Es una forma de hablar; ojalá nunca la gente llegue a estar verdaderamente indignada. Aunque motivos sobran.

miércoles, 15 de junio de 2011

En el aniversario

Mi madre hubiera dicho: ¡hay que ver, con lo mayor que eres! si me hubiera visto emocionado en la Puerta del Sol o en la asamblea de mi pueblo.
Qué le vamos a hacer, uno es así: creía que ya no teníamos remedio, que nos habíamos convertido en algo muy, pero que muy feo y resulta que de pronto pareció que no: recordé el viejo casi himno: “a la calle que ya es hora de pasearnos de a cuerpo y pensar que, pues vivimos, anunciamos…”etc, etc y se me abrieron las carnes, tanto que ya no me importó ni me importa desnudar mi ingenuidad y suponer que, en efecto, no está todo perdido.
Poco más puedo hacer que referir estas impresiones para celebrar el aniversario (¿se dirá más bien mesario?) del 15-M. Bueno no, igual hay que, efectivamente, pasearse de a cuerpo por los plenos, los municipales quiero decir, ya que el pueblo soberano molesta en las cámaras nacionales y autonómicas y por eso no tiene sitio; o hay que darse una vuelta por esos lugares en donde la injusticia trata de dejar sin casa a alguien a fin de que otro alguien que sí tiene asegurada la casa para siempre jamás, cobre un bonus con el qu ese podrían cancelar unas cuantas hipotecas.
Algún daño colateral por el camino, sí. Pero poca cosa la verdad, comparado con anomalías político-estructurales como el nuevo alcalde de Badalona, o aberraciones mediático-fascistóides como Sostres. No porque tal exista vamos a adjurar del papel de la prensa o de la necesidad de votar a los ediles y regidores. En cuanto a Eeperanza Aguirre, martillo de herejes y rastafaris en general, bueno le perdonaremos sus bodabas con los perrofláutas: al fin y al cabo acaba de pedir que se reforme la Ley Electoral proponiendo una especie de listas abiertas o, más bien, entornadas; No, si al final va a ser una aliada objetiva, oyes.
Lo dicho: por muchos meses más, larga vida al 15-M. Y que se mueran los feos…o los que no soportan a los feos.

 

lunes, 13 de junio de 2011

El 15-M y la Conferencia

En su comparecencia del pasado domingo día 12 ante sus correligionarios en Cataluña, Alfredo Pérez Rubalcaba manifestó que está trabajando ya en ir recogiendo ideas de cara a la Conferencia programática de septiembre, con el objetivo de "construir" el futuro "discurso político" del PSOE, "que no olvide lo que hemos hecho, pero que ponga rumbo al futuro para los próximos cuatro años".
¿Quiere esto decir algo en particular o es pura retórica? En todo caso, no debería ser solo palabrería. Personalmente no creo que lo sea. Más que nada porque el PSOE necesita como el comer ese nuevo discurso político; y lo necesita Rubalcaba.
Como ya he escrito aquí mismo, haría bien la estrella rutilante del socialismo español en beber sinceramente del 15-M. Y respecto a los indignados, ¿Qué tal si dejamos de ponernos estupendos y pedimos que el 15-M sea invitado a la Conferencia Política?

sábado, 4 de junio de 2011

Grecia somos todos

El pasado viernes Grecia se asomó de nuevo al abismo. “Aquí estamos para lo que haga falta” vino a decir el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker. Pero el primer ministro griego, Yorgos Papamdreu, paseaba su desgracia por las moquetas luxemburguesas: “Los griegos hemos hecho grandes sacrificios y aún quedan muchos por hacer, pese a lo cual los mercados nos miran con escepticismo y por eso hemos tenido que discutir un plan de apoyo financiero suplementario”
No se sabe de cuanto será la nueva inyección de pasta, pero no bajará de los 60.000 euros.
El mismo viernes, en Madrid, en el Círculo de Economía, se pronunciaban estas palabras: “Los rescates son contraproducentes. Se traspasa la deuda del sector privado al Gobierno que tiene que responder con recortes que se trasladan a los ciudadanos. Esa austeridad provoca una caía general de los salarios, del consumo y de la fiscalidad que no hace sino empeorar las cosas” No las pronunció Don Obvio ni un rojo peligroso (aunque en otros tiempos hubiera pasado por ser un activista secreto a sueldo del KGB o vaya usted a saber qué), sino el premio Nobel Joseph Stiglitz.
Uno, en su ignorancia, se pregunta si es que hay que sacrificar una generación de griegos, irlandeses, portugueses y jóvenes españoles para que las generaciones futuras puedan vivir medio bien. Pues si es así, que lo digan de una jodida vez y nos vamos todos de acampada. Y ya si eso, invitamos a los bancos y a los mercados a unas cañas: con el subsidio, por supuesto.

