Sale
Carmen Calvo y dice ante la prensa que el PSOE ofrece a Unidas
Podemos lo del gobierno chimpón y tal, que consiste en unas
jefaturas de negociado y mucho amor.
Hace
estos anuncios, imagino, en calidad de Secretaria de Igualdad que es
lo que es en el PSOE y, por lo visto aunque -qué cosas, creíamos
que eran Ábalos, Lastra y el propio aspirante a presidente-
destacada negociadora de un eventual pacto con su “socio
preferente” signifique lo que demonios signifique “socio
preferente”; sí, es vicepresidenta en funciones del Gobierno, pero
no es el Gobierno que yo sepa quien negocia con UP; igual se han
creído que sí, que no sería raro; en el partido de los
tropecientos años de historia se vienen arriba enseguida. Porque por
libre no va ¿no?
Debe
de ser la idea que tienen en Ferraz de una negociación discreta. O
tal vez se trata de lo que viene siendo una tocada de pelotas para
poner de los nervios al “socio preferente” sea lo que rayos sea
“socio preferente” Sí, debe de ser eso, porque Calvo suelta lo
de los carguitos de gran importancia y fundamento y dice, hala, ahora
que decida Iglesias qué quiere hacer con la gobernabilidad de
España.
No
me harán ni caso, pero si yo pintara algo en UP diría: a ver
prendas, se acabó la negociación o esa cosa de yo gobierno y tu
cooperas. No preocuparse, no bloquearemos nada, votaremos que sí,
que vale, que bueno, a la investidura de Pánchez. Pero a partir de
ese momento ni “socio preferente” ni mandangas. En la oposición
y cuando queráis algo lo decís, contáis los diputados que seguirán
siendo 123 y ya si eso, Carmen Calvo, listilla.
La derechita cobarde, la derechona machorra y el centroderechaliberalprogresistadaigualtocontaldepillar se frotan las manos.
La derechita cobarde, la derechona machorra y el centroderechaliberalprogresistadaigualtocontaldepillar se frotan las manos.