miércoles, 27 de noviembre de 2013

Ni la madre que la parió

Si alguien me hubiera dicho hace apenas cuatro o cinco años que iba a ocurrir lo que voy a comentar a continuación, le hubiera observado con absoluta perplejidad, como si mi interlocutor hubiera perdido definitivamente la chaveta. Sencillamente: habría sido inconcebible. Para que se me entienda: cierta madrugada conducía yo por una desierta calle alemana y, al darme cuenta de que había equivocado la dirección de mi hotel, giré por completo sobre la marcha y traspasando la línea continua que dividía la calzada; comenté a mi acompañante: “si me llegan a ver los guardias, me llevan al calabozo” El susodicho compañero de viaje, conocedor de la idiosincrasia del pueblo germano, me respondió que no, que no hubiera pasado nada porque los agentes del orden hubieran pensado: “eso que acabamos de ver no puede haber sucedido, no en Alemania”

Pues lo mismo, o sea. Me sirve la anécdota para explicar que a los españoles nos están pasando cosas no ya injustas, socialmente catastróficas, moralmente reprobables, políticamente deleznables, etc. sino incluso inasumibles por pertenecer al ámbito de las peores pesadillas o a los tiempos de la ignorancia y la tiniebla y el reverso tenebroso y tal.  
Se atribuye con fundamento a Alfonso Guerra la frase: ”El día en que nos vayamos, a España no la va a conocer ni la madre que la parió” pronunciada en 1982 y tras arrasar en las urnas el Partido Socialista. Fue verdad. Y me apresuraré a decir que no quiero entrar en disquisiciones sobre méritos de unos o de otros. España cambió y mucho… y allá cada cual con sus filias, sus fobias y sus fantasmas…y sus explicaciones interesadas.

En una especie de ejercicio inverso ahora tampoco reconozco mi país. A ver: identifico a los trileros, los corruptos, los aprovechones, los sinvergüenzas, los salvapatrias, los tontos de baba, los depredadores de lo común…eso es fácil, esos son universales y los hay sin distinción de raza o credo. Pero este país de hoy no se parece al que al menos tres generaciones de españoles hemos construido (lo de vivir por encima de nuestras posibilidades debe ser enviado ya, sin dilación, a la galería de estupideces notables; por mero sentido del pudor) con esfuerzo, con mucho esfuerzo y al margen de la desmemoria que hoy parece tomar carta de naturaleza entre nuestra gente. Y ha ocurrido en tiempo record.
Tan rápido va que aceptamos en los telediarios como una noticia convencional no ya la última necedad de una alcaldesa o, el exabrupto criminal de algún miserable con escaño nacional o autonómico, sino la pretensión de poderosas empresas como OHL, Sacyr o FCC (ellas también son la sociedad civil, queridos) de mandar a la calle a más de 1.000 personas y bajarles el sueldo a la mitad a los que se quedan: barrenderos, gente humilde que nada sabe de los despachos impolutos en los que perpetran estas cosas los directivos de OHL, Sacyr o FCC; o los de Flisa, que tratan de ahogar hasta lo insoportable a las familias de poco más de 100 empleados que se dedican a lavar la sábanas que usted y yo usaremos caso de tener que ingresarnos en un hospital (por ahora) público.

Si tienen curiosidad, dense una vuelta por los sitios web de estas empresas: es ilustrativo y muy pedagógico a propósito de quién es quién. Estas son las direcciones:
http://www.ohl.es/

http://www.fcc.es/fccweb/index.html

Ah, esta otra es la que reventó la huelga de la limpieza de Madrid por orden de Ana Botella:

 http://www.tragsa.es/es/Paginas/Inicio.aspx

Ni les cuento lo que hubiera pasado en otros tiempos en circunstancias parecidas. ¿papeleras vaciadas en el suelo? Uy que risa.
Siento no poder facilitarles las páginas web de los barrederos o de los empleados de la lavandería general: es que no tienen.

Y ¿qué les parece que alguien sortee un puesto de trabajo? Pues lo hay; aquí lo tienen, el Centre Comercial Diagonal Mar, de Barcelona y la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Ponte Caldelas, Pontevedra, venden papeletas y el premio es un puesto de trabajo (Hay más, que el ejemplo cunde)
http://www.diagonalmarcentre.es/

Supongo que si a los genios del marketing que se les ha ocurrido esta iniciativa les hablo de que el trabajo es un derecho y no una muñeca Chochona, me arrearán un papirotazo con la Reforma Laboral en vigor. Esos tipos no pertenecen ya a la desmemoria, son criaturas de este tiempo…e igual que el sueño de la razón produce monstruos, el de la sinrazón produce cabrones a velocidad de vértigo.

Termino con otra perla: vean esta bonita oferta de trabajo:

http://www.findablogger.net/311542/se-buscan-redactores-para-nuevo-medio-de-comunicacin
Si no quieren entrar en la página (les aseguro que no les aprovecharía gran cosa) les resumo lo que hay: buscan redactores “con seriedad y constancia para nuevo proyecto de medio de comunicación” y “Se pagará 0,0065 euros por palabra por cada artículo, siendo un máximo de 1.000 palabras por artículo…Se exige un mínimo de 2 artículos por semana, y un máximo de 7 por semana”

De modo que si uno es Francisco Umbral y es capaz de escribir artículos interesantes de 1.000 palabras todos los días, ganará 0,0065 x 1.000 x 7, esto es, 45,5 euros a la semana y se habrá exprimido la sesera hasta la extenuación. La de periodista es una profesión con muchísimo desempleo así es que, por supuesto, mejor esto que nada, como diría el mamón que dicta la política de personal de los talleres de esclavos de Bangla Desh y, por lo visto, la de Find a Blogger. Belcebú les confunda a ambos.
En fin, yo no sé si estamos saliendo del túnel, si la luz se ve o no y todos esos absurdos eccéteras. Lo que sé es que lo que les acabo de contar es la prueba del daño que los que provocaron esta crisis y quienes la utilizan como coartada están haciendo a España, tanto que, efectivamente, ya no la conoce ni la madre que la parió.