lunes, 30 de mayo de 2011

Reconducir el 15M

Los acampados del 15M han decidido levantar las carpas en algunas ciudades y en otras -en Madrid o en Barcelona, por ejemplo- no. ¿Significa esto que el 15M se fragmenta? No cabe tal consideración pues nunca estuvo entre los objetivos (de hecho, nunca hubo objetivos) la unidad sin fisuras.
Creo sinceramente que se equivocan los que han decidido quedarse. ¿Qué sentido tiene? ¿Sostener un símbolo? ¿dar un permanente testimonio? Ocupar la vía pública durante demasiado tiempo sin un propósito concreto, implica un desgaste rápido especialmente de los elementos más combativos y menos folclóricos y, sobre todo, en quienes piensan que tras la parte romántica de la experiencia, ha de ponerse en movimiento el sentido común y un cierto pragmatismo. Al cabo, se trata de intentar cambiar las cosas y no tanto de debatir hasta la extenuación qué hay que cambiar en particular; el riesgo es obvio: que mientras unos se dedican a intentar consensuarlo todo (como si eso fuera posible; como si no hubiéramos aprendido a estas alturas que a veces no lo es o que lo óptimo es enemigo de lo bueno), el fenómeno vaya perdiendo fuelle hasta quedar en nada. Bueno, en nada no, porque como dijo no recuerdo quien, el voluntarismo solo conduce a la melancolía; de ahí a la frustración solo hay un paso. Y la gente no está para más decepciones.
Me parece que el 15M debería volver a sus cuarteles de invierno, al lugar en donde es muy poderoso, en donde puede crecer mucho más aún: el ciberespacio. Y, como ha ocurrido en esta ocasión: hacerse presente en las plazas y en las calles con redoblada fuerza cuando la ocasión estratégica lo requiera. ¿Que para eso hace falta, precisamente, una estrategia y unos estrategas? No lo creo: al menos para aparecer en medio de la campaña electoral no hizo falta.
Es preciso salvar el 15M del deterioro. Aquí no se trata de derribar a ningún sátrapa. Aquí (y me refiero a España pero también a lo que está sucediendo en otros países europeos) los objetivos son más ambiciosos: consisten en cambiar el sistema desde dentro; es preciso reservar la artillería, dar un paso atrás para tomar impulso.
Los medios de comunicación convencionales van a estar vigilantes, pero se corre el riesgo de que pierdan el interés como sucede tantas veces con los objetos informativos que no ofrecen perfiles nuevos. Nada será igual sin embargo: los periodistas no somos distintos del resto de la gente y, ya hay quien busca cambiar las cosas también en este ámbito.
¿Y Rubalcaba qué?
La pregunta puede parecer inapropiada, claro ¿qué tiene que ver el candidato in pectore con todo esto?
Estoy seguro de que en las acampadas y en las asambleas que se han comenzado a celebrar este fin de semana pasada hay personas que no han votado al PSOE (no creo que haya ninguna que lo haya hecho al PP: por ese lado, la indignación es de otra naturaleza) pero tengo para mi que es gente, en general, de izquierdas, para entendernos. Y no hay en España ninguna formación política con capacidad real de gobernar que pueda llegar a asumir lo que dice el 15M, sino el PSOE. Si los cambios han de hacerse dentro del sistema (eso quiere el 15M) ¿quien puede materializarlos sino el PSOE? O dicho de otro modo: ¿Incluirá el partido socialista en la Conferencia Política que se anuncia y que ha de santificar a Rubalcaba y su equipo lo que está diciendo el 15M? ¿Que no está diciendo nada suficientemente articulado como para tenerlo en cuenta; eso que se da en llamar propuestas?
Si el PSOE y Rubalcaba razonan así, estarán cometiendo un error monumental y una irresponsabilidad mayúscula. O, si se quiere ver en términos puramente electorales: una estupidez supina, porque los indignados con quien de verdad lo están es con quienes les han decepcionado.

