viernes, 10 de abril de 2020

Ingreso Mínimo Vital vs Renta Básica Universal



Aclarémonos:

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) que prepara el Gobierno, no es la antesala de la Renta Básica Universal (RBU). No se hagan ilusiones, no tiene nada que ver. Y si se lo venden así, no les crean.

El primero es un subsidio provisional, limitado en el tiempo y condicionado, que estigmatiza porque señala a quien es pobre o está cerca de serlo, o como reza el eufemismo, está en el umbral de la pobreza.

La segunda es un derecho para todos, para siempre y una herramienta para la redistribución de la riqueza. ¿La cobran también los ricos? Claro, por la misma razón que votan o tienen acceso a la Sanidad pública, pero la pagan con creces mediante un sistema fiscal justo y de verdad progresivo.

¿Hace falta ahora el Ingreso Mínimo Vital? Desde luego, con urgencia. El problema es que gestionarlo puede ser un galimatías porque hay que demostrar ser merecedor (qué ironía) y, dado nuestro confinamiento, habrá que hacerlo por internet.

Puede parecer sorprendente que De Guindos, el Financial Times y hasta Maruenda estén a favor del IMV. No crean que se han caído del caballo camino de Damasco, es que están tan acojonados como yo (por distintas razones, claro) con la que se nos viene encima; si la pobreza se extiende, la economía del país se va al carajo y eso nos afecta a todos, pobres, ricos y medio pensionistas.

¿La RBU? También les gusta, sí. Pero porque creen que financiándola con fondos que salen de recortes en el estado del bienestar, hacen un negocio redondo. Háblales de cambiar la fiscalidad y verás como tuercen el gesto.

¿Saben qué es lo peor? Que me parece que en realidad en el Gobierno no hay nadie que esté a favor de la RBU y, cuando digo nadie, digo nadie. Unos porque a menudo no se sabe si van o si vienen y otros porque no la entienden y eso de que la cobren Amancio Ortega o Ana Patricia Botín, les da urticaria.