sábado, 28 de mayo de 2011

Levantar los campamentos

El movimiento 15-M debería levantar ya los campamentos. El tiempo para el uso de esa herramienta ha pasado. Fue para lo que fue y fue muy eficaz. Ahora, y a media que pasa el tiempo, resulta insostenible; y, no desde luego porque el tarugo del jefe de los mossos quiera practicar el ejercicio del poder que tiene ante gente indefensa que no responde a las agresiones o porque algunos políticos locales y regionales y  ciertos empresarios no tengan inconveniente en mentir y magnificar los supuestos perjuicios que las acampadas causan a sus negocios, al turismo y a la ciudadanía en general. Hay que levantar los campamentos porque no pueden ser otra cosa que provisionales o acabarán perdiendo su sentido reivindicativo para convertirse en un teatrillo callejero, a la larga más bien antipático.
El 15-M ha sido capaz de fijar cuatro objetivos básicos y hacerlo –lo cual es verdaderamente notable- mediante procedimientos de debate y toma de decisiones en absoluto convencionales: la reforma electoral, la lucha contra la corrupción, la separación efectiva de los poderes públicos, y un mayor control ciudadano sobre los responsables políticos. Toda una tarea titánica para la que cuenta con muchísimo entusiasmo de la gente y cierta estructura organizativa de eficacia probada. Es la hora de dar un paso más y hacer que la perplejidad de las instituciones y, en especial, la de los partidos políticos de izquierda, se torne en verdadera necesidad de contar con todas esas energías liberadas  durante unos pocos días. La izquierda aún no lo sabe pero, al borde del precipicio, todo esto es la rama a la que agarrarse.
No nos engañemos, las instituciones de la democracia formal aún no se han creído que la cosa va en serio: no lo admitirán claro, pero en su fuero interno buena parte de quienes la representan, aún creen que esto es pura efervescencia casual de la bonita utopía de cuatro perroflautas, algún intelectual pasado de vueltas y, en general, gentes bienintencionadas.
Hay que levantar los campamentos y ponerse a caminar: hacia Bruselas, hacia los parlamentos nacional y autonómicos, hacia por ayuntamientos.

martes, 24 de mayo de 2011

Congreso

Patxi López se ha adelantado y, tras él, un turbión de dirigentes regionales piden lo mismo: un Congreso Extraordinario y urgente para elegir un nuevo líder...y a toda su corte. Nada de primarias pues solo añadirían ruido dicen no pocos, especialmente las vacas sagradas. Y respecto a los aspirantes, el zorro plateado guarda un prudente silencio como corresponde a su condición y a la joven y sin embargo suficientemente preparada candidata se le ha escapado que no le pone lo del Congreso porque no se comería un colín. Más de lo mismo.
Y a mi que me gusta la idea, oyes. Más aún, me ha pasado –y perdonen la impostura- como a Luther King, que he tenido un sueño: se celebraba el Congreso de marras y triunfaba la tesis de que el PSOE , como representante más cualificado de la izquierda, hacía de la necesidad virtud y apoyándose en sus homónimos europeos y en las gentes del 15-M decidía que se puede hacer una política distinta de la del fatalismo y el sometimiento a fuerzas que nadie ha legitimado y, si eso hace que Europa se tambalee, pues sea, al fin y al cabo y después de tanto tiempo sigue a medio construir. Asumía igualmente que, tras la caída del Muro, la izquierda no ha hecho otra cosa que perder masa crítica en su cardumen ideológico y político y que, presa de una especie de complejo de culpa, se ha dedicado tan solo a edulcorar los efectos del neoliberalismo rampante allí en donde tocó poder y, en donde no lo tenía, a entretenerse en sus cosas, a gestionar su propia mediocridad.
Soñé que alguien decía en la tribuna: "muy bien, habrá que hacer una larga travesía del desierto; pues aprovechemos para abrir las ventanas y que entre el aire fresco: se lo debemos a la gente que, con la que se avecina, va a necesitar algo en lo que creer"

domingo, 22 de mayo de 2011

Gracias...y enhorabuena

El PP arrasa. Arrasa Bildu. Manda Cascos. Malos tiempos para la lírica y no porque ganen unos u otros como se comprenderá, sino porque estas cosas de laminar el mapa electoral correspondiente nunca fueron un buen presagio; claro, las dudas son mucho mayores, y sin entrar en comparaciones odiosas, como también se comprenderá, en el caso de Bildu. Ya se verá.
Pero yo de lo que quería escribir es del 15-M, por más que eso se llevó todo al protagonismo en el final de la campaña electoral, ahora lo ha perdido a favor del extraordinario resultado del Partido Popular: si todos los votos nulos y en blanco le fueran atribuibles, estaríamos ante la cuarta fuerza política. Pero eso es una tontería.
¿ue el movimiento de las plazas ha beneficiado a UPD y a IU? Es posible, pero escasamente relevante en la práctica, la verdad.

Los acampados quieren seguir. Veremos si no resultan asfixiados por la marea azul. Han adquirido sin embargo, hemos adquirido quienes nos hemos puesto de su lado, una responsabilidad: siendo así que sustancian un descontento que va más allá de cualquier opción política concreta, su función sigue siendo necesaria –puede que ahora, con un Gobierno derrotado y agonizante y un aspirante crecido, más aún- a fin de mantener saludables equilibrios.
¿Que no hay propuestas concretas como se viene diciendo? Eso no se verdad: ¿qué son sino propuestas la reforma de la ley electoral; la revisión de la financiación de los partidos; introducir criterios de progresividad en las políticas fiscales; establecer la Tasa Tobin sobre movimientos de capitales; sacar de las listas electorales a quienes estén imputados; abrir esas mismas listas, etc, etc?
Pero en todo caso, tampoco eso de presentar propuestas sería obligación estricta del movimiento 15-M. Personalmente, uno de los carteles exhibidos en la Puerta del Sol que más me han gustado es el que sostenía un muchacho y en el que se podía leer  dirigido a los políticos: “Sois nuestros empleados y os estamos haciendo un ERE” Pues sí: debería bastar con que la gente manifestemos nuestro descontento para que ellos, nuestros representantes, cambien y propongan a la gente que les votamos y les pagamos, como ha de ser ese cambio. Eso le toca ya al PP.
El movimiento 15-M ha hecho suya una viñeta de El Roto en la que se representa una gran masa de personas de colores muy diversos que enarbolan una gran bandera blanca; sobre el dibujo, una leyenda: “los jóvenes salieron a la calle y súbitamente todos los partidos envejecieron…” No son solo los jóvenes como después de los primeros días se ha ido viendo, pero son ellos los que se pusieron en movimiento y creo que las gentes de buena fe, debemos agradecérselo.
El PP es el legítimo y brillante ganador de estas elecciones, que son locales, autonómicas y también –a qué andarnos con chorradas- un plebiscito nacional. Sería  bueno que salieran de su perplejidad y de la natural borrachera del éxito cuanto antes y explicaran cómo van a manejar este fenómeno del 15-M. Porque,  pesar de la aplastante victoria, a pesar de que -por lo visto- los españolitos no estamos por la labor de pedir cuentas al respecto de Gürtel  y otras miserias, lo que ayer les hemos dado no es un cheque en blanco; nunca lo es.

jueves, 19 de mayo de 2011

Irresponsables y necios

Esos provectos padres de la patria que son los componentes de la Junta Electoral Central acaban de poner en manos del Gobierno una patata caliente: desalojar a la gente que responde al llamado del 15-M de las plazas que han ocupado. Nunca pensé que tendría que escribir algo como esto: lo que ha de hacer el Gobierno es desobedecer la orden de la Junta, por respeto a los ciudadanos y porque con una estupidez es suficiente. ¿Qué creen esos garantes de la legalidad, esos insensatos que va a hacer la gente? ¿Irse a su casa con la cabeza gacha? Solo por esta decisión provocadora e irresponsable, deberían cesarlos a todos y que se vayan al campo de paseo o a ponerle puertas como corresponde a su necia condición
De lo que hablamos es de la libertad de expresión, infinitamente superior al derecho a reflexionar, sobre todo porque la gente, la buena gente, no tiene interés en dedicar ni un solo segundo a reflexionar, así es que la jornada al efecto tal vez sea útil para quienes están protagonizando una campaña electoral tan ramplona, estéril y antigua como ellos mismos y su forma de encarar (es un decir) los problemas de la gente reales, de la buena gente.
He estado en la Puerta del Sol de Madrid. Había de todo: eslóganes de una ocurrencia ingenua; propuestas utópicas y tal vez disparatadas; debates sobre lo divino y lo humano. Buen rollo, mucho buen rollo a pesar de todo. Había gente, buena gente de toda condición, gente joven sí, pero no solo ni mucho menos. Y no constituyen ningún riesgo para lalibertad de nadie. El contraste con las imágenes de los actos electorales se me ha hecho insoportable; sí, también allí había gente, buena gente. Pero en la Puerta del Sol, sin banderolas, sin consignas unitarias, sin lideres carismáticos, estaba la vida cotidiana detenida en un gesto de descontento, sin aspavientos pero firme, muy firme; allí no había artificio. ¿Mandarán a los guardias de la porra? Espero que el Gobierno no cometa un error tan mayúsculo. 

Pensé qué debía hacer el domingo. Votar, sin duda. En blanco, naturalmente. Y pedir cuentas todo el tiempo y a todas horas. Y entre tanto, qué mejor sitio a donde ir este fin de semana que a cualquier plaza en donde huela a dignidad.

lunes, 16 de mayo de 2011

"Democracia Real Ya"

No tengo ni idea de si servirá para algo o será una flor de primavera. Pero, qué quieren que les diga, en medio de una campaña electoral gris, ramplona, y sin interés alguno, las manifestaciones que ayer dia 15 se celebraron en 50 ciudades españolas, se me antojan como algo vedaderamente nuevo; puede que no pase de ser una brisilla pero, desde luego es fresca.
La plataforma Democracia Real Ya, convocante de las marchas encabeza su página web con esta declaración : "Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo..."
¿Les suena de algo? ¿A que sí? ¿A que les parece -a pesar de su tufillo panfletario, dicho con el mayor de los respetos- que tiene que ver con ustedes o con su cuñado o su sobrino, o con algún amigo, o, mucho peor, con su hija la de los cuatro másters y dos idiomas?
¿A que les toca más que toda esa monserga de si las próximas elecciones son un plebiscito sobre el Gobierno o no, o si hay corruptos en las listas, o si el Constitucional permite que se presente Bildu porque la abuela de Rubalcaba tiene un lío con un gudari?
He seguido las reacciones de los portavoces más cualificados de los principales partidos políticos y la verdad es que daba penita. Por supuesto todos se apuntan a lo que diga el pueblo soberano, pero a continuación matizan, hacen muecas, se rascan la nuca y se ponen rancios; en definitiva, no entienden un carajo...Y deberían. Los más cachondos Esperanza Aguirre, del PP y Cayo Lara, de IU. La primera dice que lo que tienen que hacer los "antisistema" es ir a las elecciones y el segundo que las manifestaciones son una protesta contra el bipartidismo ¡Angelitos!
Lo de ayer es la segunda entegra: hace algo más de un mes el personal también salió a la calle al reclamo del denominado movimiento Jovenes sin Futuro.
Y la cosa crece. Ojala que de brisilla se torne en vendaval: a ser posible en toda Europa.

domingo, 8 de mayo de 2011

"Acatamos la sentencia"

"Acatamos la sentencia" es necia frase (pues no cabe otra cosa con las sentencias que acatarlas) que escuchamos cada vez que un asunto controvertido recibe el veredicto de la Justicia. Quienes, además de acatarla, deciden ser beligerantes con su contenido pues va en contra de lo que ellos defienden, automáticamente la emprenden con quienes la emitieron. Y así hasta la náusea.
Acaba de ocurrir con el dictamen del Tribunal Constitucional a propósito de Bildu: el PP no para de decir lindezas que, francamente, no se cómo soportan sus destinatarios sin liarse a poner querellas a diestro y siniestro.
El Constitucional tira por tierra por exigua mayoría de sus miembros lo que el Supremo decidió también por una corta diferencia de votos de sus magistrados. Pero, si nos atenemos a los argumentos de las sentencias de los Altos Tribunales (es conveniente leerlas ante de ponerse a quemar herejes) lo que el Supremo maneja son indicios y lo que viene a decir el Constitucional es que los indicios, las sospechas y según qué omisiones no son suficientes para negar el ejercicio de un derecho fundamental.
Eso en cuanto a los argumentos jurídicos. Después podemos creer y dar a entender que tanto en el Supremo como en el Constitucional lo que hay son momias que obedecen a intereses bastardos, a lo cual, por cierto, ayuda que nosotros mismos los periodistas nos empeñemos en utilizar habitualmente los términos "sector progresista" y "sector conservador"  Si, como ha ocurrido en el caso del Constitucional, un magistrado del primero de estos sectores (Manuel Aragón) vota con los del segundo, se menciona de sobaquillo, no vaya a ser que, como decía el clásico, la realidad nos arruine una noticia.
Ya no va a ocurrir, pero imaginemos una divertida hipótesis: el Constitucional da la razón al Supremo (insisto, de lo que se trata es de indicios: de nuevo recomiendo leerse las sentencias, son muy cortitas y se entienden muy bien) y el asunto llega a La Corte Europea que nos da un revolcón como país y como sistema judicial ¿Alguien supone en serio que el megatribunal de Estrasburgo hubiera hecho otra cosa? Bonita situación ¿no? Claro que siempre habría quien vería en ello la larga mano de Garzón, que anda por aquellos lares, debe tener amiguetes por allá  y está revotao con los suyos.
Ya estamos en plena campaña electoral. Va a ser una campaña desenfocada, como no cabría esperar otra cosa: es demasiado grave lo que nos pasa como para que nos dediquemos a pensar solo en el alcalde de nuestro pueblo.
Pero sería bueno que algún líder con evidentes posibilidades de gobernar de aquí a un año o, tal vez  menos, coloque algún que otro bozal a alguno de los suyos (éstos sí se han leído las sentencias) Si empiezan esta campaña acusando de connivencias delictivas cometidas por altas instituciones del Estado, sin probarlas ¿qué dejarán para más adelante o para las elecciones generales?
El Constitucional ha hecho su trabajo, como lo hizo el Supremo. ¿No será mejor creer que, aunque se hubieran equivocado, el estado de derecho tiene herramientas y recursos suficientes para defenderse de quienes cometan delitos en el futuro? ¿O qué? ¿Nos echamos al monte y arrasamos con todo y  también con la institución? La gente ya tenemos bastante con nuestros problemas de cada día: esos que el Gobierno del PSOE no sabe resolver; los mismos para cuya solución el PP nos pide fe ciega. Hagan su campaña…y molesten lo menos posible.

martes, 3 de mayo de 2011

Osama Bin Laden

La muerte de  Osama Bin Laden, el sanguinario líder de Al Qaida, libra al mundo de uno de sus habitantes más abyectos; al mundo occidental se entiende, pero también a todas esas gentes de confesión islámica deseosos de vivir en libertad y democracia.
Ya sabemos que eso no acaba con el terrorismo internacional de naturaleza fanática, criatura del terrorista saudí, pero hijo también de muchos padres y, en todo caso, hidra de cien cabezas que obliga a un combate acaso inacabable.
Pero, es sin duda un duro golpe al terror o, más bien a sus símbolos, pues tal era ya Bin Laden. Y eso, vale lo que vale.
Hace aún poco tiempo del hecho y todavía  nos llegan informaciones incompletas y hasta contradictorias. Personalmente quiero creer la siguiente versión: los servicios secretos estadounidenses llevaban diez años (en términos de eficacia es tal vez demasiado, pero ¿a qué alimentar alguna clase de duda?) tras la pista de Bin Laden y conocían bien por las autoridades paquistaníes que vivía desde hacía algún tiempo en Abbotabad, población cercana a Islamabad y feudo de los servicios de inteligencia de Paquistán. Vieron la ocasión y procedieron a detenerlo a fin de que fuera sometido a juicio por sus crímenes, pues ese es el modo de actuar que corresponde a países civilizados, democráticos y sometidos al imperio de la ley y eso es lo que podemos oponer, precisamente y además de la fuerza, ante quienes no creen en tales valores. Pero se lió la balasera y el monstruo resultó muerto.
Lo de enviarlo al fondo del mar, suponiendo que ello pertenece a la más pura y respetuosa tradición coránica, según prescribió por lo visto el imán de cabecera del comando,
 no fue más que un error sin intención; conveniente no obstante y a la postre, pues así a ningún descerebrado se le ocurrirá peregrinar a los fondos abisales…y si lo hiciera, pues mejor para todos.
Era él, era Bin Laden sin duda. Y no tanto porque lo diga el Gobierno USA, los militares o quien fuere. En ausencia del muerto ante la prensa o ante otros testigos de respeto, sin embargo sería absurdo mentir.
¿Se comprende la euforia de quienes enseguida salieron a la calle a celebrar la muerte del terrorista? ¿Cómo no comprenderla?. Aunque esos gritos, esa alegría desmedida a algunos nos haga sentir ¿cómo decir? ¿raro? Raro, sí.

sábado, 23 de abril de 2011

Chernóbil, que veinticinco años no es nada

No es una efeméride como otras: en nada se parece, por ejemplo, a la celebración del día de la Independencia en Estados Unidos, a la toma de la Bastilla, a la invención de la imprenta o la penicilina y a cosas así. En Chernóbil, por lo demás, no murió tanta gente como en los terribles tsunamis de Chile, Indonesia o Japón; no es el recuerdo de genocidios como los de Ruanda o Camboya.
Es distinto: expertos reunidos en Kiev acaban de concluir que en un territorio de 2.600 kilómetros cuadrados entorno a la central hay isótopos radiactivos cuya actividad –y por tanto sus efectos letales- duran más de 24.000 años. O sea que, a una escala temporal humana, la vida no será posible, simple y llanamente, nunca.
Naturalmente, eso a ustedes y a mi poco nos afecta en nuestras carnes mortales, puesto que no estaremos aquí para celebrar tantos aniversarios como hay por delante, a los que, además, habrá que añadir los de Fukushima y quien sabe si algunos más, vista la tozudez humana en acabar con la especie creyéndonos invulnerables, como dioses beodos de infinitud científica.
En Kiev los periodistas le han preguntado a Ausrele Kesminiene, de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, cuanta gente ha muerto a causa de Chernóbil, y dice que no lo sabe porque todo lo que las autoridades en la materia facilitan son estimaciones. ¡No se sabe veinticinco años después!
Hay pues una parcela inerte en medio de Ucrania en donde habita la muerte. A lo que parece, habrá otra en las costas del sol naciente. Y, por el aire, nubes ponzoñosas que viajan a capricho del viento y acaso nos alcancen…o a nuestros hijos, o a los hijos de los hijos de nuestros hijos, hasta llegar a quienes siendo de mi estirpe o de la suya de usted ya habrán olvidado nuestros apellidos.
Triste aniversario que en nada ayuda a tener fe en el futuro.

viernes, 15 de abril de 2011

De hoy en un mes

Internet está que arde. La Plataforma Democracia Real Ya y otras, no se si llamarlas organizaciones en vista de la escasa articulación formal que tienen, está anunciando la convocatoria a una manifestación simultánea en distintas ciudades españolas para el próximo 15 de mayo, a modo de segunda edición corregida y aumentada de la que se celebró en Madrid el pasado día 7 de este mes de abril al llamado del movimiento Jóvenes sin futuro. Todo se cuece en torno a un grupo de discusión en las redes sociales denominado Plataforma de coordinación de grupos pro-movilización ciudadana.
No tengo la menor idea de en qué acabará todo esto, aunque intuyo que va a crecer y a extenderse por toda Europa. ¿Cómo una llamarada que enseguida se apaga? ¿Cómo algo sostenido en el tiempo y capaz de poner patas arriba a la sociedad civil? No lo se. Y mi duda viene dada sobre todo por el hecho de que sabemos quienes son las víctimas del paro, de la falta de expectativas…Ellos: "Somos personas normales y corrientes como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos, que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean", señalan en un manifiesto. Y añaden: "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros"
Pero no sabemos quien es el adversario; no le ponemos cara. Sí: los mercados, el neoliberalismo que todo lo penetra y todo lo contamina, la blandura de los estados…pero eso son entelequias. Personalmente, si tuviera el teléfono de los mercados, les llamaría para cagarme en tosusmuertos. Y, la verdad, echarle la culpa a Zapatero o a la Merkel barrunto que no es suficiente.
No soy joven ya. Pero iré a la manifestación del próximo día 15 ¿con quien se puede estar mejor que con ellos?

viernes, 8 de abril de 2011

Sostres

A finales del año pasado, se creó un grupo en facebook denominado “Salvador Sostres: gilipollas del año” En aquel espacio ya desaparecido, los internáutas (miles) dedicaron toda clase de lindezas a este tipo que ejerce de opinador sobre distintos y variados asuntos. Por entonces, las reacciones se produjeron en  relación con lo que había escrito al respecto del fallecimiento de José Antonio Labordeta.
Poco después, Sostres volvió a provocar al personal al captar las cámaras los comentarios sobre sus propias apetencias sexuales que esta luminaria de las letras expresó mientras esperaban salir al aire en el programa que presenta en Telemadrid Isabel Sansebastián.
Ahora la bronca viene porque este tarugo publicó hace unos días un artículo en El Mundo en el que justificaba la violencia machista. Se refería Sostres al joven que asesinó a una muchacha de 19 años que estaba embarazada. "Hay muchas formas de violencia, y es atroz la violencia que el chico recibió al saber que iban a dejarle y que el niño que creía esperar no era suyo" escribió esta alma defensora de los débiles. Así es que para nuestra lumbrera el asesino “no es un monstruo. Es un chico normal que se rompió por donde todos podríamos rompernos".
Ni estómagos curtidos como del de Pedro J. han podido digerir esto y el director del diario ha decidido repudiar a este látigo de bien pensantes y rojos trasnochados (eso cree él que es, aunque como ya dije, hay quien piensa que solo es gilipollas) Item más: la Fiscalía contra la violencia de género estudia si hay apología del delito que persigue.
¿Por qué dedicar ni una línea a este asunto que tal vez no merecería que perdamos el tiempo con él? Pues por dos motivos. El primero es porque mientras la cosa estuvo en las opiniones de Sostres sobre el finado cantautor aragonés o en sus gustos sexuales, pues él mismo con su mecanismo, pero esto de ahora es harina de otro costal. El gilipollas (si lo fuere) ha pasado de serlo a suponer que el honor mancillado es motivo suficiente para matar a alguien y un sujeto así comienza a ser peligroso.
Y la segunda razón es que Sostres es periodista, y nunca debemos perder la ocasión de sacudirnos el corporativismo y apartarnos de la inmundicia cuando nos toca de cerca. Cuestión de salud profesional. Uff, que descanso.

domingo, 3 de abril de 2011

Indignarse y reaccionar

El anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de no presentarse a reelección en los comicios del año que viene ha coincidido en el tiempo con la aparición de un libro, Reacciona, que es una recopilación de textos realizada por la periodista Rosa María Artal y que aprovecha el tirón del sorprendente best seller ¡Indignaos! del nonagenario Stèphane Hessel.
Baste anotar aquí una sola frase incluida en uno de los artículos recogidos en Reacciona: “ Alguien ha dicho que nos ha tocado vivir los tiempos de la vergüenza, la mediocridad y la renuncia” No sabemos quien es “alguien” pero sí el nombre de su cronista: Baltasar Garzón, como sabemos encausado por…por…por…¿por qué exactamente?
Ya me ocupé en este mismo lugar allá por el mes de enero del librito de Hessel y la verdad es que no tengo mucho más que decir sobre ello, salvo que cuanto más pasa el tiempo, más razón tiene el viejo activista francés. Reacciona es, además de una oportunidad editorial, una especie de saludable secuela.
En cuanto a Zapatero, ya corre tinta a raudales y,  partir de ahora, correrá más. Para mi el análisis está zanjado qué quieren que les diga: es el presidente cuyos gobiernos más han trabajado en el plano de los avances sociales (no es una opinión: el compendio legislativo de sus mandatos lo demuestra) Pero es también, la cabeza visible de una gobernanza incapaz de prever atajar a tiempo la crisis y sus consecuencias; y tales consecuencias tienen un efecto tan devastador en lo social como beneficiosa ha sido la labor legislativa. Ahora sigue la insufrible matraca de si Rubalcaba o Chacón, la insoportable tortura de un Partido Popular creído que se pondrá aún más pesado si eso es posible con la petición de elecciones anticipadas…como si Botín y los suyos no hubieran mandado ya que no.
Que ¿qué tiene que ver  lo de Hessel y lo de Zapatero? Pues todo. No ser capaz de reconocer la crisis; no atajarla a tiempo, no son los exponentes de la impericia o la ignorancia. Es mucho peor, es connivencia, especialmente culpable en gentes que se dicen de izquierdas. O es impotencia y, entonces que paren el mundo que me apeo ya mismo, porque esto no se queda así…se hincha.
¿Le hubiera pasado lo mismo a un gobierno del PP? ¿Es que alguien, en su sano juicio, pude dudarlo? Me resulta verdaderamente insólito escuchar a gentes bienintencionadas que, reconociendo la escasa capacidad de maniobra que tienen los estados, defienden que el mero recambio del Gobierno por uno del PP daría confianza a la economía y las cosas empezarían a irnos mejor.
Lo que hace que Hessel se indigne es que está fallando, precisamente, la política. Los poderes políticos se han rendido a los poderes financieros, a los mercados como concepto inaprensible, criminalmente impreciso, al anonimato de quienes gobiernan la globalización y cuyo objetivo no es otro que el beneficio de unos pocos en perjuicio de los más. ¿Análisis simplista? Pues disculpen, pero ¿qué tiene de complicado lo que no es más que rapiña? Seguimos leyendo con verdadera vergüenza que se reparte el producto del atraco entre unos cuantos en forma de bonos; todavía hoy pasa, con lo que ha llovido. Y nos indignamos, claro que nos indignamos, pero una agencia de calificación se permite echar mierda sobre la solvencia de un estado como si estuviera dando su dictamen sobre un crecepelo o sobre si un modelo de calzoncillos favorece la esterilidad masculina  y éste no la barre del mapa a bombazos. Claro que nos indignamos pero ¿de qué sirve?
Se va Zapatero. Sí ¿y qué?  Hace mucho tiempo que eso dejó de ser relevante.